-𝑲𝒂𝒈𝒆𝒚𝒂𝒎𝒂 𝒚 𝒔𝒖 𝒂𝒎𝒊𝒈𝒐-

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Hinata se encontraba frente al edificio de la preparatoria Karasuno, una vez que había tomado aire estaba dispuesto a avanzar por la enorme preparatoria en busca de Kageyama, seguía preocupado y se preguntaba -¿me abre demorado demasiado en llegar?- los nervios lo invadían, sin embargo comenzó a adentrarse en el edificio. Sin que nadie lo notara logro colarse en los pasillos de la gran escuela, caminaba por los pasillos, los cuales estaban desiertos ya que todos los alumnos en esos momentos se encontraban dentro de los salones, tomando sus clases como de costumbre. Mientras mas caminaba Hinata mas pensaba en como hubieran sido las cosas si el hubiera tenido la posibilidad de entrar en la escuela como un chico normal -probablemente reprobaría ingles- dijo mientras se reía tímidamente, a pesar de estar pensando en como hubieran sido las cosas se mantenía atento a su presente, buscando pistas de donde podría encontrarse la enfermería o Kageyama. Continuo caminando hasta que sus nervios le permitieron, ya que cuando Hinata se ponía nervioso le entraban ganas de ir al baño y esta vez no fue la excepción. Corrió nervioso por la preparatoria en busca de un baño, sin embargo no encontraba ninguno, continuo corriendo agitado hasta que termino chocando con uno de los estudiantes de aquella escuela. -auch- dijeron ambos chicos una vez que cayeron al suelo debido a tremendo choque. agitado Hinata miro al chico con el cual había chocado, un chico alto, de cabellos verdes oscuro, con mirada tímida y un rostro lleno de pecas, lo miraba sorprendido, seguro era por la ropa que Hinata llevaba. -lo siento- dijo Hinata avergonzado mientras se levantaba. -a sido culpa mía, debí moverme cuando te vi corriendo- le contesto el pecoso. -bueno tengo que irme- dijo Hinata mientras daba pequeños brincos en su mismo lugar, en un intento por no hacerse encima. -espera, ¿en realidad estas bien?- pregunto el chico confundido al ver como Hinata saltaba de un lugar a otro. -baño- fue la única palabra que salio de la boca de Hinata quien parecía no podría aguantar mucho mas tiempo. el chico de rostro pecoso lo miro confundido, mas de unos segundos luego reacciono -¿baño? ah claro, es-este, esta por el gimnasio, necesitas que te lleve?- Hinata no podía siquiera seguir hablando, simplemente asintió con la cabeza y ambos se echaron a correr en dirección al baño. Luego de unos cuantos minutos consiguieron llegar al baño de la preparatoria, Hinata entro enseguida mientras el chico lo esperaba desde afuera, seguía intrigado por Hinata, no era normal que un chico vestido de esa forma llegara de pronto a la preparatoria. Tras esperar unos segundos Hinata salio del baño soltando suspiros -casi no lo logro- dijo mientras se apoyaba con su inhalador, pues había corrido demasiado.

Una vez que el chico de pecas vio a Hinata mas calmado se atrevió a preguntar -eh, esto ¿no eres de por aquí verdad?- dijo el chico con voz tímida. Ante las palabras de el chico Hinata pareció reaccionar a lo que le contesto -enfermería, debo llegar a la enfermería- dijo Hinata desesperado. El chico de rostro pecoso seguía sin entender absolutamente nada, sin embargo accedió a llevar a Hinata a la enfermería de la preparatoria, quizás ahí recibiría explicaciones de el porque un muchacho como el estaba en la escuela de pronto. -esta bien, te llevare ahí- dijo el chico con tono sereno, mas Hinata lo interrumpió a gritos -¿en verdad? que bueno eres- Hinata estaba apunto de volverse hacia el edificio para ir a la enfermería guiado por el misterioso chico cuando este hablo -espera, debo pasar al gimnasio antes, si llego tarde sin avisar Daichi me matara- dijo el chico mientras sobaba su nuca. -bien, vayamos entonces- dijo Hinata emocionado, puede que estuviera preocupado por Kageyama pero nunca salia de el hospital, así que no desperdiciaría la oportunidad de conocer a fondo el mundo exterior.

Ambos chicos caminaron en silencio al gimnasio, llegaron a la entrada de este y una vez que el chico abrió las puertas de este Hinata miro todo sorprendido, no daba crédito a lo que estaba pasando, Hinata en realidad estaba pisando un gimnasio de voleibol, era real, no era otro de sus sueños. Miraba a todos lados cuando escucho la voz de el pecoso que lo había llevado hasta a el lugar -ahora espera aquí, voy a buscar a Daichi- dijo y se marcho. Aquel pecoso que esperaba que Hinata se mantuviera quieto en un solo lugar claramente no lo conocía, pues en cuanto aquel chico se fue Hinata comenzó a recorrer el gimnasio, tocar los balones tirados por el suelo de madera y caminar a través de la cancha mientras con las yemas de sus dedos acariciaba la red. Estaba tan absorto en sus pensamientos que no se percato cuando mas chicos entraban al gimnasio hasta que le llamaron la atención. -¿que haces en mi gimnasio?- le grito uno de los chicos que habían llegado al gimnasio, era un chico de estatura media, con la cabellera rapada y unos ojos color azul grisáceo. -¿desde cuando este es tu gimnasio?- le pregunto uno de los chicos que lo acompañaba, este era bajito, incluso mas que Hinata, con un cabello castaño oscuro peinado hacia arriba de el cual resaltaba un mechón rubio sobre su frente y unos ojos marrón. -chicos compórtense, no sabemos quien es el ni que hace aquí- hablo el tercer chico, el mas alto de todos, con un cabello castaño y largo, atado a una coleta por detrás, mostrando así su frente y sus ojos son marrones, este tercero tenia mas presencia que los anteriores puesto que incluso llevaba barba, sin embargo parecía mas amable.  -¿que no es obvio porque esta aquí? debe ser uno de esos chicos de otras escuelas que se cuelan aquí para ver a Kiyoko- dijo el primero de los chicos. -¿con un atuendo como ese? ¿estas seguro- dijo el segundo chico a lo que el tercero contesto -mejor preguntémosle- se acerco a Hinata quien ya se encontraba temblando de miedo y le pregunto -¿como te llamas? yo soy Asashi Azumane- Hinata lo miro y tembloroso le contesto -Hi-hinata Shoyo- Asashi le sonrió y comenzó a preguntarle -¿que estas haciendo aquí?- Hinata estaba apunto de comenzar cuando un chico alto de cabellos oscuros y ojos azules entro al gimnasio -siento la tardanza- decía mientras se cambiaba los tenis. Al mirarlo los ojos de Hinata brillaron y muerto de miedo corrió gritando hacia el -Kageyama!- dijo Hinata para luego saltar sobre este aferrándose a su espalda como la primera vez que interactuaron en el hospital. -creí que te habías roto la pierna- lloraba Hinata sobre la espalda de Kageyama, batallando para que este no lo tirara al suelo. -Hinata idiota ¿que rayos haces aquí?- le preguntaba Kageyama mientras intentaba bajar al pequeño pelinaranja de encima de su espalda. -¿eh? ¿se conocen?- preguntaron los tres chicos confundidos. Mientras los tres chicos observaban confundidos a Hinata y Kageyama pelear, aquel pecoso volvía al gimnasio acompañado de el capital de el equipo, Daichi-san y junto a ellos dos chicos, un chico de estatura media, cabello gris y un lunar bajo su ojo izquierdo y un cuatro ojos muy alto de rubios cabellos. Al mirar la escena el cuatro ojos de rubios cabellos salto sorprendido, parecía asustado -¿tu que demonios haces aquí?- dijo cuando vio a Hinata. -¿tu también lo conoces?- preguntaron los tres chicos de antes. Hinata por fin dejo de pelear con Kageyama, bajo de su espalda de un salto y fue corriendo hasta el cuatro ojos -¿Tsukishima? ¿estudias aquí?- el chico nervioso lo ignoro e intento mirar a otro lado. -¿Tsukishima me estas ignorando? uh no has cambiado nada desde que fuiste al hospital- dijo Hinata suspirando. El resto chicos presenciaron la escena confundidos, mientras intercambiaban miradas los unos con los otros, hasta que el capitán reacciono y decidió poner orden. -ya esta bien, ¿quien eres tu?- dijo cruzando los brazos mientras miraba a Hinata. Este intimidado sin responder fue a esconderse detrás de Kageyama quien tuvo que responder -es amigo mio- ante la respuesta de este todos gritaron al mismo tiempo, nadie podía creerlo...


-¿Kageyama tiene amigos?- 

...ambos tenían mucho que responder

-claro que son amigos, ambos son igual de insoportables- 

-cállate Tsukishima-

-Kageyama! no calles a Tsuki-


𝑻𝒐𝒅𝒐𝒔 𝒏𝒆𝒄𝒆𝒔𝒊𝒕𝒂𝒎𝒐𝒔 𝒖𝒏 𝒂𝒎𝒊𝒈𝒐Donde viven las historias. Descúbrelo ahora