¿Humana o Jaguar? [Scott McCall]

16. Entrenamiento

Luego de salir del bosque y de que se largara a llover como si no hubiera un mañana, Malia y yo llegamos a la casa de nuestro Alfa y subimos rápidamente las escaleras.

- Enocontramos a los de Satomi - dijo Malia.

- Nosotras y Derek, pero están muert... - rápidamente me ví interrumpida por unos grandes y fuertes brazos que me rodearon y me elevaron del suelo: los brazos de Scott.

- ¿Te encuentras bien? ¿Estás herida? - me preguntó cuando me había soltado un poco, todavía con sus brazos al rededor de mi cintura.

- Sí, sí, estamos bien - dije, hipnotizada por sus ojos color café.

Son hermosos ¿Ya lo había dicho?

Malia carraspeó.

- Están muertos - repitió.

- ¿Todos ellos? - preguntó Scott alejándose un poco más de mi, sin soltarme aún.

- Todos los que encontramos - confirmé.

- ¿Dónde está Derek? - cuestionó Stiles.

- Bueno... - dije separándome finalmente de Scott para mirar a Malia.

- ¿Dónde está?

- Con Braeden en el hospital.

- Está herida - finalizé.

- Ay dios - dijo el paliducho sentándose en la cama.

Minutos después, Malia y Stiles se habían ido, el chico se ofreció llevarme también pero Scott me dijo que quería hablar conmigo, así que me quedé.

- Con todo esto de la lista, ya no he tenido tiempo para ayudarte a conseguir el control sobre tu parte sobrenatural - comenzó una vez ambos sentados en su cama.

- Por cierto, ya descubrí lo que soy.

- ¿Mujer Jaguar?

- Sí ¿Cómo lo supiste?

- Un encuentro con Kate Argent.

- ¿La loca hermana de Chris y tía de Allison?

- Esa misma - dijo riendo. Luego de ello, nos sumimos en un silencio incómodo, ninguno sabía bien qué decir.

- Tampoco hemos tenido tiempo para una segunda cita - hablé luego de unos minutos.

- ¿Quieres una segunda cita? ¿Conmigo?

- ¿Por qué habría de no quererla?

El chico sonrió mientras se acercó un poco más a mí, poniéndome nerviosa.

- Cuida esos ojos - comentó con una pequeña sonrisa.

Me miré al espejo de su baño para ver mis ojos verdes. Según tenía entendido, si la persona sufría alguna emoción fuerte, podría perder el control. Como ahora, que Scott se había acercado a mí.

- ¿Y cómo planeas, exactamente, que no encienda los faros que tengo en los ojos si no sé controlarme?

- Touché.