New Life ¡Reencarne en mi RPG favorito! (boyxboy - yaoi)

Vulnerabilidad

Apoleon P.O.V

Luego de enviar ropa para que le dieran al chico, espere en mi habitación hasta que me avisaran que ya lo habían terminado de bañar y vestir, mi padre con seguridad nos esperaba en la oficina, seguro ya le dijo a mi madre de mi nueva "mascota"... no debe estar muy contenta.

Alguien tocó a la puerta llamando mi atención, era la sirviente pidiendo permiso para entrar y avisando que está acompañada por el chico. Le dije que podían pasar, abrió la puerta dejó entrar al chico, se inclinó preguntando si era todo o si podía retirarse, así que la dejé irse y se retiró cerrando la puerta dejándome solo con el chico bestia en un incómodo silencio, el claramente no sabía que hacer y yo sinceramente no se como tratar con él, un niño, seguramente asustado y con fuerza suficiente para matarme, lo cual me ponía nervioso a mi.. -Se supone soy el adulto aquí, tengo que calmarme y pensar racionalmente, no creo que quiera matarme hasta ahora me ha escuchado en los momentos críticos- tome aire y me acerque para ofrecerle un apretón de manos para presentarnos oficialmente -Creo que hasta ahora no nos hemos presentado formalmente. Mi nombre es Apoleon Maltus ¿cuál es el tuyo?

El chico vio impresionado mi mano y luego a mi, supongo no esperaba que un noble lo trate así, y luego con algo de duda me respondió -Me llamo Vidian Bostel- mientras aceptó el apretón de manos, sobra decir que sus manos son bastante ásperas para alguien de su edad, aunque no dudo es algo normal en este mundo para alguien de su clase y peor con las heridas que tenía, la cicatriz de su cara minimiza la importancia de la aspereza en sus manos.

Luego de darle una ligera sonrisa en respuesta solté suavemente su mano y le dije -Bien, Vidian, en cualquier momento nos llamarán a la oficina de mi papá que seguramente no va a ser nada bonito, pero antes de ir quiero que sepas no tengo ninguna mala intención contigo y te juro que no pienso lastimarte ni hacerte nada malo, te salvé porque creo que era lo correcto y ahora que estás aquí eres mi responsabilidad y debo protegerte. Seguramente tendré que decir cosas feas para ni hacer enojar a mi padre y que seguro no te gustaran, pero quiero que por favor te mantengas en silencio y aceptes todo o mi papá te va a matar, solo confía en mi y estaremos bien.

Vidian me vio con preocupación y duda, que es totalmente razonable y se mantuvo en silencio por unos segundos y me dijo -¿qué va a pasar?

-No estoy muy seguro, pero es muy, muy posible que te obligue a contraer un pacto de sangre de lealtad y obediencia conmigo para asegurarse que no intentaras nada, como atacar a alguien o intentar escapar.

-O sea que seré tu esclavo.- Me respondió con cierta amargura y desconfianza que no se molestó en disimular y que sinceramente volvió a ponerme nervioso.

-No sé si sea la forma correcta de llamarlo...- le respondí con algo de duda.

El chico se acercó a mi de forma muy intimidante quedando amenazadoramente cerca mostrándome los colmillos que me hizo tragar inconscientemente para relajar mi contraída garganta me hizo sentir francamente vulnerable a pesar de ser de casi el mismo tamaño -Te escuche en el callejón diciendo que querías una mascota y si crees que voy a ser tu perro o un juguete estas equivocado. No me vas a engañar hablando con suavidad.

-Yo- antes de que pudiera responder volvieron a tocar la puerta y la voz de un hombre se escuchó del otro lado, era un soldado

-Señor, su padre requiere su presencia y de la bestia en su oficina ahora.

Ambos vimos el dirección a la puerta y luego regresamos a vernos directo a los ojos de nuevo, su hostilidad seguía ahí aunque un poco más suave quizás asustado, le respondí en un rápido susurro -Por favor, confía en mí una vez más y sigue la corriente o te matarán, te juro que no quiero lastimarte ni te estoy engañando, soy la única persona en todo este castillo en la que puedes confiar.

El guardia volvió a tocar la puerta -¿Señor? Nos ordenaron escoltarlos

El chico me vio y me dio una señal afirmativa con la cabeza dándome a entender que me haría caso y respondí con cierto alivio al soldado mientras me alejaba de Vidian y empecé a rodearlo como si estuviera observándolo con detalle -Adelante soldado, aquí estamos.

El soldado abrió la puerta y pareció soltar un suspiro de alivio al ver que estaba bien, al parecer creyó que Vidian me había hecho algo... no le quite razones para preocuparse, hasta yo tenía miedo, y parece que mi papá también estaba preocupado porque los soldados estaban portando sus largas hachas de guerra, que no puedo recordar si se llamaban Bardiche o Voulge, además de sus (en realidad muy hermosas e imponentes) armaduras de bringadina de vivo color rojo, con todo el resto de complemento de placas, guanteletes y cascos. Luego con una inclinación dijo -Acompáñenos por favor. Tu también bestia, y más te vale no intentar nada o te mataremos en el acto.