—Capítulo 3.—
Él había visto fantasmas. Era obvio, pues él era uno de ellos.
No recordaba muy bien como había sucedido. No es como si le importase.
Pero si tenía una memoria grabada a flor de piel. Fuego. Calor. Lava.
Un rojo que se volvía más intenso mientras que el viento soplaba en su rostro y la caída se hacía más rápida.
De un momento a otro, sentía como su piel se derretia, sus huesos crugian y sus ojos se cerraban.
Y de pronto... Estaba muerto.
—¿Tu puedes recordarlo, enemy?—Preguntó a la pequeña oveja de color rojo que estaba acostada a su lado.
El había visto fantasmas. Era obvio, pues él era uno de ellos.
Sin embargo, él no era un fantasma normal, no.
Algo dentro de él parecía aún estar con vida.
La criatura bostezo y volvió a su lugar, sobre las piernas de Tommy.
Los fantasmas no tenían tacto, si querían tocar algo o a alguien, entonces tenían que poseer un cuerpo humano.
Pero él sí podía tocar. Lo sabía por la manera tan tierna que tenía el cordero de moverse bajo sus palmas.
También lo sabía por la manera en la que era capaz de golpear a todos los idiotas que se atrevieran a tocar a su único amigo.
¿Cómo? ¿Por qué él? No le preguntes, no tenía una respuesta.
Los muertos no necesitaban comer para mantener sus energías y tampoco podían distinguir los sabores y olores de los alimentos y lugares.
Tommy se llevó una mora azulada a su casi transparente ser. Metiéndola en su boca y tragandola sin ningún tipo de problema.
Él si necesitaba comer y podía hacer todo eso que los no vivos no podían.
¿Por qué? No sabía, pero le alegraba poder hacerlo.
El había visto fantasmas. Era obvio, pues él era uno de ellos.
Los fantasmas solo volvían por asuntos inconclusos, pequeños detalles que no habían terminado cuando sus corazones aún estaban latiendo.
Eran pocos los que volvían para buscar redención a través de sus actos, pero eran aún más poquitos los que lo lograban y eran capaces de descansar en paz.
Todo estaba en su contra, pues la pérdida de memoria era algo común en estos casos.
Pero Tommy... En esto si era como cualquier fantasma, de hecho.
—¿Recuerdas cuándo morí?—Volvió a cuestionar a su mascota.-Clay dice que eso no debe preocuparme.
Nada.
Obviamente la oveja no iba a responderle.
—Ojalá Clay estuviera aquí... Lo extraño.
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𝕭𝖑𝖎𝖓𝖉 𝕯𝖗𝖊𝖆𝖒... Un Sueño A Ciegas.
RomanceEl rey del DreamSMP ha muerto y unos días después, el asesino se ha dejado atrapar. Ahora George debe tomar las riendas de un país en guerra, mientras que también planea una venganza a sangre fría contra aquel que le arrebató la vida a su hermano. ¿...