De vuelta al castillo, Ágatha estaba encerrada en una habitación con Ammía a solas.
-Hasta que la dulce princesa se despierta- dijo Ágatha que estaba de pie cerca de la ventana.
-¿En dónde está Helena?- fue lo primero en preguntar cuando se dió cuenta de dónde se encontraba ahora.La nueva reina sonrió con un toque de maldad mirando a la asustada princesa egipcia y dijo- ella no pudo acompañarnos. Prefirió una siesta al aire libre ja ja ja.
-Eres un mounstro. La verdad, no logro comprender como naciste de una reina tan noble como Yolanda- le espetó Ammía imponente.Aquellas palabras tocaron una fibra interna en Ágatha que aún no superaba. Se mordió ligeramente el labio y dijo- Ammía, debiste haberte ido aquella vez que tus padres nos visitaron, porque de esa manera habrías evitado mucho dolor... Cómo el que vas a experimentar.
Del báculo salieron siluetas, cómo sombras de manos con uñas filosas que empezaron a atacar a la indefensa princesa quien gritaba desgarradoramente ante la mirada inmune de su atacante.
La princesa tras unas sacudidas cayó al suelo con sus vestiduras rasgadas y teñidas de su propia sangre.
Ammía gemía de dolor casi inconsciente por el ataque mientras que Ágatha se inclinó cerca de ella y dijo- esto también me servirá y le quitó la peluca decorada, luego de quitarle el vestido roto, y tener un mínimo gesto de piedad al dar la orden para que limpiaran sus heridas, pidió a sus guardias que encerraran a la princesa en un calabozo en las mazmorras del castillo.
Gerardo que estaba cautivo en las mazmorras, se sobresaltó al escuchar pasos que se aproximaban y para su asombro desafortunado, vió el frágil estado de la princesa Ammía, la cuál era custodiada a la celda de al lado.
-¡Son unos idiotas!- les gritó a los guardias.El joven arquero contempló con desdicha a Ammía que estaba adormecida y su preocupación por Helena incrementó.
Muy lejos de aquel terrible caos que Ágatha apenas empezaba a ocasionar, estaba Abelardo en las misteriosas tierras como él solía hacer referencia, se hallaba junto a Lira, con quién había entablado una bonita amistad.
La centauro, contemplaba como el príncipe se entrenaba con un par de compañeros. Le agradaba que aquel forastero se estuviese acoplando a su nueva vida.
-Abelardo, ven un momento- dijo Lira y el joven se acercó sonriente ante el llamado de su nueva amiga- ¿Te preguntarás por qué te he llamado? Bueno, solo quería decirte que en este tiempo haz podido avanzar más de lo que imaginé.Abelardo sonrió gustoso y dijo mientras acomodaba su cabello porque el viento lo movía- no ha sido nada sencillo adaptarme a este nuevo cuerpo, solo lo hago lo mejor que puedo. Me motiva el querer volver y recuperar la vida que mi hermana me arrebató.
-Comprendo tus motivos, solo te pido que el rencor no sea lo único que te anime. Además, podrías descubrir cosas maravillosas en esta etapa de tu vida. Hay mucho por ver. Tanto, que ni siquiera nosotros los centauros hemos explorado.Con el transcurso de los días, las heridas de la princesa egipcia fueron sanando casi por completo. La doncella había tenido mayor interacción con Gerardo. Agradecía tenerlo cerca, al menos no se sentía tan sola y desdichada.
-Deseo que Helena esté bien, trato de mantener la calma pero no dejo de pensar en que la dejamos tirada a su suerte en el bosque- decía apesadumbrada Ammía.
-Ella me ha demostrado ser una joven fuerte- animaba Gerardo- no se dará por vencida. Te lo aseguro.
-¡Es verdad!- exclamó animada la princesa egipcia- y cuando mi padre venga a buscarme podremos verla nuevamente.-Qué conmovedor- intervino de pronto Ágatha- pero lamentablemente tu padre no vendrá hasta acá. Me ocupé de eso.
-¿Qué quieres decir?- preguntó temerosa Ammía.
-Para el faraón Akil y la reina Aziza, tú estás muerta- le respondió con tranquilidad la nueva reina- le hice enviar tu atuendo rasgado y la peluca que usaste en nuestra corta reunión. Para estos momentos, puede que te hayan hecho ya una ceremonia.
-Eres peor de lo que pensé- le dijo con rabia Ammía.
-Y ¿Qué se supone que harás con ella o conmigo?- habló Gerardo desde su celda.
-Por lo pronto, tendrán una estadía acá- contestó sonriente la reina Ágatha- les deseo una linda noche. Mi querido Leonardo ha de estar esperando en mi aposento.Ágatha se marchó dejando un sensación amarga en el corazón de Ammía, quien se recostó como una forma de refugiarse de su dolor y para que Gerardo no fuese a comentar algo al respecto.
Dentro de un oscuro bosque a la luz de la luna llena, la nueva reina Ágatha andaba por un sendero cubierto de árboles lúgubres. Una débil brisa silbaba en aquel tenebroso sitio.
La mujer andaba con pasos cautelosos, no poseía consigo el báculo, sin embargo, siguió avanzando hasta ver a lo lejos una fogata y escuchar esa misma voz que tiempo atrás le habló: " bien hecho Ágatha. Comienzas a labrar tu destino"
-¡Muéstrate ante mí!- ordenó Ágatha y de pronto sintió que era llevada justo hacia la fogata. Estaba levitando puesto que sus pies no tocaban la grama.
Detrás de las llamas, se empezó a dibujar el rostro de una anciana mujer. Múltiples arrugas surcaban los pómulos, sus ojos eran de un pálido verde. Nariz aguileña y unos labios de un tono casi marrón. Su dentadura al menos estaba completa aunque amarilla y desgastada.
Vestía con harapos y de cabellera larga canosa. Era de baja estatura- acá me tienes soberana de la Tierra Central- dijo con voz serena tanto que podría helar tu cuerpo- deseo ayudarte. Tienes potencial. Búscame, estoy mucho más cerca de lo que crees.
Ágatha despertó de aquel sueño con la imagen grabada en sus recuerdos. Casi que de inmediato, ordenó que el mejor pintor del reino fuese llevado ante ella.
El temeroso artista, hizo acto de presencia en el salón real y la joven tras explicar y dar detalles del rostro de esa extraña anciana, se puso manos a la obra y empezó a dibujar a aquella mujer.
Una vez listo el retrato, la reina mandó a reproducir aquella imagen y a quien le entregara aquella anciana sería recompensado.
Pasado unos cuantos días, al anciana fue capturada sin oponer resistencia por un muchacho en los alrededores del bosque.
El muchacho de unos dieciocho años, aguardaba a que Ágatha apareciera para entregar a la anciana y él recibir su recompensa.
Al entrar al salón, Ágatha miró complacida a la anciana. Era la misma con la que tuvo ese raro y revelador sueño. Se sentó en el trono e hizo un ademán para que acercarán a la anciana hacia ella. Un guardia obedeció.
Ágatha miró de reojo al campesino y le dijo- bien hecho, puedes irte.
-Con todo respeto alteza- dijo con cierto nerviosismo disimulado el muchacho- se dijo sobre una recompensa.
-Es verdad, no lo he olvidado mi fiel súbdito- respondió con una sonrisa Ágatha y se levantó del trono para acercarse lo suficiente al aldeano que aún siendo él más alto, se intimidó ante la presencia que emanaba la nueva reina.Ágatha miró con profundidad al joven y con su dedo le acarició el mentón y le susurró al oído- ¿no es suficiente con que aún estés vivo? ¿Acaso tú vida no vale nada? Esa es la recompensa más valiosa mi apuesto súbdito pero- se alejó de nuevo para sentarse y dijo- si no te parece lo suficiente, eso puedo repararlo en este instante.
Temeroso de despertar la ira de su reina, el muchacho se alejó lo más rápido que sus piernas temblorosas le permitieron.
Satisfecha, la reina miró con interés a su nueva visitante. Ambas se miraban. Ágatha fue la primera en hablar:
-¿Quién eres?
-Alguien que sabe del báculo y de la manera en que lo obtuviste- contestó con voz melosa la anciana que se presentó con el nombre de Enma.
-Dime Enma ¿Qué es lo que quieres de mí? No en vano te has comunicado conmigo en varias ocasiones.
-Ayudar a su alteza- tengo grandes conocimientos, pero, me estoy vieja y veo que usted es la indicada- respondió la anciana Enma y esbozó una sonrisa muy lejos de ser maternal.Ágatha la miró de reojo- ¿Por qué habría de fiarme en lo que dices?
-Porque yo fuí la anterior dueña del báculo. Es obvio que el bosque de los Mantícoras... Después de todo, no era el lugar idóneo- no obstante, el báculo te ha elegido. Mi niña, puedes ser muy poderosa si me dejas ayudar.¡Holaaaaa a todos por acá! 😀😀😀😀
Deseo primeramente agradecerte por avanzar hasta este punto de la trama. Deseo que sea de tu interés y te animes a seguir descubriendo lo que vendrá ahora con la aparición de esta extraña mujer.Recuerda votar si te ha gustado y coméntame. Con gusto leeré y responderé
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La Reina de la Magia Oscura (La Confabulación)
FantasíaDándole continuidad a los eventos ocurridos en la primera historia: La Reina de la Magia Oscura (El Ascenso) la historia se centra en los acontecimientos luego de que Ágatha logra deshacerse de su hermano el príncipe Abelardo, tomando por la fuerza...