Cuando desperté junto a ella, descubrí que los ronquidos no eran míos —. No tenía idea de cuándo llegarían sus padres a casa, pero quité la preocupación y le di un pequeño beso en la frente —mirando su cara aún dormida e imaginando la preocupación de mis padres dije: ¡Mierda!
— Dave —diciendo con una voz cansada y forzando a abrir sus ojos —qué hora es?
— Buenos días. Son 6:30 de la mañana —bostezando y estirando sus brazos me dijo:
— ¡TENEMOS QUE IRNOS YA! —tallando sus ojos me dijo: tus padres deben estar preocupados.— Imagino que sí —tocando mi frente dije.
— Dave, me harías un favor? —sonriendo e inclinando su cabeza a lado derecho —. Podrías pasarme ropa que se encuentra bajo el cajón de tu lado izquierdo? Por fis
— Qué cajón?, el rosa, blanco o azul? Vaya... tienes muchos.
— Mi madre me obliga a tener muy ordenada mi ropa. No entiendo el porqué de su actitud, pero a veces es algo exigente —. Pero... el blanco o era el azul? Bueno, revisa el blanco, porque no recuerdo dónde dejé el suéter color vino.
—Está un suéter rojo, azul, verde y un rojo, que efectivamente no es el vino.
— Seguro?
— Más que seguro.
— Pensé que estaría ahí.
— No te gusta el verde o rojo?
— Sí, pero hoy me desperté con ganas de ese suéter vino —estirando sus brazos hacia arriba me dijo:
— Busca en el cajón rosa, sí?—Con tremenda sonrisa, cómo no lo haría —. Buscando en éste, encontré una libreta que decía <<diario>> dejé todo como estaba y le dije:
— Aquí tampoco hay nada—Mierda. Dónde estará? Bueno en el cajón de arriba están mis pantalones, pásame el color cafecito.
—Cuál de todos? (saqué como 6 ejemplos y siempre decía "no") Es este?
—Nop
— Qué tal este?
— No. Dave, no es posible que se te complique pasarme un pantalón café
—Casi todos son cafés
— Lo sé, pero el que te digo es acampanado.
— Ya veo... entonces es este?
— ¡Genial! Pero... dónde estará el suéter vino? —poniendo cara triste me miró
— No te preocupes, yo lo buscaré hasta hallarlo —guiñando un ojo la miré
—Dave, quiero un beso de pico —se acercó a mí y me dijo:
<<María, hoy me levanté mirando dos lindos amaneceres>>. Después de eso me dio un beso —juro que no dejaba de mirar sus lindos ojos.Durante una larga hora de búsqueda, machucones (palabra escrita mal, pero la quiero poner) y una astilla en mi dedo meñique, fue el resultado de nada.
—María—No lo encontraste, cierto?
—Nop. Busqué por el mínimo rincón, pero nada, lo siento...
—No tienes porque disculparte, agradezco que lo hayas intentado —le di un beso para agradecerle el esfuerzo de buscarlo —. Debemos irnos ya, es tarde. Pásame el verde, por fis —me lo aventó el condenando
— Estás lista para conocer a mis padres? —sonriendo le dije
—Es la primera vez que conoceré a padres de esta forma, así que... no estoy lista.