Frank
Después de llegar a mi casa trato de idear un plan para acercarme a Alex. Tengo que empezar por algo. Lo que sea. Pero nadie puede enterarse. En especial Mikey y Angie. Ellos harían todo lo imposible por evitarlo.
Al fin recuerdo lo que había dicho mi ex-amigo sobre que había faltado a todas las clases que teníamos juntos. Y aún mejor, teníamos que hacer equipos para un ensayo de historia.
Tomo las llaves de mi auto y me dirijo hacia la casa de ella. Es raro conducir hacia el mismo lugar al que había ido con uno de mis mejores amigos (de hecho, el más cercano y con el que había compartido más). No puedo creer que todo eso haya acabado por una chica. En especial por una como Spencer.
Al llegar, vuelvo a acomodar mi cabello, tomo mi cuaderno, y bajo del coche.
Pruebo con el timbre, pero no funciona, así que opto por tocar a la puerta con mis nudillos. Nada. Golpeo de nuevo, con más fuerza esta vez. Pasaran unos minutos y cuando creo que nadie abrirá, escucho pasos ligeros acercándose a la puerta.
Segundos después, sale ella con la misma ropa con la que la vi en la escuela, sólo que ahora está descalza.
-Hola.- es lo único que digo.
-¿Eh? Ah, sí, hola.-
-Mmm… ¿Puedo pasar?- pregunto, vacilante.
-No creo que sea una buena idea.
-Bien, sí, entiendo. Yo sólo…
-Habla ya, ¿quieres? ¿Para qué estás aquí Frank?
No está muy amable.
-Vine a traerte la tarea. Como no te presentaste a clases… y Mikey nos dijo que te había visto un poco lastimada, así que pensé que podrías estar enferma y decidí venir para que no te atrasaras mucho en los temas.
Se sorprende mucho. Apuesto a que no creía que ese gesto pudiera venir de mí.
-Gra-gracias. Pero no es necesario.
-Claro que sí. Además, tenemos que hacer equipo para un ensayo de historia y pensé que podríamos hacerlo juntos.
-Supongo que es muy considerado de tu parte, Frank, pero... Hum...
-Ella ya tiene compañero para eso.
Tenía que venir de entrometido.
-Tú no te metas, Michael. Le pregunto a ella.
Ella se queda con la boca ligeramente entreabierta y muy desconcertada.
-¿Alex?-la llamo. Ella sacude su cabeza.
-Sí. Él me puso al tanto de la tarea y del ensayo, que haré con él.
Hijo de perra. Apuesto a que no le había dicho nada, solo me vio aquí y decidió que era buen momento para venir a molestar y alejar a ella de mí.
-Sí, entonces… Creo que mejor me voy. Nos vemos mañana en la escuela, supongo. Que te recuperes pronto.
— Qué gran idea, genio. — Escucho que dice ella con sarcasmo. Él ríe.
Me marcho de ahí lo más rápido que puedo. Ese maldito me las pagará. Y ella… Ella no se podrá resistir a mí por mucho tiempo. De eso me encargaré yo.
Subo a mi auto y veo como los dos me miran alejarme en silencio. Alex parece muy afectada.
Me dirigía hacia mi casa, pero cambio de idea.