Sun ° Lee Dong Wook °

parte 20

Namjoon se veía preocupado, como si hubiera hecho algo malo y sería reprendido por eso, mi cabeza dolía mucho así que dejé de prestar atención, lo último que ví fue que estaba llamando por teléfono.

Cerré mis ojos por un momento, el sueño estaba haciéndose presente, pero lamentablemente aún no llegamos a casa.

-Joon, date prisa.-

-No hables en este momento, ¿aún no ves lo que hiciste?-

-¿De qué hablas?-

Estaba perdida sin recordar nada de lo que sucedió, sólo que llamé a Nam para que viniera por mí.

Me quedé dormida durante el camino a casa, la rudeza de Nam para tomar mi cuerpo y subirme hasta nuestra habitación me hizo despertar. De verdad quiero dormir y despertar en una semana, ya imagino lo que me espera mañana tal vez hoy en poco tiempo.

Mi cuerpo lo sentía pesado a tal punto que no podía moverme de donde me dejó Nam, quería un lugar más cómodo. Mientras luchaba con el dolor punzante de mi cabeza, Joon se dedicaba a dar vueltas por toda la habitación, sus manos jugaban entre sí y las frotaba a cada lado de sus pantalones, soltaba grandes suspiros.

-¿Cómo pudiste hacer eso? ¿Tienes idea de lo que me hará Lee por no cuidarte?- ah creí que no me iba a decir nada.

-Te recuerdo que mandé un mensaje diciendo dónde estaría y que haría. Mejor piensa bien las cosas, Joon. Si estás así es por tu culpa.-

-De verdad me vas a joder la vida, niña. Si no fuera por ti mi vida sería mejor.-

Mis palabras fueron interrumpidas por el señor Lee cerrando la puerta principal con fuerza, ambos sabíamos lo que iba a pasar. Su mirada seria que nos observaba a los dos al mismo tiempo nos hizo estremecer. Me dieron náuseas pero intenté contenerme.

El señor Lee se acercó revisando mi cuerpo, tal vez si no tenía marcas o alguna herido, eso creo.

-¿Cuánto bebiste?-

-No lo sé... sólo me ofrecían tragos y los acepté.-

-Sabes muy bien que tienes prohibido salir sin avisarme.-

-Namjoon lo sabía y además usted ignoró mis mensajes.  Lo estuve esperando por más de dos horas afuera de mi colegio y jamás llegó. Prometió ir por mi.-

-Eso no te da derecho a embriagarte y descuidar de tu cuerpo, ¿te imaginas si algo te pasaba o si alguien se aprovechaba de tu estado? Haces las cosas por instinto y nunca las piensas como debes hacerlo.-

-Es un maldito idiota que solo me abandona cuando quiere y se olvida de mi. No finja que le preocupo.-

-Deja de hacer tanto drama por esto.-

-Creí que de verdad iban a estar al pendiente de mi pero solo me abandonan, prometió cambiar y demostrar que de verdad me ama, ¿es así como lo iba hacer? ¡De verdad es un maldito idiota! -

Mi mejilla derecha comenzó arder y mis lágrimas a fluir sin control, si decidí salir de casa era para dejar de vivir esto pero al parecer volvió otra vez. 

-¡¿Cómo te atreves?! - Joon lo tomó de la camisa con demasiada molestia.

Decidí ir a otra habitación y no salir hasta ordenar mis pensamientos y emociones. Me sentía confundida e indecisa sobre lo que debería hacer en estos momentos.

¿Acaso yo soy el problema? ¿Soy la culpable de todo?