El Diario Robado De Eileen Snape ☆🔮 [Severus Snape × Lectora] >Terminada<

~Robo nocturno~

Una mano apagó la última vela de luz que alumbraba aquella habitación oscura cerrando la puerta a sus espaldas, para adentrarse en los oscuros pasillos de Hogwarts.
No había un alma, un fantasma, ni una brisa que recorriera aquel lugar sepulcral.

Era una noche de 1998, y lo que había quedado del castillo estaba siendo reparado para dar inicio a las clases en septiembre.
No habían grandes autoridades, salvo McGonagall y Filch que estaban a cargo de todo. También habían algunos trabajadores mágicos que ayudaban con la parte material y estaban dormidos profundamente en sus habitaciones.

Por más que sus pasos resonaran en el eco, no había señal alguna de alerta contra él.

Se dirigía sigilosamente hasta su destino.
>>Las mazmorras<< pensó con el corazón acelerado, y en lo que el anciano le había dicho.
Tenía razón, estaba en el lugar correcto.

Sus pasos se detuvieron frente a una puerta de madera antigua. Con una sonrisa en su rostro, sacó una copia de la llave que el mismo había realizado y orgullosamente la introdujo en la cerradura, haciéndola girar hasta el tope.
Se aseguró que nadie lo viese, mirando hacia sus costados, y traspasó el umbral rápidamente.
Feliz, cerró la puerta con cuidado de que no rechinace demasiado.

Dentro del aula pudo observar un orden pulcro y nauseabundo a la vez. Aquellos frascos contenían demasiadas cosas , seres o partes de ellos, algunas hierbas y otras plantas. Rebusco entres frascos, cajones y estantes cuidadosamente, pero nada era valioso, salvo algún que otro ingrediente desconocido, y difícil de encontrar, útil para posiciones que requerían de tiempo y paciencia.

>>Excelentes resultados. Conseguiré dinero con esto en el barrio pobre de las brujas<<
Pensó tomando los frascos seleccionados y ordenándolos con cuidado en su maletín de cuero ya usado. Si algo quería era no romper nada, que nadie supiese de su presencia allí y mantener todo como lo había encontrado.

>>Después de todo nadie se dará cuenta de la repentina desaparición de ciertas cosas... ja! ¿ A quién le importa las pociones cuando hay cosas más valiosas como ...<< se puso a reflexionar.

Sabía que era una gran oportunidad. Toda Hogwarts estaba reiniciando desde sus cimientos, gracias a los últimos acontecimientos sucedidos, o "renaciendo de sus cenizas" como había escuchado decir de McGonagall hace unos días, cuando puso en marcha su plan.

El ambiente agónico, estructuras deshechas, y vidas perdidas, no haría ojo a un par de cosas "desaparecidas" misteriosamente del lugar.
Agradecía que en ciertos lugares los cuadros habían sido retirados por mantenimiento mágico o por reconstrucción de paredes, de lo contrario estaría metido en problemas.

Volviendo al tema inicial, qué podría ser más valioso que ingredientes, hierbas y pociones >>¿libros? No... o si?<< pensó mirando el estante detenidamente hasta que recordó la información que le habían dado.

-Haber... el pasadizo debe de estar por acá...- susurro moviendo los libros hasta que se le ocurrió empujar el mueble hacia atrás. Este se movió un poco trabándose , provocando que un par de libros cayeran. -Maldiciones!- rechino entre dientes quedándose en su lugar y escuchando atentamente por si alguien lo había escuchado.
Pues había pensado que >>poner un hechizo silenciador no era buena idea, uno nunca sabe si había alguien allí que podría percibir magia a distancia, obviamente habría alguien ... pero no todo se resuelve con magia...<< al menos eso había aprendido en varias ocasiones.

Satisfecho con el silencio, prosiguió lentamente empujando el mueble del lado que se había movido hasta deslizarlo con total fluidez.

Agradecía que no rechinase, pues, de ser así habría sido descubierto. >>Seguramente era una puerta usada con frecuencia, por ello estaba en buenas condiciones.<< pensó haciendo -Lumos- con su varita hasta encontrar un pequeño candelabro sobre la mesa.
-Nox- susurro y la luz de su varita se extinguió.