El hilo rojo (Itachi Uchiha)

Capítulo 10: Decisiones

-Buenas noches otōto, descansa- Itachi tapaba con la cobija a su hermano menor mientras acariciaba su mejilla.

El menor tomo su mano cuando lo vio girarse para irse. -¿Puedes dormir conmigo hoy?-

-Me gustaría, pero mañana tengo misión muy temprano... tal vez en otra ocasión- le sonrió.

-Está bien- hizo un puchero.

El mayor dió un toque a su frente con cariño. -Prometo que cuando tenga un día libre, lo haré-

El niño de ojos negros solo asintio con una sonrisa y se removió para dormir feliz. -Buenas noches nii-san, te quiero-

Itachi solo lo miro con ternura, apagó la luz y salió de la recamara.

-Ya me iré a dormir madre- se despidió al verla en la sala sentada.

-Espera hijo... tu padre y yo queremos hablar contigo- su madre se levantó de su asiento estirando su mano en señal de que se detuviera.

-¿Padre está aquí?- se acercó a la sala y vio a su progenitor sentado en silencio con los brazos cruzados y sus ojos cerrados.

-Itachi.... no lo mencionamos en la comida, pero dentro de unos días será la próxima reunión de consejo del clan y nos gustaría que estuvieras presente- su padre abrió los ojos y lo miro fijamente.

-Yo.. no lo sé padre- rascó su nuca incómodo. -con eso de mi ascenso a anbu no se cómo vayan a estar mis horarios, pero es probable que estén muy apretados- evadió su propuesta.

-Te recuerdo que también eres un Uchiha, ¡tienes deber no solo con la aldea, si no también con tu clan!- dió un golpe a la mesita con el puño cerrado, dejando clara su autoridad como líder y patriarca.

Itachi solo permaneció de pie escuchando a su padre en silencio después de esa llamada de atención.

-Tu padre tiene razón cariño, además algún día serás su sucesor, es importante que te vayas involucrando en todo lo referente al clan... pronto llegará ese momento en que tú papá te nombre lider de los Uchiha- Mikoto le sonrió dulcemente acercándose a él y tocando su espalda.

El primogénito de Fugaku y Mikoto solo asintio en silencio. -Está bien, ahí estaré... si ya no hay algo más que quieran decirme me retiro a descansar- hizo una leve reverencia a sus padres y se fue a su habitación.

-¿De verdad crees que esté listo para lo que se viene amor?- la esposa del líder lo miro con preocupación.

Fugaku solo suspiro resignado. -Confío en el, conozco su potencial, es mi hijo Mikoto, se que cuando llegue el momento no nos defraudará... Vayamos a descansar- se puso de pie y tocó el hombro de su mujer, está solo asintio.

Itachi entro a su habitación y se recargó en la puerta tras cerrarla, suspiro pesadamente. -Ya me imagino por dónde va todo esto...- murmuró llevándose sus manos al rostro frustrado.

-¿Y por dónde va?...- se escuchó una curiosa voz femenina en la recámara, lo que hizo que el ninja de coleta se sobresaltara.

-¡Anissa!, ¿Qué haces aquí?- gritó bajito casi en un susurro cuando la vió recostada en su cama con los brazos trás su nuca.

-No veo que te sorprende Itachi-kun, te dije que tal vez te veía después- se sentó en la cama encogiéndose de hombros.

-¿Pero... pero en mi habitación?, ¡acaso te volviste loca!, ¡mis padres están en la recamara de a lado que tal si nos descubren!- grito bajo y Anissa solo rodó los ojos ante sus reclamos.

-No seas aguafiestas Uchiha, además que diferencia hace cuando tú entras a mi recámara estando Shisui en casa- lo miró con una ceja enarcada.

-Yo... siempre tocó tu ventana- desvió la mirada nervioso.