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-Gaara no quiero lastimarte pero lamento esto amigo- dijo naruto mientras que Gaara se salía más de control.

Naruto se envolvió en Chakra rojizo perteneciente a Kurama quien estaba decepcionado del no poder patearle el trasero al mapache de la arena.

-Jajaja crees que eso me detendrá mocoso- se escucho la loca voz de Shukaku

-O vamos Shukaku, no hagas enojar a Kurama no quiero hacerle daño a Gaara- hablo fastidiado Naruto no quería estar entre una de las peleas de los dos Biju.

-Jaja ese zorro amargado no va a poder conmigo- grito con orgullo Shukaku.

-"Vamos Cachorro solo déjame encargarme del mapache apestoso, la pelo de chile lo puede curar, además si al final seguimos el plan ese tuyo el entenderá"- dijo Kurama en la cabeza de Naruto tratando de convencerlo

-Bien solo porque quiero vengar mi Ramen, pero solo unos minutos- cedió Naruto derrotado, pero podría vengar su preciado ramen que fue arruinado por el pequeño hijo de Gaara era claro que viento y arena no era la mejor combinación en muchas maneras.

Los ojos azules de Naruto fueron remplazados por unos rojos con la pupila rasgada, su cabello se torno de aspecto salvaje, las uñas de sus manos  parecían garras afiladas y su bigotes se tornaron más oscuros tomando un aspecto salvaje.

-"A quien le dices Amargado, Mapache apestoso"- la voz gruesa de Kurama retumbó por casi todo el bosque.

Shukaku solo río maniática mente, lanzándole a Naruto picos de arena seguidos de una gran ola de arena.

-"Crees que eso me detendrá estúpido mapache, checa esto"- se burló Kurama

En las manos del rubio se formó un rasengan de tono oscuro que giraba violentamente y está fue lanzada como si de una pelota se tratase cayendo en el estómago del ya transformado Shukaku creando un inmenso agujero.

-¿¡Una bijudama!?- grito alarmado Shukaku

-"Ja debes ver tu cara este Cachorro es más de lo que parece eso que te lanze lo creo el es una conversación del rasengan y una bijudama pequeñita, no hace tanto daño como una bijudama normal pero podría destrozar media aldea si quisiera"- alardeo orgulloso Kurama

-Tks maldito zorro- reprochó Shukaku

-Bien fue suficiente empezamos con su pequeña tortura mental- dijo naruto volviendo a si mismo y pasándole un poco de Chakra a Gaara para que pudieran hablar en su espacio mental.

Gaara despertó en un espacio completamente en blanco a unos metros de él estaba su "madre" encadenado de sus cuatro patas, aunque las cadenas parecían muy viejas y en cualquier instante se romperían.

-¡Madre!- grito Gaara apunto de acercarse al gran mapache

- Niño si sabes que el mapache apestoso es hombre- menciono con burla la voz de Kurama quien parecía poder moverse con mucha libertad y en su cabeza cargaba al rubio que lo abrazaba como un peluche.

-Maldición Hanami-Chan tenía razón eres como un peluche gigante- dijo Naruto mientras se estiraba como un gato.

-Quien eres y dónde estamos- Hablo serio Gaara

-O este es mi espacio mental, pensé que un área en blanco sería la mejor opción, no crees amigo- dijo mientras saltaba para caer a unos metros frente a el pelirrojo

-Libera a Madre ¡Ahora!- dijo Gaara amenazante

-Siempre tan directo Gaara, pero terminemos con esto necesito salvar al viejo no se librará de ir a la boda de su hijo, ni el nacimiento de su nieta- dijo Naruto encogiéndose de hombros y al instante una garra de Kurama se posiciono en la cabeza de Gaara pasándole todos los recuerdos que compartió con Naruto.

Regresando Con Mi BakaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora