JeongHan y JiSoo vivieron con una promesa.
Como líderes de la organización clandestina más temida de Corea, son criminales. Son malas personas. Pero a ellos nunca les importó. Lucharon por un propósito y ese era deshacerse de toda la escoria del mun...
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SeungCheol se despertó con una sacudida y se levantó de la cama sin aliento. Mientras se pasaba la mano por el pelo, notó la humedad que sentía.
Sudor y respiración agitada, todos signos de que había estado soñando. ¿De qué? No estaba realmente seguro, pero no creía que fuera necesariamente malo.
-"¿Cheol?"-. JeongHan gritó en la oscuridad de la habitación, acompañado por JiSoo quejándose mientras ambos hombres se sentaban. Por supuesto, el movimiento repentino había conmovido a los dos cuerpos dormidos a su lado.
-"¿Estás bien cariño?"-. JiSoo preguntó con preocupación cuando la luz de la lámpara reveló su estado desaliñado.
-"Si estoy bien. Creo que estaba soñando, pero realmente no recuerdo de qué se trataba"-. Respondió el más joven, parpadeando para eliminar los restos del sueño. -"Siento que se trataba de mis padres"-.
-"¿Tu madre?"-.
SeungCheol negó con la cabeza. -"No, si soñara con ese día definitivamente lo recordaría, siempre lo hago. Y cuando me despierto todavía lo siento. Como si realmente sucediera de nuevo. Pero ahora mismo no se siente así. Se siente un poco triste pero también un poco feliz"-.
-"Eh... eso es raro"-. JeongHan comentó mientras miraba a SeungCheol. Tratando de ver si había algún indicio de mentira en sus palabras. Pero no encontró ninguno.
SeungCheol asintió con la cabeza. -"Sí. Nunca antes había sentido algo así"-.
-"Bueno, no nos detengamos en eso"-. JiSoo sugirió, acurrucándose en SeungCheol. -"Es demasiado pronto para decodificar mensajes de sueños ocultos. Volvamos a dormir"-.
-"No tienes que discutir conmigo sobre eso"-. JeongHan intervino, dándole a su novio un beso en la mejilla antes de sumergirse bajo las sábanas.
-"Tienes razón"-. SeungCheol asintió feliz, renunciando fácilmente al sueño y prefiriendo volver a su actividad favorita, dormir.
JiSoo miró a los dos con una sonrisa torcida, ya acostumbrada a sus payasadas. Les dedicó una mirada cariñosa más antes de unirse a ellos.
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