Capítulo 38

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Los señores Loud están por contarle a sus hijos la verdad, en este caso sería Rita quién contaría la historia, puesto que su esposo no está en condiciones para hablar, por el simple hecho de que está conectado a una máquina que le ayuda hablar. Fue así que Rita se preparó mentalmente para contar algo del cual pensó que jamás contaría.

Flashback.

Retrocedamos muchos años atrás, vemos a una pareja de novios quienes acababan de contraer matrimonio. Esa pareja de novios ahora esposos son nada menos que los señores Loud, Rita y Lynn, quienes como bien se dijo, acababan de casarse.

En la boda habían llegado varios invitados, entre los cuales destacaban los padres del señor Lynn, sus hermanos Leonard y Shirley, de parte de Rita estaba su padre Albert, y su tía Ruth. Todos ellos fueron a presenciar la boda de ellos dos.

Luego de una fiesta post boda fue que Lynn y Rita fueron a su hogar, la cual adquirieron tiempo antes de casarse.

_ Al fin, estamos casados y tenemos una casa propia. No hay nada más que pueda pedirle a la vida.— decía Lynn a su esposa.

_ De hecho amor, si hay algo que puedes pedirle a la vida, y eso es algo que haremos para celebrar que por fin nos casamos.— dijo Rita a su esposo.

Lynn vio a su esposa y supo a que se refería, cosa que sin duda emocionó mucho.

_ Entonces no nos quedemos aquí y vayamos a disfrutar de nuestra luna de miel.— respondió Lynn.

Sin perder un solo segundo fue que Lynn cargó a su ahora esposa y fueron a su habitación en donde ahí tendrían un momento privado del cual disfrutaron sin interrupciones, querían disfrutar de este momento ya que saben perfectamente que pasará luego de esto.

Y si, a la semana siguiente después de su boda y de disfrutar de su luna de miel fue que recibieron la noticia de que Rita está embarazada, noticia que alegró a Lynn, ya que será padre por primera vez.

_ ¡Voy a ser padre! ¡Gracias Dios por darme el regalo mas bello que un hombre puede recibir!— agradecía Lynn a Dios sobre ser padre.

_ Yo también estoy feliz de que seré madre, ya quiero saber si será un varón o una hembra. Muero de curiosidad.— comentó Rita.

Los días y las semanas fueron pasando, en ese entonces Lynn tenía que trabajar horas extras, debido a que su esposa no podía por su embarazo. Unos meses después se enteraron de que tendrían una hembra, esto alegró a los señores Loud de que tendrían una hermosa niña.

Para cuando llegó el día del parto fue que Lynn llevó a su esposa al hospital, unas horas después fue a ver a su esposa quien tenía en brazos a su pequeña hija.

_ Ven a ver a nuestra pequeña hija.— dijo Rita a su esposo.

Lynn se acercó a su esposa y cargó en brazos a su pequeña hija, era tan adorable que no pudo evitar llorar.

_ Hola Lori, soy tu papi y quiero que sepas que serás una gran hija y jugaremos los dos juntos.— decía Lynn a su pequeña hija.

Luego de unos días en el hospital fue que Rita pudo irse junto a su hija recién nacida. En la casa ya tenían todo para su hija, desde su cuna hasta su ropita, pañales y demás. Aunque esto apenas era el comienzo para Rita y Lynn, puesto que más adelante vendrían más sorpresas para ellos.

Dos hermanos, un camino (Lanacoln) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora