Annie había llegado a la casa, cerró la puerta principal e inmediatamente cruzó la sala, Ymir que estaba en la cocina comenzó con el cuestionario.
—Y... ¿Cómo te fue? ¿Le dijiste que lo sentía mucho? ¿Qué te dijo?
Annie retorció los ojos y se fue a su cuarto sin importarle que aún Ymir seguía preguntándole cosas desde la cocina. Cerró la puerta del mismo y se cambió con ropa más cómoda. Pensó dejar a Ymir con todas las dudas que tenía hasta el día siguiente, pero se acordó que ella había cumplido su parte, pero la morena aún no le daba el dinero que con tanto esfuerzo se había ganado. Le había dicho que cuando llegara ella le pagaría, así que sin más salió de su habitación hacía la cocina. Cuando llegó Ymir la miró rencorosa pues la había dejado hablando sola y no dijo nada. Claro, se había acordado de que ahora debía pagar y prefería no tocar más el tema, pensó la rubia. Annie vio a Ymir sacando comida fuera de la nevera; se fijó que había un pedazo de pastel de chocolate. Observó el resto de cosas sacada por Ymir, exceptuando el pastel, todo lo demás tenía mala pinta. Mientras Ymir tenía su cara metida en el refrigerador, viendo que más sacaba, Annie fue por el lado, tomó el pastel, un tenedor y se fue a sentar en el sofá. Lo inspeccionó por varios lados y al no ver nada extraño comenzó con su tarea de degustar aquel manjar. Jamás dejaría que se perdiera aquella delicia. Dio el primer mordisco y de sabor estaba bastante bien, la textura era un poco rara, pero solo estaba un poco duro, nada más.
—En serio, ¿Te vas a comer un pastel que lleva mínimo una semana en la nevera? — preguntó Ymir con una mirada de desaprobación.
La rubia se encogió de hombros y le dio otra mordida al pastel.
—Dame para botarlo—dijo Ymir extendiendo su mano para que Annie se lo diera.
La rubia solo negó con la cabeza y siguió como si nada.
—Cuando mañana estes cagando hasta los pensamientos y vomitando, te diré te lo dije y cuidado y no cierro el baño para que no lo arruines. Oh mejor no, que como eres te cagas al frente de mi cuarto en venganza.
—Métete en tus asuntos—dijo Annie y siguió comiendo su rancio, pero rico pastel.
—Cierto y ahora que lo dices, al final ¿qué pasó? Porque lo que haya pasado con Historia es asunto mío ¿Qué te dijo cuando le dijiste que lo sentía mucho y que le enviaba el oso para que me perdonara?
Antes de que Annie dijera palabra alguna, Ymir le puso el dinero que le había prometido a la rubia en la mesa de té de en frente.
—No dije ninguna de esas estupideces, tú me pediste que si podía entregar el oso por ti y me dijiste claramente que no tenía que decir nada. Eso hice y le agregué un ahí te envían nada más—dijo Annie mientras se levantaba a botar el recipiente donde antes se encontraba el pastel.
—Bueno... al menos se lo diste —dijo un poco decepcionada Ymir. Luego fue a la cocina y botó todo lo caducado que había sacado de la nevera, se lavó las manos y se echó cereal en un plato con un poco de leche y se encerró en su cuarto sin decir nada más. Annie por su lado se quedó un poco impresionada, pero no le dio importancia, tomó el dinero de la mesita, apagó las luces y se encerró en su cuarto también.
Annie se despertó, miró a su alrededor que estaba oscuro, aún no veía la luz del sol asomándose por su ventana. Buscó a tientas su celular en la mesita de noche, prendió la pantalla, se cegó con la luz del mismo y vio la hora; las tres y media. Joder, aún faltaban tres horas para que la alarma sonara. Un ruido la puso alerta, miró de lado a lado buscando de donde provenía el sonido. Lo escuchó y lo sintió nuevamente, provenía de su estómago. Sintió un retortijón y un dolor en su estómago, salió corriendo hacia el baño. Después de unos veinte minutos aún seguía en el baño. ¿Qué diablos le estaba pasando? Salió del baño y volvió a acostarse, no pasó ni treinta minutos cuando volvió a sentir otro retortijón y volvió a salir corriendo al baño. Cuando estaba a punto de levantarse del inodoro le atacó el tercer retortijón, Annie suspiró y decidió quedarse allí hasta que se le quitara, aunque luego no sintiera las piernas por estar tanto tiempo sentada. Navegó en el internet de su celular un rato para intentar despejar la mente. Después de un largo rato el sonido de la alarma la despertó, se sobresaltó y rápidamente apagó su celular. No lo podía creer, se había quedado dormida en el baño. Se quedó esperando un poco y no sintió ningún otro síntoma, ya todo se había calmado en su estómago. Buscó sus cosas, se bañó y se preparó para ir a la universidad. Cuando pasó por la sala, hacia la cocina, Ymir le miró burlonamente.
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En plan conquista
Fiksi PenggemarAnnie tiene por compañera de piso a su amiga Ymir. A Ymir le gusta Historia así que idea un plan para intentar acercarse a ella. Pero quiere arrastrar a Annie en el plan. Universo alterno, mención de otras parejas.