New Life ¡Reencarne en mi RPG favorito! (boyxboy - yaoi)

El deber con la dinastía.

Imagen de como se ve William Lohengram. Letras en negrita son pensamientos

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En una gran mansión en una parte del norte de Europa, miembros de dos grandes y adineradas familias se reúnen para celebrar el anuncio de compromiso entre los dos herederos mayores. Los primeros que darían continuidad a las dinastías que han amasado fortuna durante generaciones, por un lado William Lohengram y por el otro lado Ivanka Ilunovich.

William Lohengram miembro de la dinastía Lohengram, una dinastía de magnates que en cada generación aumentaron la fortuna de su familia, dueños de un enorme conglomerado que abarca la industria del alimento, la energía, los inmuebles y la manufactura. Representan todo aquello que significa ser un "Old Money". Discretos, clasistas, apegados a las tradiciones familiares y aquello a lo que los nuevos ricos seguidores de tendencias y amantes de la atención no pueden aspirar. Los Lohengram son de esas familias que pagan por no aparecer en los listados de las personas más ricas del mundo, de esas que amasan oro en bóvedas de Suiza con el que asegurar la posición de su dinastía a perpetuidad mientras los nuevos ricos invierten Bitcoin, de esas que podían enviar millones de dólares a misiones de caridad sin hacerlo público más allá de lo necesario y la declaración de impuestos, mientras los nuevos ricos vociferan en cada medio de comunicación a su alcance que han adoptado a un perro callejero o algún chico originario de un continente pobre. Y las mismas reglas se aplican a la dinastía Ilunovich, gigantes de la industria energética y tecnológica. Este matrimonio iba a sellar la unión de las familias en la industria de la energía y eso era motivo de la celebración, cada heredero estaba cumpliendo su papel felizmente...

O al menos eso aparentaba en el exterior Willian. Ese responsable heredero mayor de 28 años con casi 5 carreras universitarias que cargaba sobre sí con todo el peso de ser el próximo cabeza de familia y presidente del conglomerado, por lo que había dedicado su vida a cumplir con todas las expectativas de la familia y estaba por cumplir con una de las más importantes: asegurar la siguiente generación. Aunque fuese con una persona que realmente no amaba o por la que siquiera sintiera una atracción, después de todo William había descubierto bastante joven que los otros chicos le parecían atractivos y gracias al internet había descubierto cierto gusto particular por algunas prácticas, pero siempre se aseguró de mantenerlo en secreto y jamás experimentar aquello bajo ninguna circunstancia, el primer heredero no podía hacer nada que pudiera poner en peligro la reputación de la familia o atraer la atención pública. Incluso en aquellas noches que exploró el internet en soledad se aseguró de usar un costoso sistema de VPN privado que no pudiera rastrearse. Nunca llegó a experimentar aquello que llamaban el primer amor pero era algo que se decía a sí mismo no necesitaba. La única razón por la que no había llegado a esta edad virgen y había mantenido una imagen de alguien capaz con las distintas parejas que ha tenido fue gracias al uso algunas pequeñas dosis de esas maravillosas pastillas estimulantes que solo usan las personas de cierta edad. Pero todo sea por cumplir con el deber familiar.

Todos los miembros de ambas familias se encontraban sentados alrededor de la mesa del banquete mientras William daba algunas palabras, con una gran sonrisa que disimulaba el marcado cansancio que tenían sus ojos luego haber dormido menos de 4 horas en los últimos tres días por la urgencia de resolver algunos importantes asuntos con respecto unos permisos y acuerdos necesarios para importar alimentos a Asia y hacer las correcciones necesarias para la aprobación de su tesis y obtener por fin su título de ingeniero eléctrico. Para por fin sumarlo a sus títulos de administrador, ingeniero agrónomo, ingeniero industrial e ingeniero mecánico, todo lo necesario para dirigir aquel enorme emporio comercial y logrando disminuir un poco la presión a la cual ha estado sometido desde que terminó la preparatoria. Atrás quedaron aquellos tranquilos días en los cuales podía divertirse jugando a los videojuegos de guerra y estrategia militar del imperio romano y las guerras napoleónicas, y sobre todo los RPG y completar varias veces su juego favorito "Brave Destinty" un juego de fantasía anacrónica bastante cliché en varios aspectos pero con una historia, jugabilidad y un mapa abierto muy interesante.

-Estoy muy feliz de que Ivanka haya aceptado mi propuesta de matrimonio y cuento los días para que llegue el día de nuestro matrimonio. En 3 meses estaremos oficialmente unidos por el resto de muestras vidas y no hay palabras suficientes para expresar la alegría que siento al pensar formar una familia con la mujer que amo. Así que este brindis es por ti Ivanka y por nuestra feliz vida juntos. ¡Salud!- Finalizó el rubio alzando la copa con una sonrisa de un millón de dólares que pronto fue correspondido con entusiasmo por el resto de los presentes que brindaron y tomaron un tragón de aquel costoso licor para que luego la prometida de origen eslavo con una gran sonrisa tomara cariñosamente el rostro de William entre sus manos y le diera un gran beso lleno de un amor y calidez que el rubio era incapaz de sentir pero no dudó en responder. Si iba a casarse con alguien a quien realmente no amaba entonces haría todo su esfuerzo por hacerla feliz. Era lo menos que se merecía.
Luego siguió el banquete en el que todos comieron y conversaron felizmente intercambiando anécdotas, opiniones sobre algún negocio o situación política, arte o sitio turístico.

William se disculpó mientras iba un momento a su cuarto pues había dejado su teléfono cargando, o al menos esa fue la excusa. Luego de decirle a uno de los empleados que le preparasen un café expreso bien cargado de cafeína, fue a su cuarto para entrar al baño privado y echarse agua fría en el rostro con el fin de intentar despertar, la pesadez en sus ojos se estaba volviendo insoportable. Aquel agotado hombre soltó un suspiro pensando en su vida -Extraño mi adolescencia libre de grandes responsabilidad y llena de muchas horas de video juegos, 5 carreras con apenas 28 y además con un matrimonio por obligación hablando de horribles cambios... aunque no puedo decir que me arrepiento de las decisiones que tomé. Desde que nací fui marcando con un deber que cumplir y lo estoy haciendo aunque no puedo evitar lamentarme ligeramente por nunca vivir uno de esos romances por los que la gente tanto se desvive... ya no importa, al menos mis hermanos menores tienen vía libre en ese sentido ahora que yo cumpliré con la principal preocupación de procrear una nueva generación.- Wilian volvió a tomar aire apartando esos innecesarios pensamientos de su cabeza, volvió a echarse agua en el rostro para intentar  quitarse las ganas de dormir y luego se fijo en el reloj de se muñeca viendo que ya había pasado un rato en el baño ‐creo que ya he pasado demasiado tiempo aquí, pensarán que estoy mal del estómago.-

Y con ese último pensamiento decidió regresar al salón principal en el piso inferior. Sin embargo el agotamiento apenas era soportable. Una vez llego a inicio de la gran escalinata bajo el primer escalón para sentir un horrible mareo y como casi pierde la conciencia, por lo que no tuvo tiempo de reaccionar cuando su cuerpo perdió equilibrio y cayó rodando por las escaleras ante los gritos de horror del resto de todos los presentes, llegando al fondo con un fuerte golpe en la parte de atrás de su cabeza botando sangre, incapaz de moverse y con millones de pensamientos pasando por su cabeza, con algunas lágrimas saliendo de sus ojos lo único que William pudo decir antes de morir a la que sería su futura esposa, a sus padres y hermanos que lloraban desconsoladamente fue un suave -Perdón... perdón... les fallé

Y luego todo quedó negro.