No sabría decir cuál de las dos sufría más, aunque, tal vez las dos estaban al mismo nivel.
Lisa
De casualidad me encontré con Rosé al final del trabajo, nuestros horarios estaban muy cambiados y desordenados, las benditas horas extras hicieron posible este encuentro.
Siempre era todo un deleite verla, su pantalón jean que atrapaba sus caderas, sus piernas delgadas tan de niña, su blusa holgada que no dejaba ver su hermosa figura, su delineado que hacía su mirada aún más penetrante, su labial color vino rojizo y sus labios carnosos; todo un deleite y su aroma, su perfume eterno -Lady Million, Eau de parfum. De la casa Paco Rabanne, con un aroma floral y carnal que crea adicción hacía mi humilde persona- en menos de 15 segundos veía ésto en Rosé, mi amada cautivadora.
La invité a comer, comió con tal silencio y devoró todo, no había comido casi nada en todo el día, no hablamos de nada más que el trabajo y nuestros tediosos horarios.
Fué a dejarme en casa en su auto ya que solo ella trajo auto en éste día.
Ya en la puerta de su casa, a punto de despedirnos...ush Rosé y sus encantos (o mis encantos).
Me besó, al fin volvía a sentir esos carnosos y hermosos gemelos en mi, mis labios se sentían en casa mientras los contrarios me devoraban, su textura suave y aterciopelada como posar mis labios sobre los pétalos de una rosa. Eran todo lo que quería en mi vida. Me recordó de mil maneras como todas las noches le rezaba a cualquiera que me oiga que esos labios volvieran a mi cada día otra vez.
Eran mi vicio y mi perdición -aunque suene cliché- cuándo llegó el momento en el que el maldito aire se fuera y la cordura volviera.
Mis labios se alejaron de esas rosas casi llorando porque sabían que en mucho tiempo no los tendrían.- por favor vuelve conmigo -dije en tono de suplica- no necesito más que a ti.
Rosé quedó perpleja con mis palabras al parecer no lo esperaba de mi parte, al menos no algo tan desesperado.
Las estrellas eran espectadores de nuestra escena.- por favor Rosé, ya no soporto estar sin ti, te extraño demasiado, te lo pido al menos pasa conmigo más días -estaba ahí arrodillada agarrando su mano como si me agarrara del filo de un risco para no caer al vacío.
- yo no... necesito pensarlo. Es tarde y tengo un compromiso, perdón te lo diré después - arrancó su carro y ahí estaba yo, cayendo por el risco.
Pues bien, solo me quedaría esperar y lo mejor que podía hacer hasta tanto era hacer una carta, sacar todo lo que quedó en el aire mientras caía de aquel risco.
Querida Rosé:
La verdad es que te amo, te adoro y eres literalmente mi todo. No hay ser mas preciado en mi vida, y aún así herí a este ser, arruiné su felicidad y su vida, todo es mi culpa, eres tan linda y ojalá todos vieran eso.
Rosé eres tan hermosa, detrás de ese presente tan gris que se que aún tienes tus colores, aún están ahí dentro.
No quiero que dependas de mi, pero necesito tus cuidados, y si, se que esto suena egoísta, pero enserio te necesito para toda mi vida, te amo con mi alma y no me cansaré de repetirlo aunque me quedé sin voz.
Prometo traer el ser de colores antes que sea tarde, ese ser que me robé y lo llevé conmigo.
Necesito que seas mi hermosa novia otra vez, ¿Quisieras?.
Espero entregar esto pronto y saber la respuesta.
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mi primera y única flor - chaelisa
Fanfictionprometí proteger esa sonrisa, tal vez le fallé...