Dos hermanos, un camino (Lanacoln)

Capítulo 2

Un par de días ya han pasado y todo este asunto de Lynn y la mala suerte de Lincoln pareciera que no fuera a terminar. Si quieren saber más sobre esto, pues vayamos con nuestro albino favorito para que nos explique el como le ha ido en esos días.

_ Que tal chicos, y si. Sé que muchos quieren saber cómo va este asunto de Lynn con mi "mala suerte" pues para empezar, ella aún sigue con la idea de que fui el causante de que su equipo perdiera.

_ Ella sigue huyendo de mí cada vez que voy a un lugar de la casa, hasta cierto punto es como si tuviera una plaga encima. He tratado de hablar con ella, pero esas veces no funcionaron para nada, ella solo me dice que me aleje y que trate de evitar cerca de ella.

_ Hasta me cuesta creer que aún siga con esto, en otras ocasiones cuando ella está molesta con algo, pasa unos días enojada y luego se calma y se le olvidan. Pero esto ya es demasiado, solo quiero que esto acabe y que todo vuelva a ser como antes.

_ Pero bueno, mejor iré abajo a desayunar, lo bueno es que hoy es sábado, aunque lo malo es que posiblemente alguna de mis demás hermanas quieran que les ayude en algo. Espero que eso no pase, ya que paso mucho tiempo ayudándolas que ni siquiera tengo tiempo para mí mismo.

_ Iré al comedor, los veré luego chicos.— dijo Lincoln a los espectadores.

Antes de salir de su habitación, Lincoln tomó un cómic que había comprado el día anterior, y que no pudo leer debido a que Luan le pidió que la acompañe a una fiesta de cumpleaños, ya que es su asistente. Ya en el comedor se sirvió de su cereal favorito, mientras comía leía su cómic. Estuvo así, comiendo y leyendo cuando de pronto había llegado alguien, se trataba de Leni.

_ ¡Hola Lincoln!— saludó la rubia.

Lincoln al oír la voz de su hermana fue que escupió el cereal que tenía en la boca. Miró a Leni, quien llevaba unos cilindros para el cabello, evidencia que se estaba arreglando el cabello.

_ Hermanito, ¿Irás a mi desfile de moda de caridad? Es por una buena causa. Ostras sin perlas.— pedía Leni a su hermano acompañarla.

Antes de que Lincoln pudiera decirle algo a su rubia hermana, fue que apareció de la nada Lynn. Quién al oír lo que Leni le pidió a Lincoln fue que intervino.

_ ¡No Leni no lo hagas! ¡Arruinará tu desfile de modas así como arruinó mi lanzamiento ganador! Es de mala suerte.— advertía Lynn a Leni.

_ Oh vamos Lynn, eso es lo más absurdo que hayas...— decía Lincoln pero se detuvo a pensar.

_ "Creo que aquí hay algo a mi favor".— dijo Lincoln a los espectadores.

_ Me encantaría ir a tu desfile, Leni. Pero odiaría que mi mala suerte arruine todo. Podrías resbalarte, romperse un cierre, un tacón, y mucho más.— mentía Lincoln a la rubia.

_ ¡Aah no puede ser! Será mejor que descarte eso. Con solo pensarlo es horrible.— dijo Leni a Lincoln.

_ Ese es el espíritu hermana.— dijo Lincoln volviendo a su cómic.

Leni se fue y con ella Lynn, quien, como en días anteriores, no quería estar cerca de su hermano portador de mala suerte. Cuando terminó de comer lavó su plato y lo guardó, el albino quería aprovechar este día ya que sus hermanas estarán ocupadas en sus actividades.

Fue hasta la sala para ver algo en la televisión. Tomó el control remoto y encendió la televisión, cambiaba los canales para ver qué había de bueno, vio que estaban pasando la serie ARGHH!!!, Por lo que decide dejarlo. Pero justo cuando estaba por sentarse en el sofá fue sorprendido de manera inesperada.