Aᴍʙᴏs Pʀᴏxʏ's ǫᴜɪᴇʀᴇɴ ᴀ ʟᴀ ᴍɪsᴍᴀ ᴄʜɪᴄᴀ, ᴘᴇʀᴏ sᴏ́ʟᴏ ᴜɴᴏ ʟᴀ ᴛᴇɴᴅʀᴀ́.
Nunca sabes quién te observa.
Nunca sabes quién te sigue los pasos.
Nunca sabes quién te piensa.
Y cuando te dés cuenta, puede ser demasiado tarde. Ya eres su objetivo, su obsesió...
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Hay veces que cuando quieres salir huyendo del oscuro pasado que te atormenta, terminas cayendo en algo peor... En un agujero del que ya no puedes salir jamás.
Caminaba por el bosque, tomada de la mano de Brian. Comenzaba a sentir un poco de temor e inseguridad al ver que nos habíamos adentrado demasiado al bosque.
Por más que me resisto y le pido que se detenga, él camina más deprisa y ejerce más fuerza en mi mano.
Le dije que no me sentía muy segura y que tenía miedo.
Él se detuvo y volteó a mirarme con una sonrisa, pero no era una sonrisa de las que siempre me dedicaba... Sino una aterradora y sombría.
Y él sólo respondió:
—Tranquila, Elena. Es una sorpresa.
No dije nada más y confié ciegamente en él.
Llegamos a una pequeña y bonita cabaña, al llegar nos recibió Tim. Me prepararon una rica comida, comimos, bebimos y charlamos un rato los tres, admito que la pasé muy agradable. Estaba muy cómoda y segura con ellos, pero había momentos en los yo desconfiaba de ellos.
Un rato después, ellos me dejaron sola un momento, así que aproveché para conocer la cabaña. Revisé cada habitación, pero en una de las habitaciones me encontré con una extraña cámara, así que decidí revisarla; Tenía muchas fotos de una chica en especial. Pero meaterré al reconocer a la chica de las fotos...
«No puede ser... Son fotografías mías».
Esa cámara estaba llena de fotos mías; En unas fotos estaba de espaldas, de perfil o de frente, con diferentes ropas y en distintos lugares.
«¿Por qué Tim y Brian tienen fotos mías? ¿Acaso son unos acosadores?», me pregunté mentalmente.
Es más, revisé toda la habitación, debajo de la cama, debajo del colchón y detrás de la puerta encontré más fotografías mías. Cada foto mía que encontraba, más me llenaba de miedo.
Tragué saliva de forma nerviosa.
No entendía nada, estaba muy asustada.
Mi corazón se paralizó al encontrar algo más; Una máscara blanca con labios y ojos negros, un pasamontañas con ojos rojos. Reconocí de inmediato esas máscaras.
«No puede ser... Tengo que salir de aquí».
No lo puedo creer.
Ellos son... Los asesinos que me han estado siguiendo y amenazando.
