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Lila abrió la puerta del vestuario con una mano y con la otra estaba tapando sus ojos para no mirar los cuerpos desnudos de sus compañeros. Los hombres dentro la miraban raramente sin entender por qué una mujer entraba de esa forma a su vestuario.

-Hola idiotas –saludó sin saber quién estaba allí –. Sé que no debo estar acá pero vengo a buscar a Harry nomás y me voy –les avisó antes de gritar: – ¡STYLES!

El nombrado salió de una de las duchas humeantes con una toalla blanca enredada en su cintura y su torso desnudo. Miró a su amiga con el ceño fruncido.

-¿Qué pasa Lila? No puedes entrar acá.

-Lo sé tarado –dijo con obviedad la rubia con los ojos tapados –. Si estas en bolas ponete un pantalón si no querés que a tu hombre le partan la jeta. Louis está en el medio de un bardo.

-¿Qué?

-Lo que te dije, así que movete o te quedas viudo.

Harry se movió rápidamente. Se sacó la toalla de su cintura, se puso un calzón sobre su piel todavía húmeda y lo siguió un pantalón deportivo. Agarró la mano de su amiga y salió corriendo junto a ella hacia el patio.

-¿Qué mierda pasó? –quiso saber Harry sin dejar de correr hacia el lugar donde estaba su chico.

-No lo sé, simplemente salí al patio y ví a Louis trenzado con otro chabón, y antes de meterme te fui a llamar –le explicó Lila con la respiración agitada intentando seguir el paso de Harry.

Llegaron al patio y la escena que vieron desencajó la mandíbula del ojiverde.

Louis estaba sobre otro chico, uno rubio. Su ojo estaba morado al igual que sus labios sangrientos y su mejilla rasguñada. Louis estaba más o menos igual, con su labio partido y su ojo con un moretón violáceo grande.

-¡Esto te pasa por insultarme a mí y a mi novio, idiota! –gritó Louis propinándole otro golpe en su ojo izquierdo.

El chico en el piso escupió un poco de sangre sobre las zapatillas de Louis antes de mirarlo con una mueca de asco.

-Simplemente dije la verdad. Son un par de maricones, ¿o no? Deberían estar muertos, escorias como ustedes avergüenzan a la humanidad –soltó con odio antes de gritar de dolor, pues Louis le había golpeado fuertemente la nariz.

-De esta no salís vivo –advirtió.

Estaba a punto de dar otro golpe más, pero alguien lo tomó de la cintura y lo alejó del rubio en el piso. Se giró para reclamarle a quien lo alejó del chico, aunque se tranquilizó al ver que era Harry. El rizado lo miraba con preocupación.

-¿Estás bien? –preguntó acariciando la cintura de su novio por encima de la remera –. No pierdas el tiempo con él, amor, no vale la pena, vamos.

-Awww, miren a los mariconcitos haciendo sus mariconadas –formuló con burla el rubio.

Harry soltó a Louis y se acercó al chico quien ahora estaba recargado contra una pared recuperándose un poco.

-Franco, se te llega a ocurrir tocarle un pelo a mi novio y desearás nunca haber nacido, ¿entendiste? Me entero de que le haces algo y te mato –lo amenazó con voz ronca.

Franco tembló un poco mucho de miedo. No iba a negar que el tono que usó Harry lo asustó, pero no dejaría que alguien como ellos le diga qué hacer.

-No miento con lo que digo o hago, Styles. La gente como tú no debería ni siquiera nacer, están enfer...

Lila le dio una cachetada tan fuerte que volteó el rostro de Franco, haciéndolo callar. La rubia lo miraba con demasiado enojo. Su mano ardía por la fuerza que había utilizado, pero no le importó.

-A ver, hijo de re mil puta parido por un tractor, acá el enfermo sos vos –con su mano apuñó el cuello de la remera de Franco y acercó su rostro al de él –. Llegale a decir algo más ofensivo a mis amigos y yo sí que te hago sufrir - amenazó muy enserio –. Lo que pasa es que vos estas en la era de los dinosaurios y tu diminuto cerebro no acepta que dos hombres se pueden amar al igual que dos mujeres, pero no estas apto para discutir teniendo una cabeza de termo oxidado, pelotudo –soltó con seguridad antes de soltar la remera, estampando al chico contra la pared.

La gente a su alrededor la miraba sorprendida. Una ola de aplausos se oyó a favor de Lila y la pareja. Por otro lado, Louis y Harry la miraban boquiabiertos.

-¿Qué? ¿Están atrapando moscas o qué? –preguntó Lila al tener la vista de la pareja sobre ella.

-No conocía esa parte argentina agresiva de ti –confesó Harry cerrando su boca y abrazando a Louis de la cintura.

-Me cae bien –Louis le susurró al rizado, intentó reír pero nada más obtuvo un dolor punzante en su labio inferior –. Auch.

Harry vio el estado de Louis con una mueca de preocupación.

-Vamos a casa, hay que curarte eso –dice comenzando a caminar hacia su auto. Mira a Lila –. ¿Vienes o te quedas?

-Vámonos nomás, ya no aguanto este puto lugar.

Louis miró a Harry.

-Por eso me cae tan bien.

-Ajá, ahora muevan su culo o los dejo tirados acá y yo me voy.

-Antes de ir a casa –dijo Lila caminando al lado de Louis –, ¿podemos pasar a comprar helado, porfa?

-Siiii –apoyó Louis haciéndole un puchero a Harry, Lila lo imitó.

-Ok, pero sólo esta vez –aclaró el rizado.

-Yeiii –festejaron el castaño y la rubia abrazados.

–Parece que tengo dos críos –negó con la cabeza abriéndole la puerta a su novio y luego a su amiga.

Salieron del estacionamiento del colegio. Pasaron por un Auto-mac a comprar un cono de helado y se dirigieron a la casa del mayor a curar las heridas de Louis y pasar la tarde viendo películas. 

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Hi!

Cómo están? Qué les pareció este cap?

Este es cortito, no tenía mucha inspiración pero igual quería subir algo y esto es lo que salió.

Cuídense, tomen agüita, coman y sean amables♡

Las/os/es quiero

Love, C <3

Ensalada de frutasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora