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Eran las 11:38 PM  en el Salón del Cobre Plateado

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Eran las 11:38 PM  en el Salón del Cobre Plateado. La fiesta que se llevaba a cabo había sido brevemente detenida por una pelea entre dos invitados. Tras el fin de dicha pelea, la fiesta continúo.

Los amigos de aquellos que habían peleado, o sea, Honduras, Chile, Jamaica y Trinidad, se encontraban charlando en la barra de bebidas.

11:46 PM

Cuba se acercaba corriendo hacia donde estaban sus amigos. —¡Chicos! —gritó para llamar la atención de ellos.

Al llegar, se recargó en la barra; recuperando el aliento, y, con la cara pálida y la mirada llena de terror, confesó: —Han secuestrado a Italia y a Perú.

Hubo un breve silencio, el suficiente para que los presentes cambiaran su estado a uno de completo impacto y terminaran por soltar un:

¿¡Quééééé!? 

—¿¡Pero qué mierda estás diciendo!? —reclamó Trinidad estirando las brazos al frente y haciendo su cuerpo hacia atrás.

—¡Lo digo! Los baños de aquí adentro están dañados, así que tuve que ir a los de afuera, que quedan rodeando todo el Salón. Entré al baño, pero cuando salí ví a unos tipos llevándose a Perú y a Italia.

—No, no, no, no. —Chile se empezaba a desesperar—. ¡Debemos decirle a la policía! 

—También debemos hacérselo saber al idiota de Argentina —dijo Honduras recargando el codo en la barra—. Pero el desgraciado no contesta el celular.

—¡Hagamos algo! —sentenció Jamaica y todos le prestaron atención—. Chile, tú y Trinidad irán a buscar a Argentina. Honduras, Cuba y yo iremos a informar a la policía. ¿Están de acuerdo?

**

Seguro que te han dicho que es peligroso andar por las calles a las 12 de la noche; que te puedes topar con espíritus malignos, un violador, un secuestrador, etc. Pero… Henos aquí con Chile y Trinidad caminando por las frías y solitarias calles en dirrección a la casa de Argentina.

Llegaron a un edificio de arquitectura moderna bastante interesante. Allí, se pararon frente a la puerta a tocar el timbre de lo que sería el apartamento de Argentina. 

No recibieron respuesta.

Trataron una y otra vez, pero seguía siendo en vano.

Frustrada, Chile retrocedió un poco. Alzando la cabeza y colocando sus manos al rededor de su boca empezó a gritar. —¡Argentina! ¡Andaí po' weon que si no me abrí te voy a sacar la chucha!

Trinidad no estaba muy seguro de ese "método de atracción", mas no dijo o hizo nada sino hasta que vio que a lo lejos se acercaba un guardia de seguridad, aquello fue suficiente para que el trinitense​ se acercara a Chile.

Г|Meraki. Argentina x PerúDonde viven las historias. Descúbrelo ahora