"Acoydan Adair" el ángel pt 2

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Acoydan

La verdad me siento honrado de tener una amiga como Rosé, se su historia y se lo gris que está, pero en el fondo veo sus colores.
Esos colores que se ocultan entre sus hoodies gigantes y manos frías.
Hace tanto tiempo que no tengo una amiga como ella, solo he coqueteado con chicas dos o tres días y adiós, nada serio.
Pero con ella la intención no fue ligar, algo me empujó ese día a ella; y quien sabe que hubiera sido si la hubiera ignorado ese día.
Su cabellera fue destacable ese día, parecía ser lo único que estaba bien cuidado en ella. De verdad se veía terrible a pesar de su prominente belleza.
No creo que ese día se haya dado cuenta que los tipos de la vereda del frente la veían con interés, unos malandros secuestradores.
Al pedirle el paseo en moto sin siquiera preséntame solo para salvarla de ellos fue muy tonto, aún más me sorprendió que aceptará ir conmigo sin más.
Me ofreció un trago de bebida, acepté y ella también tomó, y así fue como aceleré hacía mi casa.

Al estar sentados y ver su ser todo desnudo al ver como se destapó conmigo sin más, ese ser triste salió a la luz.
Ahí entendí una cosa: ella no tenía quién en su vida la escuchara o entendiera.
Al oír su llanto y gritos ahogados se me hizo familiar, yo lloré así por dos ocasiones en mi vida.

Yo ame alguien igual que ella y me engañó, y también tuve alguien que me apoyó cuando ella me dejó.
Como era de esperarse el también me dejó.
La diferencia es que ella sigue aquí, feliz después de tirarme a la basura, con una linda familia. Y el, el ya no está en este mundo.

- te engañé y estoy embarazada, terminemos ésto aquí, si?- fueron las palabras de ella al irse con su otro amor.

- Dan, tu amigo a muerto de leucemia aguda..- fueron las palabras del doctor mientras mis ojos contemplaban el cuerpo de mi amigo, piel pálida y manchas en el cuerpo tan pequeño en esa cama.

Esas etapas de mi vida fueron casi seguidas, no se como sigo vivo, desde el aferrarme del brazo de mi ex novia hasta aferrarme a la camilla de hospital gritándole al cuerpo de mi amigo que despierte, mis días fueron demasiado oscuros, solo pasaba durmiendo o tomando y mis comidas eran escasas.
Mi madre me venía a visitar y darme las comidas, ella no vivía con su hijo de 17, pero aún así lo ayudaba en su duelo.

Así que si, entiendo a Rosé, más de lo que ella cree, vi cosas en ella antes de que me lo contará, su manera desconsolada de llorar, el ahogarse en la manta que le dí, su temblar de mano, taparse la boca al llorar y el probable dolor de pecho que siente, lo siento yo.
Eso pasa cuando entregas a alguien todo de ti, lo cuidas y lo proteges con tu vida y luego te dejan ese vacío ahí...

Cuando ella me contó que la amaba a pesar del daño causado en su ser, que la quería proteger. Ví ese brillo en sus ojos y me recordó tanto a mi, entendía tanto a Rosé, más de lo que ella podía imaginar.
Con el pasar de los meses desarrollamos un cariño mutuo de hermanos, yo la apoyaba.
La dejaba venir a verme cada que ella quería o la llevaba a mi trabajo -tal como si fuera mi hermana menor- la amaba mucho, siempre estuve para ella le he salvado la vida de hacerse ese tipo de daño a ella misma.
El destino nos unió, ahora nos salvamos teniendonos el uno al otro; porque ella también ha hecho cosas muy buenas por mi.

Le conté mi historia, y recuerdo que ella lloro conmigo. Es muy sentimental, por eso me da ganas de cuidarla siempre.
Ella me dijo que esperaba que olvidará a la persona que no me merecía, que no merecía estar en mi recuerdo y también que la que si merecía estar en mi corazón y ser recordada.
Me abrazó y dijo que tuve una vida muy dura y que ella me ayudaría a vivir un poco más feliz, lloré con felicidad...

Le conté que mis padres me sacaron de casa porque pensaron que el bebé de mi ex era mío, después cuando se dieron cuenta de su error y quisieron que vuelva yo ya no quise.
Me quedé viviendo en está casa con mi amigo, al inicio vivíamos en un departamento y ahorramos para cumplir nuestra casa de ensueño, lo logramos y ahora estoy solo. El fue el que empezó a llamarme Dan, nunca nadie lo había hecho, nadie hasta que llegó ella:
"Me caes bien Acoydan o debería decir Dan".
Al decir eso me vino el recuerdo de el y no pude evitar sonreír con nostalgia para retraer las lágrimas.
Está casa es el baúl de recuerdos que no olvidaré de el, quise venderla pero debía quedarme aquí y conservar nuestra vida aquí.
La decore con símbolos que solo nosotros entendíamos y así mantener los recuerdos en mi mente, le conté a Rosé el significado de cada símbolo, hasta el último rincón, y ella me escuchaba atentamente, me pasaba pañuelos y agua para no ahogarme en mis propias lágrimas.

- yo de verdad lo amé demasiado, el arrancó una parte de mi felicidad, se la llevó con el...- fue lo que le alcancé a susurrar antes de que el nudo en mi garganta se desatara y yo cayera en sus brazos todo lloroso.

Ciertamente a el no lo superaba, fueron años de amistad y obvio era mi hermano prácticamente. En cuanto a ella todo era pasado, su bebé era hermosa y estaba feliz con su familia.
Una nostalgia me sigue cuando la veo, pero ignoro eso.

Supongo que ahora soy una parte importante de la vida de Rosé y ella de la mía, los dos nos apreciamos mucho.
Agradezco que haya aparecido mi Rosé.

"El ángel salvador, su más fiel acompañante en esta cruel tierra, ella era un lugar seguro que debía cuidar"

Capítulo corto dedicado a mi niño, porque me encanta wa :D

mi primera y única flor - chaelisaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora