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El día de su cumpleaños número 16, se despertó temprano sin ninguna razón, completamente sola pues su madre no estaba. Le había dejado una nota diciendo que debía trabajar horas extras en su centro de trabajo. Al lado de la nota había una tarjeta de feliz cumpleaños de esas que puedes comprar en cualquier librería. No había nada escrito en ningún lado con la letra de su madre.
También había un sobre con dinero. Supuso que su madre no había tenido tiempo de comprar un regalo."Feliz cumpleaños a mi." Susurró con desgana.
Regresó a su cuarto para guardar la tarjeta en la caja junto a las demás que su madre le ha dado en cada cumpleaños.
No tenía regalo pero al menos Ariel empezaba a preocuparse por ella en lugar de ignorarla o tratarla como una molestia.
Mientras crecía, no se daba cuenta de eso porque tenía a sus abuelos, quienes eran el centro de su vida al igual que ella era el centro de la vida de ellos. Fue tras la muerte de su abuelo que notó la ausencia de él y la ausencia de su madre.
Aurora se preguntaba qué podría haber hecho para que Ariel la tratara de esa forma, tan distante siempre.
¿Tenía acaso que ver con su padre? Nunca hablaban sobre él y Ariel prefería fingir que ese hombre no existía. A la propia Aurora no le importaba quién fuera, al fin y al cabo eligió estar fuera de su vida.
Luego de guardar el dinero y la tarjeta, bajó de nuevo en dirección a la cocina, donde tomó una caja de cereal, la caja de leche y un recipiente. Llenó hasta el tope el recipiente para luego irse a sentar a la sala.
"Feliz cumpleaños a mi." Repitió con la boca llena de cereal.
Horas después, Aurora no sabía cómo había llegado hasta estar frente a las tumbas de sus abuelos en el cementerio. En sus manos estaba su violín. Lo apretaba tan fuerte que podía sentir las cuerdas incrustadose en la palma de su mano.
Sus respiración era errática y podía sentir sus oídos zumbar debido al esfuerzo ocasionado por ir corriendo desde su casa al cementerio. No pensó, sus pies se movieron por sí solos.
"Hola abuela. Hola abuelo." Saludó dejandose caer en el césped. Aunque no llovía el cielo estaba nublado y además hacia frío. "¿Adivinen qué fecha es hoy? Si, primero de octubre." Suspiró viendo el barro en sus botines. "Cumplo 16 años. ¿Pueden creerlo? Yo... los extraño mucho." Su voz tembló y sus ojos se nublaron por las lágrimas. Tuvo que tomar varias respiraciones para calmarse.
"Abuelo, ¿recuerdas que me dijiste que esperara hasta el día antes de mi cumpleaños para hacer el examen de conducir? Porque querías darme tu auto de regalo porque sabías lo mucho que me gustaba. Mira lo que tengo aquí." Dijo mientras sacaba un plástico rectangular. "Ya tengo mi licencia y tengo el auto, pero no te tengo a ti."
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𝓦𝓲𝓵𝓭𝓯𝓵𝓸𝔀𝓮𝓻|Edward Cullen|
Fanfiction"Me pintaste un cielo azul Y luego vuelves y lo conviertes en lluvia" Donde los planes y la vida de Aurora Fitwilliams son volteados de cabeza con la llegada de una nueva y singular familia a Forks, el pequeño pueblo en el que vive (y odia). Edward...