capitulo 21

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Rutina? Otra vez.  No vale la pena dar explicaciones. Excepto  que tenia hermosas *notese el sarcasmo * ojeras y estaba bastante despeinada, a causa de la misteriosa desaparición de mi peine. Si, amanecí con un humor particular.
Como Nicolas no me buscaba hoy, sali por la puerta del frente y empecé a caminar. Otra vez.  Ahi estaba,  el auto negro. Pensé que podría ser el vehículo de alguno de seguridad o alguien que trabajara en la zona, eso pensaba la parte no razonable de mi, la que callaba a la lógica,  que me decía que algo andaba mal.
Cuando baje del colectivo, algo somnolienta, ya que como de rutina en el viaje dormí, note que en la calle donde caminaba hacia el colegio rodeada de bastantes personas esta vez solo había dos.
Eran dos hombres.
Iba tarareando la canción que soñaba en mis auriculares, "Shots" de imagine dragons,  una de mis bandas favoritas, cuando una mano enguantada me tapa la boca,  quiero gritar, pero el pañuelo que esta mano tenía amortigua mis gritos,  intento patalear pero el hombre es más fuerte que yo, entonces me doy cuenta. El pañuelo,  tenia algo,  un olor particular, me empecé a marear. Me estaban subiendo a un auto deportivo oscuro... Cloroformo,  pensé.
Nose por cuanto dormi, desperté en una habitación oscura, sobre una camilla,  como las de los hospitales,  simple,  con unas sábanas blancas. Inmediatamente me sobresalté,  observé a mi alrededor, si esto no es mi casa, donde estoy? lo único que había en esta habitación de paredes blancas era la camilla y la puerta,  una puerta de madera. Baje de donde me encontraba y me dirigía hacia ella,  pero no tenía las fuerzas suficientes,  estaba débil, mis piernas no podían soportar el peso del resto de mi cuerpo. Me dieron nauseas y vomite el desayuno que tenia en mi estomago.
Volví a dormir.
Fui hacia la puerta. La golpee con todas mis fuerzas, gastando mi voz en gritos de socorro. No hubo respuesta. Estaba vestida con el uniforme del colegio,  y ahí todo volvió a su lugar,  lentamente. Recuerdo bajar del colectivo, ver dos hombres, me subieron a un auto, y desperté acá,  que lugar es acá?  Me inundó la desesperación y las lágrimas caían sin control, estaba temblando, no sabia que hacer. Volví a mi intento fallido de pedir auxilio pero fue en vano, así gaste mis energías y en algún momento me quede dormida al lado de la puerta.
Me despertó el ruido que esta ocasionó al ser abierta. Estaba solo unos pasos,  y me moví instintivamente hacia atrás,  alejandome del sujeto que acababa de ingresar. Era alto,  tenia canas,  no muchas sino como aquellas que surgen hacia los treinta y pico. Estaba serio, como si analizarla todos los movimientos seriamente. Tanto los suyos, como los míos.  Me ordenó que volviera a la cama, y así lo hice,  el temor tomo el control en mi.  Dejo un recipiente en el suelo gritándome que lo coma y se fue con un portazo.
Comida- pensé. Desesperada me lancé sobre la fuente de comida, para sorprenderme con un pedazo de carne putrefacta. Intente comer un bocado,   pero todo lo que logre fueron más arcadas y vomito.
Volvió el mareo, y me desmayé.
Me incorporé, en algún momento, acá dentro se pierde la noción del tiempo. Tal como en el infierno, pensé. Rápidamente aleje ese pensamiento y me acerque a la puerta,  intente abrirla pero manija no se movía -a de estar cerrada con llave - la impotencia de no poder hacer nada me invadió y patee la puerta con todas mis fuerzas,  grite pidiendo socorro pero no hubo respuesta. Lágrimas caían de mis ojos, me debilite, y dormí.
"estaba en una plaza, una niña pequeña,  de aproximadamente tres años,  se la veía feliz,  que niño no es feliz a esa edad?  Sin preocupaciones,  solo ver a esa persona que la hamacaba en el columpio la tranquilizaba, eran muy parecidas entre si, era su madre. Y estaba atardeciendo y la mujer le explica a la hija que irían de compras, ella era feliz,  ambas lo eran,  se entendían tan bien...
Ya había anochecido,  iban por  caminando por la calle,  se escucha una frenada de una auto, ambas voteán... Ya se como es el final,  y no lo soporto, pero no soy yo quien decide despertarse sino que algo lo hace. El hombre había entrado nuevamente a la habitación, me miró fijamente y luego a la olla con comida, que se la llevo, tal como la había traído. Cuando cerro la puerta tras el di un suspiro de alivio, estoy muerta de miedo.
La mayoría de las veces cuando me presento ante algo injusto,  discuto,  me defiendo o a quien sea que necesite ser defendido, pero en estos momentos me bloqueo, no se que hacer,  quedo paralizada. Podía admitir en su momento que un chico me pueda,  que su presencia me afecte, pero esto es distinto, muy distinto.
Ahora temo desmayarme,  o dormir,  por miedo a no volver a despertar.
Cuando el sujeto volvió,  lo estaba esperando,  había pensado insultarlo,  pero esto me podría traer consecuencias, así que opté por la improvisación,  lo que surgiera en la situación. Me puse delante de su campo visual y le rogué que me deje ir,  le dije que mi padre tenia dinero,  o lo que el quisiera. Que no me haga daño. Llore, no por que no me dejo ir,  sino porque estaba levantándome del pelo,  sobre el piso,  hacia la cama. Tenia los ojos cerrados y sentí que me habían atado de manos y pies, mis manos estaban frente a mi cruzadas. 
Abrí los ojos.
Saco de su bolsillo un encendedor y tomo el cigarrillo apagado que tenia entre los labios. No entendía que se suponía que iba a pasar hasta que lo sentí.
El estaba parado a mi lado,  pasando el cigarro encendido a lo largo de mis brazos primero, luego lo calentaba una vez más y lo empezó a arrastrar por mi cuello hasta que llegó a la clavícula, se detuvo, y lo apoyo en lleno. Grite, como nunca antes, estaba sudando, me ardía, cada lugar por donde me había quemado, intente desatarme,  hacer algo pero era inutil
Por que yo?  Que hice para merecer esto?  O que no hice... Aleje ese pensamiento y volví a la realidad,  el sujeto me miraba con diversión en los ojos. La tortura volvió a empezar,  esta vez lo deslizó por mis piernas, lloraba, incapaz de alejarme de el. Ya no grito, el dolor es psicológico pensé. No podía mover ni un gramo de mi cuerpo. Quede tendida sobre la camilla como si durmiera tranquilamente, dormi, pero no tranquila.


Este es uno de los capítulos que tanto esperaba, que opinan?  Que creen?
Saludos Euge ♥

Falling in love with my missionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora