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Desde la abajo con los demás ciudadanos de Konohana, la familia Haruno miraba a la nueva Hokage pero extrañamente ellos junto con los novatos de Konohana tuvieron un Deja vu, como si esto ya lo hubieran visto o vivido antes, pero dejaron pasar ese extraño sentimiento y enfocarse en celebrar por la nueva Hokage.

Por su parte Kakashi estaba deprimido y a la vez feliz, podía pasar tiempo con Shisune, lo malo era que estaría ayudándola en la secretaria del Hokage y era más que obvio que Tsunade lo obligaría a qué le ayudará con el papeleo, esas inmensas e infinitas pilas de papeles que solo un Kage pudo terminar antes de la cena y el no estaría durante dos años enteros los cuales seguramente Tsunade se aprovecharía de su conocimiento como Kage.

-¿Te preocupa algo Kakashi-san? - pregunto Shisune mirando como el Hatake miraba a la nada mientras suspiraba.

-No es nada Shisune-Chan solo estoy pensando en todo ese papeleo- dijo Kakashi haciendo reír a Shisune.

-Tranquilo se que lo harás bien, además estará por un tiempo Naruto y podremos acabar rápidamente- le contesto Shisune con una sonrisa que casi desmaya al pobre peliplata.

-Gracias Shisune-Chan aunque no me reconforta del todo lo último que recuerdo es que fui elegido para ser el sexto y hace una semana tuve que evitar mi trágico destino y no ser el Quinto- menciono vacilante, el más que nadie sabía cómo se comportaba su amada y sabía que le incomodaría saber que el recordaba todo.

Por su parte Shisune se sintió aliviada pero también un poco molesta por alguna razón, no le agradaba ese sentimiento de que el Hatake no la recordara.

-Esta bien estoy segura que Naruto te remplazará como el sexto, pero anda es hora de empezar a trabajar Naruto nos prestó un clon de el y podemos terminar rápido- dijo Shisune y empezó a caminar a dónde la quinta se encontraba, aunque Kakashi sabía que en el fondo ella estaba más que enojada y sonrió inconscientemente encantado por la acción.

Naruto a lo lejos miro como Shisune termino de hablar con su sensei y se acercó a ella para dejarle un clon que los ayudará y explicarle algunas cosas.

-¡Shisune-Neechan!- le gritó Naruto a Shisune

-¿Qué ocurre Naruto?- contesto Shisune

-Es solo que te quería decir que hoy irán a cenar los padres de Sakura-Chan, por si quieres llegar a la hora de la cena o logras salir de las garras de Obaa-chan- comento el rubio.

-Esta bien Naruto, no planeo molestar su cena, escuche sobre un restaurante que acaba de abrir e iré a comer algo hay para la cena, además no estoy segura de zafarme tan fácil de Lady Tsunade- contesto Shisune agradecida

-Esta bien, no importa sabes que el Complejo Uzumaki siempre está abierto para ti, mi clon te dirá donde está, Nos vemos tengo que cocinar un banquete- dijo Naruto dejando a un clon que Shisune no se dio cuenta de cuando lo hizo.

Naruto paso cerca de Sakura y le rodó un beso rápidamente para luego seguir su camino al área comercial de la aldea, se adentro en un callejón y se transformó en un chico de aproximadamente dieciséis años de cabello lacio color negro amarrado en una media coleta, de ojos azules y piel clara, no tenía las singulares marquitas en las mejillas y estaba vestido con ropa casual, fácilmente podría pasar desapercibido entre la gente si no fuera porque la multitud femenina lo miraba como un depredador seleccionado su presa.

Naruto compro ingredientes en exceso, el siempre se decía "Más vale que quede a qué falté" una frase sabia que lo había salvado más de una vez, sello todas las bolsas que tenía en un pergamino y lo guardo en uno de sus bolsillos de herramientas, paso por la tienda que herramientas ninja y pensó que no haría ningún daño encargar más Kunai de tres puntas, los que su padre tenía no eran eternos.

Regresando Con Mi BakaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora