Capitulo 6: La sombra de la Luna y el Sol de Justicia.

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Capitulo 6: La sombra de la Luna y el Sol de Justicia.

Mi vida dio un giro radical cuando llegué a la universidad. Durante la escuela superior tropecé con la vida y el golpe sacudió todas la fibras de mi ser. Fue una noche de otoño cuando cursaba el tercer año de escuela superior, en la ciudad donde vivía no había servicio de agua potable. Aquel año en el caribe experimentamos una sequía prolongada y los abastos de agua estaban en un punto crítico. El gobierno de turno decidió que para evitar una emergencia racionaría el precioso líquido y los diferentes sectores recibirían agua un día si y un día no. Un amigo de la escuela al que su abuelo le había regalado un automóvil se ofreció a llevarnos hasta la casa de los abuelos como a dos horas de distancia para que no pudiéramos dar una ducha y prepararnos para una fiesta que seria cerca del barrio donde vivíamos. En el vehículo viajábamos mi amigo Ángel, mis dos hermanos y yo. Durante el viaje cantábamos las canciones de la radio y ocasionalmente nos echábamos un chiste y reíamos. Eramos un puñado de adolecentes disfrutando la vida. En un abrir y cerrar de ojos todo cambio, en una bifurcación donde se encontraban tres carreteras, ninguno de los conductores respetó la señal de pare. El vehículo que venía de frente como por fuerza magnética llegó atraído al automóvil de mi amigo. Los dos vehículos se encontraron en el medio de la carretera en un estruendoso beso metálico. El cinturón de seguridad del pequeño compacto japones cedió ante la fuerza de la colisión. Yo que me encontraba en el asiento trasero, salí disparado hacia el parabrisas delantero y a medio camino me encontré con el espejo retrovisor que como misil balístico salio disparado hacia mi frente. Todo se volvió oscuridad cuando sentí un fuerte golpe por la parte de atrás de la cabeza.

Un lapso de tiempo que no puedo precisar paso entre el golpe y mi despertar. Las luces azules intermitentes de los vehículos de la policía aparecían entre los vidrios de lo que quedaba del compacto de mi amigo. Me encontraba adolorido y desorientado, el cajón de bocinas del equipo de música del compacto me había golpeado con fuerza la cabeza. Con mucho trabajo y mareado todavía salí del automóvil. Me incorpore tambaleándome al principio y pude sentir el abrazo de una fría briza que me acariciaba la cara. Mi hermano mayor y Ángel se encontraban platicando con la policía y el dueño del otro vehículo mientras mi hermano gemelo recostado en el cotado del automóvil miraba hacia una estación de gasolina próxima al lugar del accidente. Me acerqué a mi hermano y él sin mirarme murmuró -Tengo hambre.- y salió caminando hacia la estación de servicio sin titubeos. Al rato regreso comiendo un helado y me preguntó que había pasado, conteste que habíamos chocado. Unos minutos después una ambulancia nos llevó a un hospital cercano donde nos pusieron unas cuelleras y nos enviaron a casa tras proveernos un par de pastillas de acethaminophen.

La siguiente semana cuando llegué a la escuela no me podía concentrar. Mientras leía notaba que algunas veces había pasado varias palabras sin comprenderlas, ahora tenía que esforzarme el doble para aprender la mitad. Multitud de dolores de cabeza fueron la norma luego del accidente. Como no teníamos cubierta médica no nos dieron el seguimiento correcto por lo que el resto de mi carrera escolar fue difícil y llena de obstáculos. Mis calificaciones se desplomaron y mi comportamiento cambió de la noche a la mañana. Cada día fue más y más difícil concentrarme pero aun así continué la lucha hasta que llegué al último semestre del cuarto año. Esos años fueron una entrada y salida constante a estados de depresión y tristeza. El único tratamiento de salud que recibí durante aquel tiempo fue un el muy oportuno regalo de una guitarra que un conocido de la familia nos regaló. Aquel instrumento fue la mejor medicina que he tomado y la segunda fue un pequeño teclado electrónico que el hermano Gilberto nos regaló. Aprendí a tocar varios himnos y coros de la iglesia con aquellos modestos instrumentos musicales. Una estrellada noche de primavera en la soledad de mi habitación tome la guitarra y comencé a cantar aquella alabanza que dice que Cristo es la peña de Horeb que brota agua de vida. Al cantar aquella alabanza pude comprender que para acallar mi tristeza tenia que beber del agua de vida de aquella roca. Llorando le pedí a Jesús que entrara en mi corazón y por primera vez en mucho tiempo sentí paz. Mi cuarto se iluminó con su presencia y mi vida se lleno de entendimiento. Lloré por horas, lloraba y cantaba repitiéndose el proceso durante toda la noche, al amanecer del otro día algo había cambiado dentro de mi.

El resto del semestre fue mejor que los últimos dos años, todavía tenia que esforzarme el doble pero ahora comprendía que no estaba solo. Mis calificaciones comenzaron a mejorar y impulsado por aquella presencia residente en mi corazón decidí que la preparatoria no seria suficiente, quería ir a la universidad. Decidido llegué a la oficina de la orientadora de la escuela. Aquella dama se dirigió a mi con una una escueta mirada y me dijo. -No creo que tu y tu hermano sean material de universidad.- Una rabia casi indomable se apodero de mi ser, el espíritu del arquitecto tomo control y ahora la rabia de había convertido en indignación. Aquella señora quizás tenía complejos de grandeza, pero como la luna su sapiencia no es nada sin el resplandor del sol de justicia y sin el conocimiento del que todo lo creo, mi Arquitecto.

Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis. Entonces me invocaréis, y vendréis y oraréis a mí, y yo os oiré; y me buscaréis y me hallaréis, porque me buscaréis de todo vuestro corazón. Jeremías 29:11 y 12

Aquel verano en contra de las predicciones de la orientadora mi hermano y yo tomamos el "College Board" como se le conoce al SAT en Puerto Rico y estuvimos entre las notas mas altas de todo el país. Ingresamos a la Universidad de América en Puerto Rico de donde soy egresado con un grado de Bachillerato Universitario en Administración Comercial con una concentración en el campo de la Gerencia. Durante mis años de universidad junto con mi hermano y amigos de la iglesia fundamos la agrupación musical 7 to Heaven. Miles de almas llegaron a los pies del Arquitecto al escuchar las canciones de ese grupo de muchachos. Muchas vidas fueron re diseñadas por ese amoroso e incansable diseñador. Los años universitarios en 7 to Heaven fueron divertidos pero extenuantes. Entonces escribí temas como Libre yo soy, coescribí el exitoso tema Creyente junto a mi hermano gemelo y también el muy escuchado El alfarero. Fue durante esos años que escribí el tema Óyeme Gente el cual impactó la juventud hispana en todo el hemisferio occidental. Cuando me gradué no pude obtener mi diploma Universitario por que todavía tenia una deuda de aproximadamente $10,000 dolares. Acepté varios trabajos de baja remuneración pero al pasar los años no pude recaudar el dinero necesario para cumplir con la universidad. Un día que no esperaba recibí una llamada de un ejecutivo de la casa disquera internacional Fonovisa, ahora Universal Music para indicarme que tenían un cheque de $20,000 dolares por concepto de regalías por la canción Óyeme Gente. El Arquitecto del Universo había divisado el mas maravilloso plan para mi y eso incluía mis estudios y mis composiciones. Siempre la luz del sol de justicia disipa la oscuridad en nuestra vida. No importa que sean las deudas, la enfermada o los accidentes nada esta por encima de su diseño perfecto ni de su amor. Su amorosa voz puede ser escuchada en una canción, un poema, un cuento o las cuerdas de una vieja guitarra. Hoy al pasar revisión al camino que he recorrido me quedo perplejo ante el plan maestro del arquitecto para levantar mi vida. No tan solo Él puso una nueva canción en mi ser, yo soy una nueva canción, tu eres una nueva canción, una obra maestra eso somos. 

PD luego de escribir cualquier cosa tengo que volver a leerlo y corregir las letras que invertí en el proceso.

Designios del Arquitecto del Universo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora