Solitarios. Cap V. (La Resurrección).

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Esto estaba muy confuso y raro, era como si todo se hubiese puesto de acuerdo para salir mal, no habíamos tenido ni una pizca de suerte, ya había tenido días malos, pero este superaba a todos los anteriores. Thomas y yo regresamos a la cocina para informar lo que había sucedido.

-Chris: ¡chicos! ¿por fin llamaron?

+Sophia: ¿ya viene la policía?

~Thomas: *se colocó la mano en el cuello mientras agachaba la cabeza* No chicos, ehm... Si llamamos pero no se, no están saliendo las llamadas, es como si el teléfono no estuviera funcionando, o las líneas, en realidad no sabemos por que no funcionó.

¬Connie: Pero ¿como así? ¡Si Amy llamo hace solo algunos minutos!

-Amy: Si pero no sabemos que pasó, es muy raro.

+Leo: Entonces, ¿que vamos a hacer?

Todos estábamos sumamente preocupados, teníamos que pensar bien las cosas

~Amy: Vengan, tenemos que pensar que vamos a hacer al respecto.

Nos sentamos en el comedor donde se habían escondido los chicos, necesitábamos escuchar las opiniones y tomar una decisión.

¬Thomas: Bueno, tenemos esto: dos cadáveres escalofriantes en el living, el teléfono no funciona y a penas son las 3:30am.

-Leo: Yo creo que debemos de ir a la estación de policía de la ciudad, es lejos pero no tenemos de otra.

+Chris: Y si vamos, ¿tendremos que llevar a los cadáveres?

~Thomas: No Chris, ¿como se te ocurre? Solo iremos nosotros a avisar y pedir ayuda.

¬Leo: Si Thomas tienes razón, además bastante tenemos con que Amy haya asesinado a ese extraño hombre como para dejar nuestras huellas en los cuerpos y que nos culpen por cosas que no hicimos.

Todos se quedaron callados mirándome esperando alguna reacción mía por lo que había dicho Leo, yo solo voltee a verlo y lo mire de tal manera que si las miradas mataran él ya estuviera pulverizado. No le dije nada, decidí ignorarlo. Él sin embargo creo que se sintió arrepentido por lo que dijo por la mirada de pena que tenía.

¬Leo: ehm... Disculpa Amy, lo dije sin pensar.

Solo lo mire, no quería responder.

-Sophia: Como pudiste decir eso ¡idiota! Deberías de agradecerle, ella lo hizo para protegernos ¡Ya te lo habían dicho!

El solo agachó la mirada apenado y no dijo nada.

+Connie: Es más, yo creo que ese tipo ya estaba muerto, no se... Pensarán que es una locura pero parecía una especie de zombi.

~Chris: ¿qué? ¿Un zombi? No seas ilusa por Dios, eso no es posible, esas cosas solo pasan en películas.

¬Leo: En realidad si es posible, pero no tan probable, o sea.. No creo que debamos considerarlo.

-Amy: Bueno entonces... ¿salimos por ayuda?

+Thomas: Es lo mejor que debemos hacer, igual no tenemos otra alternativa.

~Sophia: y... ¿vamos todos juntos?

¬Amy: Obvio... ¿o quieren quedarse acá?

-Connie: ¡Ni locas! Me da escalofríos con tan solo pensarlo.

¬Amy: Bueno entonces prepárense, nos toca caminar bastante de aquí a la ciudad Monroe, lastima que ninguno sabe conducir.

+Thomas: ¿Quien habló de caminar? Jaja perdón Amy pero yo si se conducir, iremos en la camioneta de la Srta Melisa. *Tono de voz de presumido*

¬Amy: Ah pues mira que bien niño presumido, por lo menos harás algo productivo jaja.

+Thomas: Ja-Ja-Ja que chistosa.

Todos nos reímos, luego nos levantamos y nos dirigimos al pasillo para ir al living e irnos a la ciudad Monroe. Cuando llegamos no podíamos creer lo que estábamos viendo... nos quedamos paralizados y aterrados al ver que el cuerpo de la Srta Melisa no estaba en el suelo... Solo estaba la sabana con la cual la había tapado y huellas de sangre por varios lados.

Connie fue la primera en reaccionar ante aquella confusa situación y soltó un grito ensordecedor de miedo.

¡¡AAAHHHHHH!!

Leo rápidamente le tapó la boca, cada uno miraba desesperadamente a todos lados buscando a la Srta Melisa, el miedo y la desesperación se salía por nuestros poros.

-Thomas: ¡Joder! ¿pero como es posible? ¡Ella estaba muerta!

De repente se escucharon unos pasos que venían hacia nosotros, nos volteamos y era ella, ¡la Srta Melisa! Venía jadeando, haciendo sonidos como un perro con rabia, tenia como un tic nervioso en el cuello, en eso todos menos Thomas y yo salieron corriendo en direcciones diferentes. Yo me quede paralizada no sabia a donde ir, ya estaba muy cerca de mi y no tenía con que defenderme, en eso Thomas me empujó a un lado, tan fuerte que caí en el piso lejos de él, cuando levante la vista... Vi como Thomas agarro el bat, la Srta Melisa venia cojeando, con los brazos extendidos como queriendo agarrar a Thomas, y cuando ya estaba cerca de él, tomó impulso y golpeó con todas sus fuerzas el cráneo de ella, me salpicó y me lleno el rostro y la ropa de sangre. Del golpe, ella cayó a un lado, sobre mis piernas, muerta por segunda vez, la tenia casi encima de mi y entre en pánico, grite intentando salir de ahí mientras Chris y Sophia me tomaban de los brazos para ayudar a levantarme.

-Amy: ¿¡Como coño es posible esto!? No... ¡¡Ella estaba muerta joder!!! Yo la vi morir! Esto... Esto tiene que ser un sueño, si, yo... Yo estoy dormida... *se pellizca y se golpea* ¡¡Despierta Amy despierta!!

+Sophia: ¡Basta Amy, cálmate! Me estas poniendo nerviosa, *se le hacen agua los ojos*

-Amy: No... Es que esto es irreal, ehm.. ¡Es solo una pesadilla, en realidad nada de esto esta pasando!

Thomas me puso sus manos en mi rostro y se acercó a mi para intentar calmarme.

~Thomas: Amy, ¿reacciona si? No puedes entrar en pánico ahora, ¡te necesito tranquila! Por favor cálmate.

No dije nada, solo empecé a llorar y reaccioné abrazandolo, él me recibió el abrazo y me acarició el cabello.

~Thomas: Todo va a estar bien Amy, todo va a estar bien.

Me separé de el y le di las gracias, en eso Connie me pasó un pañuelo para limpiarme el rostro donde tenia sangre y lágrimas.

¬Connie: Amy vamos a nuestra habitación, necesitas cambiarte de ropa.

Sophia le dijo a los chicos que nos esperaran un momento mientras íbamos al piso de arriba. Subí, me lavé y me cambie de ropa. Las chicas también aprovecharon y se cambiaron.

Cuando iba bajando las escaleras recordé como había entrado en pánico cuando tenía a la Srta Melisa encima de mi y sentí pena, era la mayor de las chicas y debí mantenerme tranquila para no asustarlas, aunque sólo le llevo un año a Sophia y dos a Connie... siento que son mi responsabilidad, su hermana mayor. Pero me sentí mejor al darme cuenta de que ellas me ayudaron a calmarme y que pueden valerse por si mismas.

Cuando llegamos al living me di cuenta que los chicos también se habían cambiado, nos estaban esperando, habían tapado de nuevo a la Srta Melisa, agarré las llaves del hogar y salimos, fuimos al garaje y nos montamos en la camioneta de la Srta Melisa, era una mitsubishi familiar y entrábamos todos, Thomas arrancó y por suerte tenia el tanque lleno, salimos del hogar y nos dirigimos a la ciudad Monroe.

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