CATORCE: el escándalo

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Los chicos de The Return Wrong han tocado con el corazón esta noche, todos han bailado sus canciones originales y cantando los covers que hacen entre canciones. El ambiente es maravilloso, todos están alegres —algunos debido al alcohol, pero alegres—, ha sido una gran noche hasta el momento. Harry ha bailado y cantado conmigo todas y cada una de las canciones, no hay melodía que no conozcamos, ni tono que no entonemos. He bebido como nunca antes lo había hecho, me siento liviana y aún más alegre que antes. El alcohol hace cosas mágicas sobre mi cuerpo, las cuales recibo con todo el gusto.

Los chicos toman un descanso luego de una canción, la cual fue aplaudida totalmente por todos. De vez en cuando mi mirada cae sobre Danniel y Artemis, quienes siguen en la misma esquina, no se han movido de ahí en toda la noche. Ni siquiera ha venido a cantar nuestra canción favorita: Brother de Kodaline. Me siento abandonada por él, pero el alcohol me ayuda a olvidar que mi mejor amigo me ha abandonado por estar con una pelirroja.

Nos reconciliamos anoche y ya estamos en un nuevo drama.

Unos brazos fuertes me rodean la cintura, haciendo que de un respingo, me giro hacia el dueño de los brazos y me encuentro con una sonrisa que conozco muy bien.

—¿Cómo está la celebrada? —pregunta Harry con una enorme sonrisa.

Le devuelvo la sonrisa.

—Muy bien, celebrando junto a la mejor banda y a las mejores personas —respondo poniendo mis brazos alrededor de su cuello.

—Que bueno, me gusta oír eso.

Me da un beso en la mejilla, luego otro y otro más, hasta llenarme las mejillas de besos. Es demasiado tierno. Una enorme sonrisa se extiende por mi rostro, él lo nota y me sonríe de vuelta, sus ojos verdes mirándome con intensidad. Nos separamos al oír unas risas bastante ruidosas. Son los chicos. Gastón viene dando brinquitos hasta nosotros, seguido por Jason, mientras que Mike, Dylan y Carter están detrás de ellos.

—¡Hola, hola, mis nenes! —grita Gastón al llegar hasta nosotros, pasándonos un brazo a cada uno por encima de los hombros—. ¿Qué tal te pareció el show, Cara linda?

—Estuvieron geniales —le respondo sonriente, a lo que Gastón sonríe con suficiencia.

—Gracias, lo sé —dice, echandose el cabello hacia atrás de forma exagerada.

—Si estuvimos bien fue gracias a Carter que logró tapar tu error al olvidar la melodía —lo riñe Mike, quien hace que Gastón pegue un brinco del susto.

—Oh, rubio hijo de puta —dice Gastón con una mano en su pecho—. Casi haces que me de un infarto.

—¿Escuchaste algo de lo que dije? —pregunta el rubio evidentemente irritado.

—Lo siento, mis oídos no escuchan tus palabras negativas, Mikey —dice Gastón dandole la espalda.

—Pequeño niño hijo de...

—Paren los dos de una buena vez —gruñe Carter, y por primera vez en la historia he escuchado la voz de Carter Madoks.

Los chicos comienzan a discutir entre ellos, incluso Carter es participe, pero solo los manda a callar lanzándoles la peor de las miradas. ¿Siempre ha sido así de malhumorado? Carter rueda los ojos luego de un rato, harto de las tonterías de sus compañeros y se va a la mesa de comida. Ese chico no tiene paciencia alguna. Me le quedó mirando hasta que desaparece de mi campo de visión, me causa curiosidad que su imagen sea tan diferente de su verdadera personalidad. Recuerdo que él hablo muy poco la vez que fui al concierto, y ahora hasta mandó a la mierda a sus compañeros.

Esta noche está llena de sorpresas.

De pronto la música del DJ se detiene, causando que todos miren hacia la tarima, dónde se encuentra Danniel peleando con el DJ por el micrófono. Danniel golpea al chico, obteniendo el micrófono a la mala. ¿Qué demonios pretende este chico? Golpea dos veces el micrófono, causando un ruido agudo que nos hace taparnos los oídos a todos.

Sola en el Mundo ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora