≛ ℂ𝕒𝕡í𝕥𝕦𝕝𝕠 6 ≛

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Rachel.

Me dirijo hacia la cafetería, busco con la mirada a mi amiga pelirroja, está discutiendo con unos soldados por no entregar unos expedientes a tiempo. Se van y llegan dos soldados con comida.

—Quedan libres de su sanción—Addison recoge la comida.

Hablan en unánime—Prometemos no volver a hacerlo, capi...

Levanta la mano para que se callen, después les pide que se vayan.

—Hasta que al fin llegas, mujer, tardaste mucho y tuve que pedir por ti: una hamburguesa sin cebolla, con extra de tocino con papás y Sprite.

Rio tomando asiento—¿Lo pediste tú o los soldados?

—Bueno, ellos.

—¿Qué hicieron para ser sancionados?

—¡Ja!, los atrapé fornicando en el cuarto de limpieza.

—¿Entonces tú también podrías estar sancionada?

Bebe de su bebida—Equis.

—Creí que Thompson no era tu tipo, ¿qué pasó?

—Es lo mismo que yo creí.

—Te escucho—digo antes de comer.

—Estaba en mi oficina cuando tocó la puerta hasta que empezamos a hablar, fue para asegurarse de que no me arrepintiera de salir con él. Ambos estábamos tan cerca del otro que la conexión fue inevitable: los besos, las caricias, todo. La calentura nos llegó al grado de...—baja la voz— lo terminamos haciendo; me olvide por completo de que estaba en la central hasta que abriste la puerta y me sacaste el mayor susto de mi vida.

Pongo una expresión de vergüenza—Lo siento, pero después me salí para que terminarán lo suyo.

—Ya no pudimos, el susto nos bajó de inmediato la calentura, aunque admito que fue irresponsable por parte de ambos hacerlo aquí.

—No son los únicos irresponsables de hacerlo en la central.

Cambia de tema—Y tú, ¿qué me dices del coronel David?.

—Nada interesante. Solo que me citó en su oficina para estar acorde a los planes.

Se ahoga con una papa —¿Solo los dos?

—Solo repasaremos el plan.

—Ajá.

—Apenas nos conocemos, zanahoria.

—Hace mucho que no me decías "zanahoria", pero no me cambies el tema y dime, ¿tú crees que el coronel sea de confianza?

—No puedo asegurar lo que no conozco por naturaleza.

—En fin, ¿qué hay con Edward?

—Me pidió una cita.

—¿No te ha pedido una relación?

—Dice que primero quiere una cita, para conocernos con profundidad y después dar paso a la relación.

—A ver, a ver, a ver, ¿ustedes cogen pero no tienen citas?.

—Es correcto.

—Pero ahora que aparece el coronel David te pide una cita.

—¿Cuál es el punto?

—Que entonces lo hace por una simple razón, está celoso.

—No lo creo, porque me pidió la cita antes de conocer al coronel Harper.

Sombras Rojas  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora