El Diario Robado De Eileen Snape ☆🔮 [Severus Snape × Lectora] >Terminada<

~Adiós~

En mi vida hubieron grandes tristezas, pero aquella era única, ver su rostro atraves del cristal, maldito seas por separarnos.
Vi que de sus ojos, se deslizaban pequeñas lágrimas que eran secadas por la fría brisa de aquella mañana.
Odiaba tanto la idea de irme... y ahora estoy aquí, viendo la soledad del amor frente a mis ojos.
Pero me reconforta saber que un par de ojos comprensivos me acompañan en éste viaje.

El paisaje nunca había sido tan aburrido para Alexandra, y nunca se imaginó sentirse en aquella situación de nuevo, viajar sin rumbo, en medio de la persecución, sólo esperaba que las cosas mejoraran a medida que se acercara a las montañas del Oeste, aquellas que alguna vez había visto de niña, esos cerros nevados, que parecían tocar los blancos cabellos del creador hechos nubes, tan blancas y pulcras.

Vió su abrigo y recordó la carta que Smith le había dejado.

Era un sobre diferente al resto de los que habían en el cofre, era de un rosa pálido y olía a flores. >>Rosas<< sonrió sintiéndose melancólica por unos segundos.

Mi pequeña ave...

Tal vez cuando estés leyendo las palabras de éste pobre diablo, lo más seguro es que ya no esté contigo de forma física...

No te culpes por lo que ha sucedido, recuerda que en la vida todo pasa por algo y cada quien cosecha lo que sembró, esta es mi cosecha, no la tuya.

Tengo tanto que decirte, es por ello que te escrito cinco cartas, en las cuales te detallo los restos de mi fortuna que tiene tu nombre, no es mucho pero es suficiente como para empezar una nueva vida.

No te preocupes por Xiao, es mi hija y no es la única que tengo...

tu siempre serás mi favorita.

También, notarás algo de dinero, te será útil para comenzar, tu sabrás... se sabia.

No te preocupes por Magnus, el te seguirá a donde tu vayas, porque desde el día en el que se conocieron entablaron algo más que una simple amistad, sino un lazo de eterna lealtad.

Así como tú le perteneces, él te pertenece a tí, y te acompañará en cada una de tus vidas, de ida y vuelta, en cada muerte y en cada nacimiento.
Velará por tus sueños y destruirá a tus enemigos cuando haga falta.

Es un aliado de los dioses antiguos, así que no lo tomes como una maldición, sino como una alegría, una dicha enorme...
Podrás ver que proviene de un linaje casi extinto, siendo él al menos el único ejemplar encontrado en éste mundo, (hasta donde mis investigaciones llegaron).

Procura que proseguirás con la búsqueda de una hembra, y que lo defenderas si es posible con tu vida.

Siento cargarte con esto, pero nunca fue mi elección, sino la de Magnus...

Te deseo todo lo mejor, en ésta y en todas tus vidas, espero que el tiempo y la eternidad nos conceda un futuro encuentro...

siempre en tu corazón Félix Smith

Las lágrimas de la joven eran incontables, guardó la carta y abrazó a su can, a su fiel amigo.

No entendía nada de nada de lo que había leído, pero defendía la idea de que era una bendición.

Una bendición que merecía ser protegida.