JeongHan y JiSoo vivieron con una promesa.
Como líderes de la organización clandestina más temida de Corea, son criminales. Son malas personas. Pero a ellos nunca les importó. Lucharon por un propósito y ese era deshacerse de toda la escoria del mun...
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SeungCheol no pudo dormir esa noche.
Porque después de diecinueve años, finalmente conoció al bastardo.
Su padre, que siempre había sido solo una figura, un recordatorio de él y del sufrimiento de su madre. Pero ahora, ese hombre tiene rostro, tiene nombre. Kang JiHyuk, y como todos le habían dicho, SeungCheol realmente se parecía a él.
Hasta el día de hoy, su odio hacia JiHyuk nunca se desvaneció. El hombre estaba muerto y, sin embargo, se las sigue arreglando para arruinar la vida de SeungCheol.
Primero, lo había abandonado, luego, no hizo nada después del asesinato de su madre, lo que llevó a SeungCheol a la vida que acababa de dejar, no hace mucho.
Ahora era esto.
Por primera vez desde que tenía siete años, encontró a las personas que amaba. Aún más, encontró a dos personas a las que estaba dispuesto a entregar su corazón. Se iba a confesar, si no fuera por las circunstancias imprevistas.
Los dos se alejaron en el momento en que descubrieron que era el hijo de su anterior lider. Por fin pensó que había ganado, que finalmente podría ser feliz. Solo para que todo sea despojado por una promesa.
Por. Una. Sola. Maldita. Promesa.
Su lado racional le decía que culpar de todo a su padre no estaba bien. Que había muchas piezas del rompecabezas que no tiene. El otro lado de la historia fue algo que nunca pudo escuchar.
Sin embargo, en ese momento, todo lo que pudo sentir fue dolor. Esta herido y una ira hirviendo que aún no se ha desbordado.
La noche siguiente, SeungCheol tampoco pudo dormir.
Todo su ser anhelaba llegar a los dos líderes, los que, sin saberlo, había comenzado a enamorarse día tras día. Quería hablar con ellos, necesitaba arreglar las cosas, porque si se mantenía alejado por más tiempo, realmente lo iba a perder.
Quizás también estaba enojado con ellos. Alejar a SeungCheol porque no cumplieron su palabra. Encerrándose en su habitación negándose a abordar la situación.
No podía soportarlo.
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