¿Humana o Jaguar? [Scott McCall]

11. El dedo de Scott y el brazo de Stiles

Luego de que saliera de los vestuarios y terminara mi siguiente clase, me encontré con Lydia y Malia en el salón de arte.

Lydia estaba sentada en un taburete con un lápiz en la mano, mientras que Malia rondaba a su alrededor cual mosquito. En cambio yo me encontraba ojeando un libro llamado "Bestiario" mientras me reía de mis amigas.

- Deja de vigilarme - dijo Lydia harta de la situación.

- No te vigilo, estoy esperando - dijo Malia.

- Eres más molesta que un mosquito, amiga mía - opiné mientras levantaba la vista de mi lectura. Malia rió falsamente para luego volver a hablar.

- Dibuja algo, escribe algo.

Suspiré mientras volvía a mi lectura.

- Necesitamos saber quien más está en la lista - siguió mientras me daba una mirada de reojo.

- Más bien quieres saber si tú y Ariana están en la lista- dijo Lydia.

- ¡Hey! Si alguien va a venir por nuestras cabezas, sería interesante estar al tanto - protesté.

Lydia iba a comenzar a escribir o dibujar, pero Malia se apegó más a ella, poniéndola incómoda.

- Malia, linda ¿Por qué no te sientas? - le pedí mientras acercaba un taburete a mí para que se sentara.

Malia, como perrito, se sentó junto a mí y me abrazó. Así como si un cachorro le pidiera perdón a su dueño. Mientras yo le devolvía el abrazo a medias, seguía ojeando el Bestiario.

- Lydia - dijo Malia, una vez me soltó y había decidido mirar el Bestiario junto a mí.

-¿Qué? ¿Qué es lo que quieres?

- Necesitamos ayuda, de otra banshee.

- ¿Meredith? - pregunté, recordando la vez que Scott la había nombrado.

Meredith era una banshee que había sido encerrada en Eichen House, supuestamente por estar loca. En realidad, su locura se debía a que era una banshee, igual que mi prima.

Las chicas asintieron mientras yo seguí ojeando el Bestiario y abrazando a Malia, que había vuelto a mis brazos.

Luego de un par de horas más en la sala de arte, decidimos salir ya que ninguna había conseguido lo que quería.

- Dijeron de Eichen House que Meredith no podría recibir visitas sin el permiso de su familia - informé tras llamar a la recepción del lugar, mientras las tres bajábamos por las escaleras.

- Eso no será fácil dado que toda su familia está muerta - dijo Malia.

- Perfecto - dijo Lydia irónicamente.

- Entonces podemos ir al salón de arte o al de música - dijo Malia.

- No voy a tocar las cuerdas del piano dos horas esperando... una inspiración sobrenatural.

- Bien... ¿Qué más hacen las banshees? - preguntó Malia.

- ¿Crees que lo sé? - habló Lydia - No puedo encenderlo de pronto... no soy como ustedes -

- En realidad, yo con suerte me controlo así que...

- No viene al caso - me regañó la pelirroja - Como decía... no tengo garras, ni ojos brillantes o supersentidos - dijo mientras se acercaba más a nosotras - Solo tengo... voces en mi cabeza - finalizó su vomito verbal.