8. Fuera de Control.

1.4K 110 4
                                    

Créditos a No Te Va a Gustar por el título. Su canción me inspiró.

-----------------------------------------

Ya había pasado un rato del inicio de la fiesta, yo me había alejado de Lydia ya que no quería hablar con ella en ese momento, aún tenía que tratar de asimilar lo que había visto.

Luego de un rato me comencé a sentir peor de lo que ya estaba así que decidí salir a tomar aire.

Me encaminé hacia el muelle mientras pensaba en todo lo que había visto cuando un fuerte dolor de cabeza me azotó haciéndome caer de rodillas al piso.

Ahí fue cuando todo cambió...

Empezé a sentir como mi cuerpo cambiaba: mis sentidos, ya sea de olfato u oído, se agudizaron. De mis manos comenzaron a salir una especie de uñas de animal, como las del baño. También sentí como comenzé a ver mejor, era como una vista superdesarrollada.

Y ahí fue cuando todo se salió de control...

En ese instante logré ver mi reflejo en un charco de agua que había por allí: mi piel era de color violeta con manchas del mismo color pero más oscuro, ojos verde fluorescentes y cuatro grandes colmillos en mi boca. También pude ver como mi collar brillaba un poco para luego apagarse.

Perdí el control de mi misma, así lanzando un gran rugido que creo que escucharon hasta en Narnia. Luego de eso, logré escuchar un grito de mujer.

- ¡Scott! - gritó Lydia mientras me señalaba, yo estaba cerca del lago y ella se encontraba en el segundo piso de su casa, desde una ventana.

No quería que nadie me viera en ese estado, así que comencé a correr, tampoco es que pudiera parar, no tenía el control de mí.

Unos metros más atrás que yo sentí una presencia que iba en cuatro patas y tenía unos ojos amarillos: Liam. Luego de unos minutos, el se desvió hacia otro lado, segundos más tarde escuché como chocaba contra algo y se detenía, aún así yo seguía corriendo.

Ya hacían como diez minutos en los que yo estaba corriendo, a esta altura estaba en el centro del bosque y todo lo que había a mi alrededor eran árboles y arbustos, o eso creía...

A unos metros de mí logré ver a un chico de espaldas, parecía buscar algo.

La presa perfecta...

Me agazapé entre los arbustos y luego de unos segundos salté sobre él, haciéndonos caer a ambos por el desnivel en el que él estaba parado.

Comencé a golpearlo, sin lograr lastimarlo mucho, mientras el trataba de sentarse y quitarme de encima suyo.

- ¿Ariana? - preguntó el chico, era Scott.

Yo lo ignoré mientras preparaba mis garras para proporcionarle un arañazo en el abdomen, cuando una cosa brillante se clavó en el árbol en el cual ambos estábamos apoyados, dejándome ciega y haciéndome huir rápidamente de ahí.

Corrí y corrí sin parar hasta llegar a lo que creo que era un claro en el norte del bosque. En ese mismo instante comenzó a sonar un sonido ensordecedor que me estaba volviendo loca, haciéndome gritar de dolor.

En un dichoso momento, el sonido paró, haciéndome agradecer a quien sea que lo haya hecho.

Al levantar la vista y ver a Scott con una mirada de preocupación frente a mí, lágrimas comenzaron a correr por mis mejillas mientras trataba de hablar con el.

- ¿Qué está pasandome? - pregunté mientras lo veía agacharse frente a mí y mirar mis ojos.

- No lo sé, nunca había visto algo así... pero prometo descubrirlo - susurró mientras me abrazaba.

¿Humana o Jaguar? [Scott McCall]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora