-𝒏𝒐 𝒗𝒐𝒚 𝒂 𝒅𝒆𝒋𝒂𝒓𝒕𝒆 𝒄𝒂𝒆𝒓-

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Los chicos se encontraban en gimnasio de la preparatoria Karasuno, todo el mundo estaba muy confundido tras la llegada de Hinata, ademas de eso Kageyama lo había presentado como su amigo, algo que resultaba absurdo y hasta ofensivo para sus compañeros de equipo, con los cuales había compartido mas tiempo y experiencias pero jamas los había llamado amigos, aun así, no estaban molestos, estaban intrigados de conocer a esta persona y que es lo que había tenido que hacer para que Kageyama lo considerara amigo, ademas de esto no entendían como era posible que hubiera sido tan imprudente de venir hasta la preparatoria sin invitación o permiso, ademas de con esa ropa. Al parecer Kageyama no era el único que conocía a Hinata, debido a aunque este lo ignoraba, Hinata no dejaba de intentar hablar con Tsukishima, el resto de los chicos tan solo miraban la escena muy confundidos, hasta que Daichi el capitán decidió poner orden al asunto. -ya esta bien, ¿quien eres tu?- dijo cruzando los brazos, en su mirada podía notarse porque era el capitán del equipo, puesto que de el desprendía un aura de autoridad, incluso Hinata que nunca había sido muy obediente no se atrevió a ignorarle, se escondió atrás de Kageyama y respondió en tono suave -mi nombre es Hinata Shoyo- el capitán lo miro y soltó una leve sonrisa -bien, ya sabemos tu nombre, ahora dinos ¿que haces aquí?-  cuando el capitán pregunto eso Hinata pareció reaccionar perdiendo el miedo, ya que dio un grito y luego bajo hasta la pierna de Kageyama y empezó a tocarla en busca de algún hueso roto, mas todo parecía estar en orden. -¿que haces tocándome así frente a todos, idiota?- le dijo Kageyama asustado, quien no entendía nada. -no esta rota, debería estarlo- dijo Hinata aferrándose a la pierna de Kageyama. Avergonzado y sin entender nada Kageyama dio una patada haciendo volar a Hinata por los aires, desprendiéndose de la pierna de Kageyama. Cuando Hinata cayo en el suelo. Kageyama camino hasta a el -¿que rayos fue eso?- pregunto molesto. -lo sabia, solo alguien tan extraño como el podría ser amigo de Kageyama- dijo el cuatro ojos, quien Hinata mando a callar de inmediato -no soy un rarito!- grito. Daichi suspiro y pregunto -de acuerdo, no eres un rarito, pero actúas como tal, ¿porque?- Hinata se levanto del suelo tomando la mano de Kageyama como impulso para poder contarles sobre las noticias y rumores que había escuchado en su hospital. -no están del todo equivocados, si un chico de el equipo se rompió la pierna, pero no es Kageyama- dijo Daichi. -lamentablemente- agrego el sarcástico cuatro ojos. -entonces ¿estas bien Kageyama?- pregunto Hinata aliviado. Kageyama lo miro unos cuantos segundos sin decir nada, estaba sorprendido, ¿Hinata realmente había corrido hasta la preparatoria cuando supo que el podía estar lastimado? ¿porque?  no lograba entender porque Hinata se preocupaba tanto por el, porque alguien tan bueno lo buscaba a el, un chico tan sombrío y temperamental, mas a pesar de todos sus pensamientos se limito a contestarle -si idiota, o no podría estar de pie- mientras tomaba sus naranjas cabellos y los alborotaba.  -ya que todo esta arreglado, nosotros también deberíamos presentarnos- dijo Daichi riendo, le parecía muy tierno ver a alguien preocupado por Kageyama, claro que todo el equipo apreciaba a Kageyama, pero era raro que Kageyama apreciara a alguien. Daichi camino hasta Hinata y le dijo -mucho gusto, soy Daichi el capitán del equipo- mientras extendía su mano. Hinata lo miro sonriendo -aah!, voy a tomar la mano de un capitán- dijo Hinata mientras tomaba la mano de Daichi, dando un fuerte apretón. -oi mandarina, no olvides quien sigue siendo el jugador que mas admiras- dijo Kageyama molesto, provocando las risas en todos, mas Hinata le dijo molesto -¿a quien llamas mandarina? pelos de...- se quedo pensando. -idiota, ni siquiera puedes pensar en un apodo- le dijo Kageyama y de nuevo comenzaron a pelear. Se escucha un aplauso, bastante fuerte -es de mala educación no esperar a que todos nos presentemos-  dijo el chico de cabellos grises. -mi nombre es Suga, pero tu Hinata puedes llamarme Sugawara senpai, te enseñare mucho de voleibol- le dijo con una sonrisa. Tsukishima miro a Hinata y luego a Suga -idiota, no puede jugar, esta enfermo-  a lo que Suga le contesto astutamente -tu eres el idiota, yo le dije que le enseñaría de voleibol, no que jugaría con el- Hinata al escuchar la conversación se sorprendió mucho -¿eso quiere decir que puedo quedarme a ver?- dijo entusiasmado. -pues si el hospital te ha autorizado venir hasta aquí, no creo que tenga nada de malo que te quedes mas tiempo- dijo Daichi, quien creía que Hinata había llegado hasta la preparatoria con permiso de sus supervisores. Hinata, aprovecho la situación y termino mintiendo, asegurando que sus supervisores le habían autorizado estar ahí. Kageyama lo miro inmediatamente, sabia que Hinata estaba mintiendo y Hinata sabia que Kageyama lo sabia, incluso llego a creer que lo delataría pero Kageyama no dijo nada al respecto, por el contrario las únicas palabras que salieron de su boca fueron -si te quedas o no, es problema tuyo, pero debemos empezar a entrenar, ahora- al escuchar que Kageyama no lo había delatado, los ojos de Hinata se iluminaron y se lanzo a abrazar a Kageyama -genial, eres genial Kageyama- entonces Tsukishima hablo -vaya, el enano no es solo asmático, también es ciego-  con esto el chico pecoso que lo acompañaba comenzó a reír.

𝑻𝒐𝒅𝒐𝒔 𝒏𝒆𝒄𝒆𝒔𝒊𝒕𝒂𝒎𝒐𝒔 𝒖𝒏 𝒂𝒎𝒊𝒈𝒐Donde viven las historias. Descúbrelo ahora