4. ¿𝑴𝒂𝒈𝒐𝒔?

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- NARRA TN -

Habían pasado unas dos horas desde el incidente con las cartas, nos encontrábamos todos en el auto, yendo a quien sabe donde.
Dudley lloriqueaba en el asiento trasero, pues su padre le había pegado en la cabeza cuando lo vio tratando de guardar el televisor, el vídeo y el ordenador en la bolsa.
Condujo. Y siguió avanzando. Ni siquiera tía Petunia se atrevía a preguntarle adónde ibamos. De vez en cuando, tío Vernon daba la vuelta y conducía un rato en sentido contrario.

- Quitárnoslos de encima... perderlos de vista... - murmuraba cada vez que lo hacía.

Loco

No se detuvo en todo el día para comer o beber y nosotros moriamos de hambre, ya había llegado la noche cuando Dudley se empezó a quejar más de lo habitual, y esta vez...no lo culpo.

- ¿Cuando pararemos? ¡Tengo hambre papá! - se quejó entre gritos

- Por primera vez estoy de acuerdo con Duddley... - dije

- Yo igual... - confirmó Harry

- ¡Pararemos cuando encuentre un lugar seguro! - nos gritó tío Vernon sumamente irritado, jamás lo habíamos visto así

Negligencia
...

Tío Vernon se detuvo finalmente ante un hotel de aspecto lúgubre, en las afueras de una gran ciudad. Dudley, Harry y yo compartimos una sola habitación con camas gemelas y sábanas húmedas y gastadas, obviamente Harry y yo tuvimos que compartir una de las camas.

Dudley roncaba, pero Harry permaneció despierto, sentado en el borde de la ventana, contemplando las luces de los coches que pasaban, en tanto yo, estaba acostada pero no podía pegar el ojo, al parecer tenía insomnio.

Como siempre

...

Al día siguiente, comimos para el desayuno copos de trigo, tostadas y tomates de lata. Estabamos a punto de terminar, cuando la dueña del hotel se nos acercó a la mesa.

‐ Perdonen, ¿algunos de ustedes son los señores Potter? Tengo como cien de éstas en el mostrador de entrada - extendió una carta para que pudieramos leer la dirección en tinta verde:

Señor y señorita Potter
Habitación 17
Hotel Railview
Cokeworth

Harry estaba tan sorprendido como yo ¿Como rayos habían hecho para encontrarnos? Tío Vernon se había asegurado de conseguir un hotel tan legos de Privet Drive como fuera posible.
En tanto mis tíos miraban
horrorizados aquella carta,
Dudley...bueno el solo comía y la dueña del hotel nos miraba extrañada.

Mi hermano fue a tomar la carta, pero tío Vernon le pegó en la mano. La mujer lo miró asombrada.

‐ Yo las recogeré - dijo tío Vernon, poniéndose de pie rápidamente y siguiéndola.

Yo intenté seguirlo pero tía Petunia me mantuvo sentada, al igual que a Harry y no pudimos hacer nada.

...

Salimos un rato con Harry a tomar aire fresco, ahí dentro me sentía sofocada.

- ¿Crees que podamos leer las cartas antes de que dejen de llegar? - me preguntó Harry

- Pues, si insisten tanto en que las leamos, no creo que dejen de llegar, al menos no por un tiempo o ya las habrían dejado de enviar - sea quien fuese el que las enviaba, era realmente persistente - trataré de tomar una, pero no prometo nada - hice una mueca y Harry solo asintió

𝐸𝑠 𝑢𝑛𝑎 𝑃𝑜𝑡𝑡𝑒𝑟 | 𝑫.𝑴 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora