𝑻𝒐𝒅𝒐𝒔 𝒏𝒆𝒄𝒆𝒔𝒊𝒕𝒂𝒎𝒐𝒔 𝒖𝒏 𝒂𝒎𝒊𝒈𝒐

-𝒆𝒍 𝒆𝒔𝒄𝒂𝒑𝒆-

Habían pasado unos días desde la visita de Kageyama a Hinata, donde este había subido sobre la mesa de la cafetería para gritarle a todo el mundo que de ahora en adelante el estaría para Kageyama por lo que ya no estaría solo. Después de eso tuvieron una tarde normal, hablaron, pasaron por el cuarto de los amigos de Hinata quienes ahora eran también amigos de Kageyama, había sido un buen día y pronto vendría uno mejor. En el hospital un pelinaranja de 16 años daba vueltas de un lugar a otro, y es que pasado mañana seria su primer entrenamiento con su nuevo equipo, estaba emocionado, brincando de un lado al otro y siempre terminando en el baño, así era Hinata, un chico extrovertido, elocuente y con problemas para controlar sus ganas de hacer pis. El hecho de que Hinata tuviera el voleibol y Kageyama lo ponía de buen humor y lo hacia ignorar el hecho de que su salud no estaba mejorando, los doctores estaban intentando de todo, pero nada parecía funcionar y es por esto que Hinata se prometió a si mismo ignorarlo y intentar tener una vida feliz mientras pudiese. Hoy es un buen día, Kageyama a prometido visitar a Hinata mas temprano de lo habitual y le a dicho que tiene algo importante planeado para el día de hoy. Hinata por esto mismo estaba muy emocionado, era la 1:22pm cuando Kageyama ingreso a el hospital en busca de Hinata, hasta que por fin lo encontró saliendo de los baños de chicos -hola Kageyama- saludo Hinata alegremente, mas su saludo fue ignorado, Kageyama tomo a Hinata de el brazo y comenzó a caminar -¿que estas haciendo?- le pregunto Hinata confundido -¿donde quedaba tu cuarto-?- pregunto Kageyama sin parar de caminar , Hinata le recordó donde era que quedaba y Kageyama lo arrastro hasta este, una vez en el cuarto Kageyama le pidió a Hinata que cerrara la puerta con seguro -¿para que idiota? ¿piensas matarme?- pregunto Hinata ingenuamente. Kageyama lo miro molesto, parecía nervioso -solo ciérrala rápido- Hinata seguía confundido pero obedeció a Kageyama y cerro la puerta con seguro, luego de que lo hiciera Kageyama le indico que se sentara sobre la cama y Hinata le obedeció. Kageyama estaba parado mirando hacia la ventana y luego de unos segundos de silencio tembloroso se giro a mirar a Hinata, suspiro y le dijo -escucha idiota, vamos a escaparnos-  Hinata miro a Kageyama -¿porque nunca puedes ser claro? ¿de que estas hablando?- se quejo Hinata. -dile a tus amigos los ancianos que nos cubran, saldremos por la puerta de el hospital- dijo Kageyama aun un poco nervioso, parecía estar muy decidió pero ante los ojos de Hinata su plan no tenia sentido -¿quieres escapar por la puerta principal? van a verme- dijo Hinata, Kageyama se acerco hasta el y poso su mano sobre su cabeza -no te verán, porque eres pequeño- Hinata estaba apunto de atacarle al escucharle decir esto cuando Kageyama volvió a hablar -y el ser pequeño es tu mayor ventaja- Hinata intrigado escucho el plan de Kagayema el cual consistía en que Hinata se metiera en una caja de cartón había traído Kageyama, se metería dentro de ella y Kageyama sacaría cargando la caja de el hospital con Hinata dentro, después de todo nadie sospecharía que un adolescente tan extrovertido y uno tan serio se llevaran tan bien como para hacer eso con tal de escaparse juntos. Hinata escucho con atención el plan de Kageyama y sin preguntar a donde es que irían luego de eso acepto, fueron hasta el cuarto de los ancianos y hablaron el plan, todos estaban de acuerdo, incluso uno de los ancianos, el ingresado mas reciente se ofreció a acompañarlos hasta la puerta de el hospital y si alguien sospechaba solo debían decir que Kageyama era nieto de este, ya que al ser recién ingresado nadie lo conocía verdaderamente y no pondrían en duda la palabra de un hombre mayor. Estaban apunto de irse cuando Kageyama miro a Hinata de arriba para abajo -ve a cambiarte, das asco- le dijo molesto. -¿de que estas hablando? es la ropa que uso siempre- dijo Hinata molesto -pues da asco- le respondió Kageyama. Hinata miro su camiseta, portaba una hamburguesa y una estúpida frase, la miro con atención, la analizo y luego hablo -Kageyama estas loco! y tienes pésimo gusto, mi camiseta es genial- Kageyama lo miro molesto, miro su reloj y le dijo irritado -no me importa ve a cambiarte- luego de una fuerte discusión Hinata accedió y se fue a cambiar, mas a volver al cuarto de los ancianos donde Kageyama se encontraba, este se volvió loco al ver a Hinata, lo miro de arriba para abajo y se le hecho encima -buke! es la misma camiseta- le grito furioso -no es la misma! esta tiene un pescado- le gritaba Hinata mientras ambos forcejeaban con las manos. Kageyama suspiro molesto despegándose de Hinata -¿toda tu ropa es así de ridícula?- le pregunto Kageyama -mi ropa no es ridícula!- dijo Hinata inflando sus mejillas, Kageyama miro su reloj nuevamente y luego a Hinata -da igual, lo arreglare después, tenemos que irnos- Hinata no entendió bien que significaba eso o porque Kageyama de pronto se obsesionaba con como vestía, a el siempre le habían  gustado sus camisetas con ocurrentes frases, incluso intento robarle una con un bollo de cerdo como estampado, mas le quedo demasiado pequeña. El plan había sido un completo éxito y Hinata había entrado perfectamente en la caja de cartón de Kageyama, Hinata no sabia si sentirse orgulloso o molesto por ello pero no dijo nada y permitió que Kageyama cerrara esta, de pronto todo se torno oscuro para Hinata y luego sintió como se elevaba -aaah!- grito asustado Hinata al sentir como su altura subía  -no grites idiota, solo soy yo- le dijo Kageyama desde afuera de la caja -no me gusta esto, me siento como un perro- Kageyama golpeo la caja y le contesto -los perros no hablan, así que cállate- Hinata comenzó a moverse molesto sobre la caja y Kageyama termino por tirarla al suelo, dándole tremendo golpe a Hinata que seguía dentro de esta. Kageyema a se agacho asustado, abrió la caja y tomo a Hinata por los brazos cargándolo para comenzar a revisarlo -¿estas bien? fue una altura muy lata desde la que caíste- le dijo Kageyama asustado aun con Hinata en brazos. -estoy bien, ¿podrías bajarme ya? no soy un niño- el hecho de que Hinata le hablara así cuando intentaba ser amable volvió loco a Kageyama y termino dejándolo caer nuevamente sobre el suelo, una vez este cayo Kageyama lo miro desde arriba muy molesto -ahora metete en la caja, idiota- al ver la expresión de este Hinata aterrado se metió rápidamente a la caja, Kageyama volvió a cerrar esta y la elevo, esta vez mas despacio para no dejar caer a Hinata de nuevo, -vamos a comenzar a caminar- le dijo Kageyama a Hinata, este no dijo nada, tan solo se quedo quieto y Kageyama y el anciano comenzaron a caminar hasta la puerta de el hospital. Estaban apunto de salir cuando una señorita enfermera los freno, era la misma de la otra vez en la cafetería, aquella que tuvo que bajar a Hinata de arriba de la mesa -¿eres el amigo de Shoyo?- le pregunto a Kageyama con una sonrisa -ah, si pero ya me iba- le contesto Kageyama nervioso -así que has venido a verle, me podrías decir por favor donde se ha quedado, le necesito- dijo la enfermera. El anciano y Kageyama estaban asustados, no sabían que decir y no podrían mentir que Kageyama era nieto de el anciano porque esta conocía a Kageyama. la señorita enfermera miro su reloj y dijo -dios mio! que tarde se me ha hecho, olvídalo chico, lo buscare yo misma- luego de esto Kageyama le sonrió aliviado, -espero lo encuentre- le dijo y con esto la señorita estaba apunto de irse hasta que -achu!- Hinata había estornudado, Kageyama y el anciano se lamentaron al ver como la señorita se detuvo ante el estornudo -esa voz- dijo la señorita y se giro a mirar a Kageyama y el anciano, los miro en busca de ver a Hinata cerca pero al no verlo se acerco a Kageyama el cual estaba congelado, la señorita delicadamente y con cautela abrió un poco la caja, para ver a Hinata dentro de esta. Kageyama estaba muy asustado hasta que la señorita dio un suspiro y luego  hablo -lo sabia, eres muy problemático Shoyo, bien vayan a donde deban ir- dijo sonriéndole a Kageyama quien confundido pregunto -¿no va a detenernos?- la enfermera cerro la caja y mirando a Kageyama le contesto -¿porque debería? yo no he visto nada- dijo guiñando el ojo. Emocionado Kageyama le agradeció con una reverencia -anda ya, dense prisa- Kageyama y el anciano sonrieron y comenzaron a caminar -ah no, usted se queda conmigo- le dijo la enfermera a el anciano, tomándolo de el brazo y llevándoselo. Solo quedaban Kageyama y Hinata, a dos pasos de haberlo logrado y salir de el hospital, Kageyama suspiro emocionado, lo habían logrado. 

*se dieron dos pasos y estaban fuera*

oye idiota, lo hemos logrado

*hinata asoma su cabeza por fuera de la caja*

si pero tu plan casi falla

si pero lo logre

pero casi falla

pero lo logre!

pero casi no

o te callas enano o te regreso al hospital de una!

...

bueno

Lo habían conseguido, ahora la pregunta era ¿a donde tenia planeado llevar Tobio a Shoyo?