cap° 28

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Tn______

Chris: no te levantes — dijo con voz ronca —

Tn: tengo que, mi papá está tocando...

Papá: cielo — volvió a tocar la puerta — levántate, ya casi me voy a ir y quiero desayunar contigo

Tn: ya voy papi

Papá: apúrate, te espero en el restaurante del hotel

Tn: tienes que soltarme

Chris: bien... Solo lo hago por qué quede ayer con tu papá en verlo también antes de irse 

...

Despierto, mi boca está seca y tengo hambre, los golpes que me dió la chica de ayer me duelen demasiado, además te ho demasiado frío.

Logré dormir muy poco un par de horas cuánto mucho, tuve un sueño raro sobre Chris y yo, tal vez fue a causa del cansancio y ese sueño representa lo que quisiera estar haciendo ahora o quizás... Es un recuerdo, no lo sé, estoy tan débil y cansada como para pensar en eso ahora.

...

No sé cuanto tiempo ya pasado ya, siento que todo esto está durando una eternidad. No he comido en varios días y tampoco he consumido agua. Ayer Martha y La otra chica volvieron a venir y como las veces anteriores me grabaron mientras me hacen daño físicamente, solo que esta vez no solo me golpearon.

Martha Vamos Fabiola ya hazlo — dijo ella con el celular entre sus manos.

Fabiola: Ten paciencia, recuerda que lo que es más lento es más placentero — dijo y se acercó a mi con una navaja.

Tn: ¡No! ¡No, espera por favor! ¿Qué vas a hacerme? — pregunte con la poca fuerza que me quedaba.

Fabiola: Nada, solo me voy a divertir — dijo para después hacer un corte en mi mi brazo derecho.

Tn: ¡No! ¡No por favor! — dije entre llanto pero no le importo pues siguió haciéndolo.

Martha: Te falta la cara — dijo ella con una sonrisa arrogante.

Fabiola: No, esa a un no, para su carita bonita tengo otros planes — dijo y empezó a reír.

Cuando termino de hacerme los cortes al rededor de mi cuerpo me puso un líquido en ellos, ardía mucho y empecé a gritar, llorar y desesperarme más.

Tn: ¡Por favor! ¡Ya no más! ¡Por favor, me duele! ¡Detente, por favor! — dije pero ambas me ignoraron.

Minutos después ambas se fueron.

No sé que fue lo que hice mal para merecer esto pero realmente creo que ya lo pague, creo que ya fue demasiado.

Intento pararme pero no puedo, me duele todo, sin embargo lo vuelvo a intentar y con sigo sentarme. Ayer cuando ambas se fueron dejaron el celular con el que graban sobre una mesa que está aquí. Con esfuerzos logro pararme y con lentitud empiezo a caminar hacia la mesa.

Al llegar tomo el celular y con cuidado regreso al colchón dónde estaba, mis manos siguen atadas pero aún así logro marcar el número de emergencias.

****: 911¿Cuál es su emergencia? — No contestó, no creo poder hacerlo — ¿Hola? ¿Cuál es su emergencia?

Tn: Hola... — susurró bajo, esperando que me escuche.

****: ¿Si? Diga ¿Está en una emergencia? — vuelve a preguntar.

Tn: Estoy se...secuestrada

****: Okay, dígame su nombre

Tn: Tn... Tn Montes

****: Muy bien Tn, me puedes decir cómo estás llamando y si estás sola  — estoy a punto de responder pero escucho las cadenas de la puerta y con velocidad escondo el celular sin colgar la llamada aunque me lastime.

Fabiola: Mira estúpidina ya despertó — le dice a Martha.

Martha: Genial, dime por favor que hoy si le vas a dañar su rostro, ya no soporto verlo bien.

Fabiola: Claro, lo haremos más tarde en cuanto me tengan el ácido listo — dice y yo solo tiemblo. Ella me voltea a ver — Pero no tiembles querida, será ácido de buena calidad, para ti lo mejor tranquila — dice y ambas se ríen — ¿Lo encontraste?

Martha: No, te dije que tal vez si lo dejaste en casa de tu amigo el raro

Fabiola: Tal vez, Bien iremos ahí a ver si está y si no luego ya veré — dijo y Martha asintió — Nos vemos más tarde cielo — dijo y ambas se fueron.

...

Volviendo a empezar <<Segunda Temporada De Sugar Daddy>> Donde viven las historias. Descúbrelo ahora