Que frío tan horrible.
Sé que dije que el agua fría era la temperatura ideal cuando iba al río, pero no dije que el frío de la noche más mi cuerpo empapado era algo ideal. De hecho es lo contrario a ideal. ¿Quién en su sano juicio le gusta estar mojado en medio de la noche? <Tú, idiota. Eres el único ser humano en su sano juicio (o eso dicen los doctores) que le gusta ir al río en medio de la noche>. Tienes un don para meterte en dónde no te han llamado ¿sabes? <Sé muchas cosas>. Excepto cuando callarte.
Sigo intentando ordenar mi cerebro, una tarea casi imposible, debo decir. Este especie de "celos" no me agradan para nada; no quiero arruinar la amistad que Danniel y yo tenemos por un descontrol hormonal, tirar una amistad de años por la borda, como basura de ayer. Una voz me saca de mis pensamientos. Danniel.
—¡Cara! —grita Danniel, alzando un sándwich de pavo en la mano—. ¡Ven a comer, está delicioso!
Sin dudar ni un segundo salto de la roca en la que estoy sentada y dando brincos voy hacia él. Me siento en la manta y saco de la cesta un sándwich de pavo, le doy un mordisco y corroboro la información de Danniel: está delicioso. Rick le ha enseñado muy bien a este joven como cocinar.
Señor, gracias por darnos a Danniel y a Rick, amén.
Me como unos tres sándwiches de pavo y estoy satisfecha, o al menos por ahora. Me acuesto sobre la manta y miro al cielo nocturno, comienzo a buscar constelaciones y encuentro a la osa mayor, osa menor y el cinturón de Orión. Danniel se acuesta a mi lado mirando conmigo el cielo. Es tan tranquilo aquí... O al menos hasta que Sam sale del agua luciendo su espectacular cuerpo con ese diminuto traje de baño. Su diminuta cintura, sus bien dotados pechos, sus caderas y ni hablar de su trasero...
—Es perturbador ver cómo te violas mentalmente a tu prima —susurra Danniel a mi lado. Su comentario me hace sonrojar así que me cubro la cara con el cabello
—Cállate, Hogwarts —replico.
—¿Debo callarme solo porque te violas mentalmente a Sam? —pregunta burlón—. Es algo injusto, Cara, ¿no crees?
—Nop, no me lo parece.
—¿Me guardaron un sándwich? —pregunta Sam sentándose en la manta revisando la cesta.
—No lo sé, creo que Cara te dejó unos dos sándwiches —acusa Danniel.
—¡Judas, traidor, mal amigo, te odio! —replico fulminándolo con la mirada.
—Me siento herido —dice poniendo una mano en su pecho de forma dramática.
—Lo peor es que Danniel acertó —dice Samantha, sacando solamente dos sándwiches de la cesta—. ¿Es que eres un poso negro o qué?
—No, solamente soy tu divina prima totalmente hambrienta —digo, mirándola con inocencia.
—Ajá, sí claro. Yo soy más madura que ustedes —dice dándole un mordisco al sándwich—. ¡Y solo tengo 17 años!
—¿Y qué? Yo tengo 18, solo soy mayor por un año, eso no significa que deba ser madura —digo encogiéndome de hombros.
—Silencio las dos —exclama Danniel con una expresión sería plasmada en su rostro—, solo hay una forma de solucionar esto... —hizo una pausa dramática y Sam y yo lo mirábamos impacientes—... ¡Una carrera al río!
Danniel corre tomando la delantera, nos miramos con una mirada que dice: "Vamos a dejarlo en paz". Sam siguió comiendo su sándwich y yo veía como mi mejor amigo se zambullía en el agua, cuando emerge hace una especie de baile de victoria, pero deja de hacerlo al notar que nosotras ni siquiera nos levantamos de la manta. Sale del río lanzando miradas asesinas entre nosotras.
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Sola en el Mundo ©
عاطفيةCara Roth, una chica de 18 años de edad, castaña, de ojos verdes y con una enfermedad muy poco común conocida como XP; una enfermedad que se activa al más mínimo contacto con el sol, llevándola a una posible e inminente muerte. Su único amigo siemp...