La Compleja vida de las Mujeres con Poder

Cambios

Alex podía notar que algo era diferente, Kara estaba segura de ello. Su hermana adoptiva de alguna manera siempre se las arregla para ver hasta el fondo de Kara. No es que ella lo tuviera de otra manera, sólo era molesto en este momento. Kara intentaba desesperadamente evitar verse envuelta en el drama de su vida en este momento. Afortunadamente, Alex parecía saber que no debía preguntarle por ello. Eso era algo que le gustaba de Alex, que casi siempre sabía cuándo presionar a Kara y cuándo dejarla resolver las cosas por sí misma.

Todo se sentía tan diferente ahora. La Sra. Grant se había ido. Y por mucho que quisiera a Eliza, la señora Grant era el tipo de mentora que Kara nunca había tenido. No desde... Los pensamientos de Astra pasaron por su mente, y de repente la muerte de su tía volvió a pesar en su corazón. Acababa de superar esa pérdida, lo que suponía todo un cúmulo de complicaciones emocionales por sí mismo, y ahora Cat Grant la lanzaba a lo más profundo y la dejaba para que intentara sobrevivir por sí misma. Estaba orgullosa de que la señora Grant creyera en ella, pero se sentía como un barco sin timón, echando de menos la guía y los consejos de la mujer mayor. Supergirl había sido creada tanto por la señora Grant como por Kara, y Kara sabía que no sería ni la mitad de la mujer que era hoy si no fuera por la tutela de la Reina de todos los Medios.

Ni siquiera se le ocurra decir que James es su jefe ahora. Rao, hablando de añadir algo más, Kara pensó con frustración. Estaba segura de que la señora Grant tenía buenas razones para nombrar a un director de arte como nuevo director general en funciones de CatCo, pero Kara no podía evitar sentir que la señora Grant lo había hecho sólo para dificultar al máximo las cosas a su antigua asistente. Además de trabajar para su mejor amigo, convertido en compañero de aventuras y ex herido, también tuvo que intentar superar una enorme cantidad de inexperiencia para demostrar su valía a su supervisor directo, Snapper Carr, que parecía decidido a demostrar que Kara era una basura inútil que no podía juntar tres palabras.

Y eso sin mencionar a Lena que había bifurcado a Luthor, pensó cuando Alex la sacó de su ensoñación.

"Intento no darle importancia al hecho de que parezcas más interesada en mirar por la ventana que en comerte las raciones de comida que te he traído, pero Kara. Estoy. Preocupada -dijo Alex, con una pizca de sarcasmo. Antes de que pudiera pestañear, Kara ya se había metido en la boca no menos de cinco palitos de carne en un intento de asegurar a su hermana que no se había olvidado de la comida para llevar que le había traído Alex. Alex seguía mirándola con complicidad y Kara cambió rápidamente de tema.

"¿Se encuentra bien la detective Sawyer después de todo lo ocurrido con el alienígena de fuego excesivamente grosero?" Preguntó Kara mientras alcanzaba más comida. Estaba tan metida en sus propios pensamientos que ni siquiera se dio cuenta de la rápida mirada que pasó por la cara de Alex antes de que se controlara y contestara con un anodino "sí, creo que sí". "Sinceramente, creo que lo ha disfrutado mucho", continuó Alex, "pero no me entusiasma que se haya dado cuenta de que somos de la DEO tan rápidamente. Demasiado para las operaciones encubiertas".

Kara soltó una pequeña risa antes de responder. "No sé, quizá no sería lo peor tener un contacto en la policía. Desde luego, parece que trabajáis bien juntos". Esta vez fue el turno de Alex de cambiar de tema, y se trasladó rápidamente al sofá antes de preguntarle a Kara si quería ver el episodio más reciente de The Good Place o continuar con su tercer atracón de Jessica Jones. Alex se sintió decepcionada, pero no sorprendida, de que Kara eligiera la comedia que no contenía ninguna palabrota. Le tiró una almohada a su hermana, pero Kara sabía que todo era una buena diversión. Alex nunca lo admitiría, pero siempre acababa de mejor humor cuando veían una comedia ligera en lugar de Jessica Jones. Por mucho que Kara estuviera enamorada de Trish, se esforzaba por no sentirse confundida y frustrada por lo deprimente que era siempre Jess. Alex estaba empezando a molestarse con los gritos exasperados de Kara de "¡así no es como funcionan los superhéroes!" cada dos episodios.

Esa noche, Kara consiguió llegar hasta su cama antes de volver a pensar en Lena, mientras se dormía. Intentó no pensar en la impresionante directora general ni en la forma en que parecía tranquilizar a Kara incluso en medio de un desacuerdo. Lena era... confusa. Y eso era todo lo que Kara se permitía pensar sobre la Luthor por ahora.

Cuanto más conocía a Lena, más se convencía Kara de que no se parecía en nada a los Luthor de los que Kal le había advertido. Creía más rápidamente que un marciano blanco podía ser un héroe que Lena Luthor era capaz de asesinar como su hermano. A pesar de la nube oscura que la rodeaba, la mujer era como un faro brillante de bondad, tan decidida a pagar la deuda con la sociedad creada por Lex. A veces, Kara sentía que Lena no tenía ni idea de lo virtuosa que era, en el fondo. Y eso la entristecía un poco por la mujer que se estaba convirtiendo rápidamente en una de sus mejores amigas.

Pero Kara también sabía que no todo era lo que parecía con Lena. Obviamente, estaba ese dispositivo de búsqueda de alienígenas con el que parecía tan entusiasmada, como si no fuera exactamente el tipo de cosa que Lex habría puesto en el mundo para hacer la vida mucho más difícil a los refugiados no humanos que tratan de encontrar un nuevo hogar. Pero algo en Lena había parecido cambiar durante esa entrevista, y Kara casi sintió que la directora general había estado a punto de disculparse mientras Kara escapaba torpemente de la frustrante conversación. No fue hasta más tarde que Kara hizo un seguimiento y descubrió que Lena había desechado el proyecto por completo. Kara no sabía lo que significaba que se sintiera como si estuviera volando cuando lo descubrió.

Desde entonces, las cosas habían sido notablemente fáciles y cómodas con Lena. Aunque Kara se daba cuenta de que siempre había una especie de muro con su amiga, Lena siempre era tan cálida y solidaria. No le sorprendía que Lena fuera reservada o que tuviera problemas para confiar en la gente, dado que la menor de los Luthor había sido criada por (según Kara) algunas de las personas más horribles que la humanidad podía ofrecer. Y Kara no podía culpar a nadie por guardar algunos secretos: no era como si fuera a decirle a Lena Luthor que era Supergirl. Aunque... ¿tal vez algún día?

A Kara le había sorprendido y emocionado que Lena no se hubiera enfadado con ella por haber entrado a la fuerza en el despacho de Lena aquella noche. Pobre Jess, se puso muy nerviosa cuando Kara utilizó la más mínima supervelocidad para pasar por delante de ella. Sabía que era una falta de etiqueta y esperaba tener que disculparse antes de que Lena aceptara hablar con ella. Así que se quedó un poco atónita cuando Lena tomó aire y le dijo a Jess que "Kara Danvers tiene que entrar enseguida, siempre que sea posible". Como si fuera completamente normal que una brillante CEO multimillonaria diera rienda suelta a una reportera novata para que entrara en su despacho cuando fuera. Kara ni siquiera tuvo que ponerle a Lena sus ojos de cachorro; de hecho, tuvo que revisarse rápidamente para asegurarse de que no estaba flotando accidentalmente. En retrospectiva, Kara no debería haberse sorprendido de que Lena les ayudara a salvar a J'onn del club de la lucha de Roulette. Lena era todo lo que se proponía, y Kara estaba empezando a convencerse de que era tan digna de confianza como Winn, James o la señora Grant.

Sólo que no le contaría a nadie la emoción eléctrica que le recorrió la columna vertebral cuando Lena dijo, con lo que sólo podía describirse como una voz sensual, que estaba segura de que Kara " estaría ahí para mí en el momento oportuno".