¿Humana o Jaguar? [Scott McCall]

13. Meredith y Lista Negra

- Meredith - comenzé mientras me agachaba frente a ella - Viniste a ayudarnos ¿Recuerdas?

Verán, después de probar infinitas tácticas para hacer a la chica Megamente hablar, era mi turno.

- Lydia me llamó.

- ¿A que te refieres con que te llamó?

- La escuché - respondió con esa voz melosa, tan propia de ella.

- Meredith ¿Puedo preguntarte algo? - le habló el chico que trabajaba para el sheriff, Parrish.

Meredith asintió y el chico se agachó frente a ella, junto a mí mientras que Lydia y Malia estaban de pie a nuestras espaldas.

- Cuando necesitas ayuda, cuando necesitas encontrar algo... ¿Hay alguien a quien le digas? ¿Alguien a quien le llames?

- Depende... diferentes personas para diferentes cosas - respondió.

- Así que podría haber un número de alguien que pueda ayudarnos, alguien a quien llamar - siguió el oficial.

- Sí...

- ¿Crees que puedas decirnoslo?

- Sí...

Miré a Meredith y tomé la celular de Lyds de sus manos para marcar el número que ella había comenzado a dictar.

- Es dos... cuatro... tres... seis.

La chica Megamente levantó la vista y nos miró a todos con una pequeña sonrisa.

- Oye, necesitamos más números - habló Malia.

- No - dijo Meredith muy segura - Ese es el número.

- Los números telefónicos son de diez dígitos.

- Ese es el número - reafirmó la Banshee.

- Meredith, los teléfonos siempre tienen diez dígitos - intervino Lydia, perdiendo la paciencia.

- Ese es el número.

- Meredith...

- Lydia, ven aquí - ordenó el padre de Stiles alejándola de Meredith, pues se había acercado a la chica - Creo que es lo más que vamos a obtener.

- No - negó mi prima de corazón - estoy segura de que hay más.

- ¿Dónde está lo demás Meredith? - pregunté poniéndome de pie tras un suspiro.

La chica nos miró, podía notar el nerviosismo en su cara.

- ¡Concéntrate! - alzamos la voz Lydia y yo al mismo tiempo.

- Pero... ese... ese es el número

- Concéntrate - volví a repetir.

- Ese es el número... es el número... es el número - dijo con los ojos aguados.

- Está bien linda, vamos a llevarte - comenzó el sheriff luego de apartarnos de Meredith.

- ¡Es el número! - gritó parándose.

Malia suspiró, si que sería una larga noche...

Rato después, las chicas y yo nos encontrábamos en la oficina del sheriff mientras él, Parrish y Megamente estaban afuera.

Malia estaba parada observando todo, Lydia estaba tras el escritorio sosteniendo el puente de su nariz, y yo estaba sentada de piernas cruzadas sobre el mueble, recalculando mi existencia.

Malia tomó el papel con el número y lo arrugó, luego se quedó unos segundos observando fijamente el teléfono.

- Chicas - nos llamó - ¿Y si es como el álgebra?