Capítulo 29

688 35 73
                                    

Un día después luego de que Lincoln rescatara a Lana de las garras de Jason y que este último fuera abatido por la policía todo había acabado. En estos momentos Lana todavía estaba en el hospital recibiendo atención debido a los golpes que recibió.

Ya en la hora de visita vemos llegar a los padres de Lana, quienes obviamente estaban felices de que su única hija fuera encontrada. Viviana fue hacia su hija y comenzó a llorar de felicidad.

_ ¡Ay gracias al cielo estás bien mi vida! ¡No sabes lo preocupada que estuve por ti creí que no volveríamos a verte!— lloró Viviana al ver a su hija nuevamente.

_ Es un milagro que estés bien, o bueno, casi bien. Lo importante es que ya estás aquí y nos alegra que ese chico ya no hará nada de ahora en adelante.— dijo Paul a su hija.

_ ¿Se llevaron a Jason a la cárcel?— preguntó la rubia.

_ No, la policía nos contó que ese chico intentó atacar a los agentes y ellos no dudaron en acabar con él.— contaba el señor Winchester.

Al oír eso Lana no sabía que decir o pensar, por un lado se sentía tranquila de que Jason no volverá a cometer ninguna fechoría debido a que está muerto. Y por otro lado aún le cuesta creer que ese chico al que una vez fue su compañero de escuela y que se veía como un buen chico fuera un psicópata en potencia.

_ Hola hola, ¿Podemos pasar?

Lana volvió en si al escuchar esa voz, vio que se trataba de Lincoln quien venía acompañado de Loren y también de Denisse.

_ Adelante chicos, ya Liliana está bien.— dijo Viviana a los chicos.

Así los tres entraron al cuarto para ver mejor a Lana, quien se veía bien, los golpes que tenía apenas se puede ver.

_ Estamos felices de que estés bien, estábamos muy preocupados cuando nos enteramos que habías desaparecido.— dijo Loren a su hermanita.

_ ¿Ya ustedes saben lo que pasó con Jason?— preguntó Lana.

_ Nos lo contó Limbert todo, y estoy muy contenta de que ese patán esté muerto, por mas cruel que se escuche pero es la realidad.— respondía Denisse feliz por lo de Jason.

_ Los doctores nos dijeron que podrás salir mañana, hoy te harán unos chequeos para estar seguros que no tengas algún malestar o algo parecido.— decía Lincoln a la rubia.

Así todos aprovecharon el tiempo que tienen de visita para así hablar con Lana, quien aun seguía pensativa. Ya todo había acabado, aunque se sentía una tonta por haber hecho todo esto desde un principio, supo que no era buena idea de poner celoso a Lincoln usando como método pasar tiempo con otro chico.

Hablando de Lincoln debía de hacer algo que debió haber hecho, debido a ello tuvo que pasar por un momento horrible de su vida y que todo lo que pasó y vio lo tendrá marcado en su mente hasta el día que muera. Ya cuando faltaba poco tiempo para que la hora de visita termine fue que Lana se dirige a todos.

_ En verdad les agradezco que vinieran a verme y ya ansío volver a casa y seguir con mi vida rutinaria. Aunque, ¿Podrían dejarme a solas con Limbert? Quisiera hablar con él antes que termine la hora de visitas.— pedía Lana a los presentes.

_ De acuerdo cariño, mañana vendremos para así recogerte y llevarte a casa. Por ahora descansa.— dijo Viviana a su hija.

Todos salieron de la habitación menos Lincoln, quien este se quedó en la habitación a petición de Lana. La rubia estaba decidida en hacer lo que en un principio no se atrevió hacer por culpa de su inseguridad.

_ Lincoln..... antes que nada te quiero agradecer por haberme rescatado, tenía mucho miedo. En ese momento Jason estaba por abusar de mí y luego matarme.— agradecía la rubia al albino.

Dos hermanos, un camino (Lanacoln) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora