Vivir Dos Veces

Lo Busqué

Manuel no había logrado pegar pestaña y por su lado Lucero tampoco, era consciente de que tarde o temprano tendrían que tener la plática incómoda sobre lo que había pasado, pero para ambos, mientras mas se postergara, sería mejor.
Lucero seguía acostada, con los pensamientos revueltos y sus confusiones sentimentales, se había dado el lujo de sumarse un nuevo problema.

El sonido de su celular la conectó nuevamente a tierra, lo tomó del buró y vio que era Michel.

—NO ES CIERTO!—exclamó nerviosa, su respiración se aceleró por temor a que él se haya enterado de todo lo que había pasado la noche anterior. Pero recordó que quien realmente tendría que estar molesta era ella, así que reunió coraje y contestó.

Lucero: Bueno??

Micho: Hola flaca, buenos diass

Lucero: hola

Micho: Cómo estás muñeca? te extraño demasiado

Lucero: Estoy bien, un poco cansada después del show de anoche. Y tu?

Micho: Estoy bien también, oye mi amor... te llamo para avisarte que hoy en la tarde tengo que salir de viaje!!
Pero te prometo que regreso para que pasemos las fiestas juntos, si?

Lucero: Claro, otro viaje. No te preocupes te entiendo...
Y sobre eso deseo hablar contigo, sobre uno de tus viajes en específico, pero ya lo haremos cuando regreses —dijo irónica

Micho: qué quieres decir con eso?—expresó preocupado

Lucero: ya tendremos tiempo de platicarlo, disfruta muchiiisimo tu viajesito, eh.

Micho: no te estoy entendiendo, te pasa algo?

Lucero: hablamos a tu regreso, va? Ahora tengo que atender unos asuntos de mi hija, byeee!

Colgó frustrada, pues se había quedado con muchas cosas por reclamarle, pero también entendió que era una oportunidad para re ordenar sus ideas.....y sus sentimientos.

Se levantó de la cama, fué a lavarse los dientes y bajó para pedir que le preparen su jugo verde, en la cocina se encontraban Mary (la señora de servicio), Lucerito y Jos desayunando.

Lucerito: Buenas buenaAaassssss—dice Lucerito

Jos: buenos días ma—se puso de pié y besó la frente de su madre

Lucero: aishhh, buenos días mis amores preciosos!
Buenos días Mary

Mary: buenos días señora

Lucero: Mary linda...sí le puedo encargar mi juguito? Porfis

Mary: sí señora, en seguida...
Querrá también algo de fruta?

Lucero: no, muchas gracias! Hoy solo mi jugo please!

Se sentó en la mesa con sus hijos y los miró en silencio por algunos segundos, cuando pronto, la menor de la casa decidió romper el silencio

Lucerito: Oye ma, tu sabes que onda con papá?

Lucero: Que onda de que nena

Lucerito: Pues anoche cuando se fué estaban super raros los dos, ni siquiera se despidieron, discutieron por algo?? O está todo bien?

Lucero: por supuesto mi vida, está todo perfecto, seguro por el cansancio se me olvidó de despedirlo, pero está todo bien, no te preocupes, va?

Lucerito: cómo quieras...pero sí los veo raros

Lucero: Por cierto, que planes tienen para hoy?—dijo para evadir el tema de conversación anterior

Jos: mmm ma, yo terminando de desayunar voy a salir con una amiga y luego iré a casa de Andoni, está bien?

Lucero: si mi vida

Lucerito: ma, yo voy a salir con unas amigas, vamos a hacer algunas cosas y luego vamos a almorzar juntas.

Lucero: bueno, me parece perfecto.
Yo hoy me tomo el día libre, estoy muy cansada cómo para trabajar en sábado, ya saben las precauciones niños, no quiero problemas por favor!!

—sí ma!!— respondieron ambos al unisono

Terminaron de desayunar y Lucero estaba en su recámara mientras sus hijos se arreglaban para salir, primero entró Jos y se despidió, varios minutos después entró Lucerito e hizo lo mismo, dejando sola a Lucero.

Los pensamientos y confusiones no se esfumaban, así que se levantó decidida a tomar una ducha tibia que la relajara, al finalizar, se vistió con una pantalona y una playera ancha, muy estilo hippie de casa, sólo así se sentía libre.

Sin pensarlo, pasó a la recámara de su hija, tomó un par de juguetes de perro y emprendió marcha rumbo a la casa de Manuel.
Al salir de su casa, en el transcurso de los famosos 20 pasos, comenzó a sentir que sus piernas tambaleaban, pero continuó decidida. Estaba por tocar el timbre, pero una corriente eléctrica dentro de ella, la detuvo. Respiró profundo y se reprochó a si misma — Qué demonios estás haciendo Hogaza!! Por favor, reatziona!—cuando se dió la vuelta para regresar a su casa, notó que Manuel volvía de pasear a runa y al verlo sintió que se desvanecía ahí mismo, su cuerpo se tensó y una falsa sonrisa apareció en su rostro mientras Manuel estaba cada vez mas cerca.

.relata Lucero.

—buenos días Lucerina—me dijo con una sonrisa encantadora, y, maldición!! acaba de llamarme Lucerina?

—buenos días Manuelillo—respondí con una sonrisa nerviosa

—qué te trae por aquí?—ahora que se supone que le voy a responder para no quedar como una completa loca

—Yo...yo traje esto para runa, bueno, pensé que no tendría nada con que distraerse aquí, con eso de que tú eres suuuper aburrido— bromee intentando ocultar que verdaderamente me siento incómoda

— jajjaja te lo agradezco, y seguro que ella también—me recibió los juguetes y sus dedos rozaron los mios

— Manuel...—me tembló la voz al decir su nombre, pero reuní todo el valor posible y continué—también quería...ofrecerte una disculpa por lo de anoche, yo...

—no te preocupes de verdad, está bien

Me irrita que quiera tapar las cosas, ese fue su mayor defecto siempre, no saber comunicarse y arreglar las cosas — No Manuel, ese es el detalle, no está bien, nada está bien y lo de anoche fué mi culpa, yo estaba tan vulnerable que...realmente no pensé en absolutamente nada—comenzaba a alterarme, tanto que había levantado la voz y no lo noté

— Lucero, cálmate, toda la privada te va a escuchar
Mira, mejor no quieres pasar a la casa?

—Te lo agradecería — respondí molesta

Entramos a su casa, hace mucho no estaba aquí, desde que la compró he entrado solo un par de veces y fue cuando los chavos estaban pequeñitos y alguna vez que enfermó alguno.
Es preciosa, sin duda Manuel tiene un gusto tan peculiar, fino y delicado.
Una de las tantas cosas que me impresionó de él....desde siempre.