Nada me impedirá llegar a ti

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Cuando Supergirl entró en el bar con Cat, Winn suspiró y alargó la mano para abrazar a su antigua jefa. "¡Srta. Grant, está usted viva!"

Si Cat se sorprendió al ver a Winn allí, no lo demostró. Se encogió de hombros y murmuró: "¿Qué creías, Winslow? Mi ciudad está sitiada. ¿Crees que me dejaría morir sin más?". Puso los ojos en blanco y se apartó el pelo de la cara mientras caminaba por el bar, observando la escena. "Supergirl, entiendo que hayas montado tu cuartel general rebelde en un bar de mala muerte. Es muy de la Resistencia francesa. ¿Pero qué son todos esos monitores y satélites y esos guapos hombres armados vestidos de negro?" Cat miró con hambre a un agente cercano.

"Bueno, um, señorita Grant, trabajo con una organización gubernamental clandestina llamada DEO. Nos dedicamos a proteger el planeta de las amenazas extraterrestres".

Cat asintió con sarcasmo. "Sí bueno, estáis haciendo un trabajo estupendo".

Winn intervino, tratando de disipar la incomodidad. "Eh, uhh, señorita Grant, ¿cómo es que, ya sabes, has venido aquí con Olivia?" Se estremeció un poco al usar el nombre de pila de la presidenta, y Cat lo miró como si fuera un idiota.

"Olivia era mi RA en Radcliffe, pero eso realmente no es importante ahora". Justo entonces, fue interrumpida por una llamada, y rápidamente salió para hablar en privado.

"Hablando del Presidente, ya tenemos nuestras órdenes". J'onn entró en la habitación con autoridad, y Kara sospechó inmediatamente. "Vamos a volver a entrar en la DEO y acceder al cañón de positrones montado en el techo".

Winn intervino: "Oye, espera, lo siento, ¿qué? ¿Tenemos un cañón de positrones? ¡¿Como un cañón de positrones que vaporiza todo lo que dispara?!" Su cara estaba llena de asombro.

J'onn entrecerró los ojos, ignorando el arrebato de Winn. "Agente Danvers, eres la única persona en la que puedo confiar para dirigir esta misión. Utilizarás el cañón para destruir el crucero de Rhea, y luego las naves daxamitas circundantes. Ese cañón es la única oportunidad que tenemos de derribar a la Reina Rhea".

"¡J'onn, no puedes hacer eso!" Kara se le echó encima al instante, gritando con todo el miedo y la furia que había estado conteniendo. "¡Lena está ahí arriba! No me importa lo que el Presidente haya ordenado, ¡no te dejaré hacer esto! No hasta que pueda rescatarla!"

"¡Supergirl!" Los brazos de Alex la rodeaban, intentando inútilmente apartarla de J'onn. Kara aspiró un poco y dejó que su hermana la alejara. "Vamos, necesito hablar contigo fuera".

Kara siguió a su hermana, temblando de rabia. En cuanto estuvieron fuera, gritó: "¡Alex! Sabes que no puedo dejar que esto ocurra. No dejaré que Lena muera".

"¡Kara, basta! Lo sé, ¿vale?" Alex se inclinó, agarrando cada uno de los bíceps de Kara con sus manos, como si quisiera estabilizar a la kriptoniana. Su voz se suavizó. "Lo sé. Pero tienes que pararte a pensar en esto, pensar realmente en lo que es correcto". Kara se soltó de inmediato del agarre de Alex y volvió a mirarla como una daga. "¡Sólo! Escúchame. No tenemos forma de entrar en esa nave, y no tenemos ni idea de lo que hará Rhea a continuación. Por lo que sabemos, está planeando arrasar la ciudad mientras hablamos. Cariño, desearía que hubiera otra manera, haría cualquier cosa para asegurarme de que Lena vuelva contigo, pero ¿qué opción tenemos? La ciudad, tal vez el planeta, está en juego".

"Tiene que haber otra manera. Imagina que fuera Maggie".

"Puedo", respondió Alex con seguridad, pero Kara pudo oír el titubeo en su voz. La tristeza. "Por eso esto es tan duro. Pero no tenemos elección. Si Maggie estuviera ahí arriba, sé que me diría que tengo que hacer esto, y estoy bastante segura de que Lena te diría lo mismo. Lo siento mucho..."

La Compleja vida de las Mujeres con PoderDonde viven las historias. Descúbrelo ahora