Sombras Rojas

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Déjà vu Parte 1.

Rachel.

-¿Pasa algo, general? -pregunto al entrar.

-En efecto-responde-. Quiero que prepare todo y que se preparen los demás; porque pasado mañana realizaremos nuevamente la misión. Quiero que presente

-La fecha acordada se aproxima, general, por lo tanto ya está todo listo. Lo único que faltaba era la presencia del coronel extranjero, si es que todavía se integrará, mi general.

-Capitana Wayne, le presento al coronel David Harper- extiende con su mano al hombre que está de espaldas.

-Mucho gusto, soy el coronel David Harper- me da un saludo militar. Su tono de voz es tan ardiente que de un momento a otro no sé que responder.

Respiro volviendo a la realidad-Capitana Rachel Wayne... el gusto es mío -le doy el mismo saludo militar y trago saliva.

-Nos puede dejar solos, soldado Dobrev -el general ordena al soldado para que se retire-. Capitana Wayne, el coronel Harper acaba de llegar y necesita ver ahora mismo los planes. Acabo de mandar un aviso de que en cinco minutos los veo a todos para repasarlo una última vez -explica antes de salir de la oficina.

Me quedo a solas con el coronel, no lo volteo a ver o de lo contrario me ganarán los nervios por lo que doy vuelta para seguir al general.

-¿No piensa decir nada, capitana Wayne? -rompe el silencio.

Pienso en que decir-Bienvenido a la FECM, coronel -contesto antes de recargar mi espalda en la pared.

-Se nota lo simpática que eres, Rachel -extiende su brazo recargándolo en la pared para luego buscar mis ojos con su mirada pícara.

Intento no ponerme nerviosa nuevamente, por lo que termino de desviar la mirada-Capitana Wayne, coronel -lo corrijo.

Marca una sonrisa curvada-Está bien, capitana Wayne, ¿podría llevarme hacía la junta?.

Asiento-Por supuesto.

-Primero la capitana -extiende su mano al abrir la puerta.

-Gracias, coronel Harper.

Entramos al ascensor. Estoy de espaldas de él, acomodo mi cabello por detrás de mis ojeras y veo por el reflejo del espejo del ascensor que no me quita la mirada, se mueve de lugar para ponerse al lado mío. Honestamente quiero observarlo de frente, por lo que termino dándole solo una mirada rápida porque quiero tener autocontrol.

-Es muy callada, mi capitana Wayne -habla mientras acomoda su cabello hacia atrás.

Nota que no respondo por lo que termina deteniendo el ascensor.

-Es una falta de respeto no responder a su superior -cambia su tono de voz.

-No quise faltarle al respeto, mi coronel, pero prefiero concentrarme en lo que voy a explicar.

-¿Solo eso? -pregunta.

Contesto-Así es.

Chasquea la lengua, retrocede y pone el ascensor en marcha.

Nos quedamos en silencio hasta que se abren las puertas. Él sale primero que yo, sin decirme nada.

«Qué comience el plan».

-Esta es la sala de juntas-indico el lugar.

No me dice nada, solo toca la puerta y espero a que pase. Robamos la atención de todos cuando entramos.