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• ʀᴜᴍʙᴏ ᴀʟ ɴᴜᴇᴠᴏ ʜᴏɢᴀʀ •

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• ʀᴜᴍʙᴏ ᴀʟ ɴᴜᴇᴠᴏ ʜᴏɢᴀʀ •

1971

Era un típico día en el orfanato "Princelott" para menores mágicos y squibs, los niños corrían alborotados por los pasillos con sus ropas agujereadas jugando a las chapadas mientras que las trabajadoras cuidaban sus espaldas a la espera de algún accidente.

Mini y yo estábamos aburridas, sentadas tomando jugo de naranja en la mesa de la habitación oyendo como las risas de los demás infantes desaparecían entre las paredes del lugar. Esta ahora era nuestra casa, nos habíamos largado de la mansión Gryffindor hace dos años, el mismo día en el que mamá murió para ser precisos.

-Elizabeth tienes una visita -una asistente me avisó desde la puerta y se fue.

Esperando que fueran otra vez los del control animal no hice nada más que quedarme quieta. Ya habían venido antes por asuntos de rutina, y es que el tener a Mini a veces era un problema, cuando se creaban disturbios en la zona creían que era por ella.

De pronto sonidos de pasos me hicieron mirar la entrada y un viejito muy familiar para mí apareció cruzando la puerta.

-¿Cómo estás Elizabeth? -me saludó alegre.

Lo miré sorprendida, por Merlín, ¿Qué hace Albus Percival Wulfric Brian Dumbledore aquí?

-Director Dumbledore..., muy bien, gracias. Que sorpresa y honor tenerlo en mi humilde morada -aturdida le hice una seña a Mini y esta le cedió su asiento al abuelito.

Estaba fangirleando en mi interior. Desde la última vez que los Black visitaron mi anterior casa no había visto a nadie del elenco principal.

-¡Oh, el honor es todo mío!, créeme -dijo tranquilo sentándose-. Bueno pequeña creo que ya sabes quién soy... y yo sé quien eres así que las presentaciones están de más..., a ver..., sí aquí está..., lamento la demora pero no sabíamos nada de tu paradero, vine personalmente a darte esto -sacó de su bolsillo una carta y la puso sobre la mesa. Pero no cualquier carta, era "La carta".

Hace días había perdido la esperanza de que me llegara, no creí que el mismísimo director vendría a entregármela aunque sabía que no solo venía a eso sino que también estaba aquí para verme, estaba enterado de que era la nieta de Gellert.

-¡Hasta que por fin, mi carta de Hogwarts!, no sabe cuánto espere para este momento, ¡Años! -emocionada agarré el sobre como si fuera lo más valioso del mundo y lo abrí-. Estimada señorita Grindelwald, nos complace informarle que fue aceptada en el colegio Hogwarts de magia y hechicería -hice un mini chillido y seguí leyendo- adjunta a esta carta encontrará la lista de los libros y el material escolar necesario para el año. Las clases comienzan el 1 de septiembre. Atentamente..., oh, ¡Minnie! - alcé feliz la carta. Al fin otro nombre conocido.

Reencarné como la nieta de Grindelwald | ᴇ́ᴘᴏᴄᴀ ᴍᴇʀᴏᴅᴇᴀᴅᴏʀᴀ & ʜᴘDonde viven las historias. Descúbrelo ahora