Ensalada de frutas

XVI

Querido Harry:

Esta no es una carta de amor como las que te doy en nuestro aniversario o en San Valentín, no, esta es una carta que yo estoy detestando escribir, y tú en un futuro, detestarás leer.

Para comenzar, te quiero gradecer. Gracias por pasar todos los momentos a mi lado, ya fueron los buenos o los malos, a pesar de que yo te haya dicho "vete", te quedaste a mi lado sosteniendo mi mano como si de ello dependiera nuestras vidas. Gracias por ser el ancla que me mantuvo con los pies en la tierra, el barco que hacía funcionar a mi brújula, la rosa que permitió ser perforada con mi daga, sabiendo que ese filo pudo matarla, corriste el riesgo y confiaste en que jamás te lastimaría. Gracias por todo en general, porque si me pongo a detallar cada cosa que te agradezco, tendría que comprar varios cuadernos, así que voy a hacer este escrito lo más breve posible.

Harry, fuiste el que me acariciaba sin tocarme, fuiste quien me miraba sin mirarme, simplemente fuiste tú...yo no sabía qué ocurría conmigo. De un día para el otro, yo te miraba con una sonrisa embobada, ojos brillando, sonriendo por cualquier cosa que salía de tus labios con tu hermosa voz, me volviste loco.

Lamentablemente, nuestra locura tenía que ser oculta tras las paredes de nuestra casa, no nos permitieron amarnos porque creían que eso estaba mal, creían que estábamos enfermos, sí, estábamos enfermos, pero de amor. Cuando te miraba por encima del hombro en los escenarios, en mi interior sentía mil emociones, y cada vez me daba cuenta de que caía y caía por ti, cada vez más enamorado. Tenía gana de agarrar tu mano en la mía y ponernos a bailar justo ahí, con los chicos cantando a nuestro alrededor y las fans gritando nuestros nombres. Te veis tan hermoso cantando las estrofas de las canciones que yo mismo te dediqué en nuestra privacidad, las estrofas que te canté mirándote a los ojos y sintiendo cada  una de las palabras que contenía la letra. Te veía cerrando los ojos e imaginándoos a nosotros en ese momento, y desde allí supe que tenía que hacer algo para conseguir que al menos uno de nosotros sea libre.

Me hiciste sentir como el chico más afortunado del universo. Estoy muy enamorado de ti, y espero que lo sepas. Cariño, tu amor vale más que nada, hemos llegado tan lejos, mira cuanto hemos crecido, y quiero quedarme contigo, realmente quiero hacerlo, hasta que nos quedemos canosos y viejos. Y aún más, hasta ser dos fantasmas que bailan en la oscuridad de la noche, donde nadie puede verlos ni juzgarlos por sostenerse las manos ni fundir sus labios en demostración de amor.

Evitaron que unos adolescentes se demostraran afecto y cariño frente a otros, con el simple pretexto de que eso estaba mal.

Fuiste quien vivías pero sin soñar, nuestro único sueño era ser libres, y hasta eso nos arrebataron. La libertad no se compra con dinero, y por más que nosotros lo tuviéramos, nunca sería suficiente para complacer con los pedidos y deseos de la sociedad. Pero ahora...ahora vas a ser libre, mi amor. Aprovecha esa libertad con todo tu alma, ponte esmaltes que resalten tus hermosas uñas, viste las prendas que más te gusten sin tomarle importancia a la opinión ajena, sé como eres, sin esconderte.

Harry, la vida se complica y se pone dura a veces, cuando das mucho parece que das poco, y cuando lo alto es mucho y lo bajo muy abajo, cuando amas a alguien y te obligan a dejarlo ir... eso es lo que está ocurriendo. Perdón, mi amor, pero esto ya es demasiado. Vivo en un constante lio de pensamientos sobre lo que debería o no hacer, sobre lo que está bien y mal...y la gente no ayuda a hacer que mis pensamientos cobren sentido, porque al contrario de ti, a mí me falta valentía aún, y dado que tú la tienes, prefiero ser yo quien me sacrificio por ambos. Mereces vivir en un mundo sin prejuicios, y, con mi granito de arena, espero poder aportar algo.

No dejes que esto que te escribo te mate, incluso si se hace duro a veces y que duela como el infierno. Sea lo que sea, prométeme que no dejaras que nada ni nadie te rompa el corazón, lo que sea que te lastime, no dejes que te rompa el corazón.

Recuerda que todo va a estar bien, nosotros estaremos bien.

Estuviste para mí cada vez que te necesité. Cada "te amo" que salió de mis labios fue una manera de que el viento se llevara mis palabras, y, en un futuro, estas te lleguen a donde sea que estés. Que escuches mi vos en el aire recordándote lo valioso, hermoso, precioso, divino y valiente que eres.

Y sé que no me dejarías ir si te dijera todo esto en palabras orales, por eso te escribo esta carta teniendo lágrimas saliendo de mis ojos y mojando un poco el papel, dejándolo arrugado, marca del dolor que siento al deslizar la pluma sobre el papel y escribir las palabras de la despedida.

Mi amor, brilla como siempre lo haces, te voy a amar desde donde sea que esté.

Todo el amor del mundo, Lou, tu alma gemela.

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No voy a hacer presentación ni nada, solo digo que pensar a las dos de la mañana, sola, en mi cama, llorando y escuchando música no me hace bien, Me hace escribir estas cosa por las que lloro. 

No me hago responsables si lloraron. 

Love, C