"Recuerdos enfrascados Pt.1"

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El ambiente no era cómodo, no cuando podías sentir la tensión en el aire, no cuanto todo estaba a oscuras solo con unas velas en el suelo, no cuando tenías un libro de hace sabe cuántos años, no cuando solo tenías la compañía de tu mejor amigo, no cuando sabías que intentaste todo y todo fracasó, no era cómodo saber que realizarías un ritual, un ritual para invocar a un demonio.

-Hiro...

El mencionado llevó su mano al puente de la nariz y negó, ya sabía que lo intentaría detener, como las 47... no, 48 veces que había dicho su nombre. Lo ignoró y acomodó las velas –quemándose de cera al estar haciendo las cosas sin precaución- en la forma en la que el libro le indicaba.

-Hiro, por favor

No sabía qué tanto le ayudaría su paciencia pero ya estaba a nada de gastársele y no sería bueno. Hamada se conocía y odiaba llegar a ese extremo.

-Hiro, eres un científico, sabes que con esto no puedes jugar ¡Esto es algo más allá que solo ciencia! Es más... ¿cómo sabes que es verdad que puedes invocar un demonio milagroso? ¡Probablemente eso ni sea cierto!

Su paciencia se había colmado. Se dio la vuelta para ver a su amigo con los labios fruncidos del enojo y se acercó amenazante y lo jaló de la camisa para dejarlo a su altura; cara a cara.

-¿¡QUIERES CALLARTE, KYLE!?

Lo soltó con rudeza; estaba respirando de forma pesada y agitada, estaba harto de las trabas que su amigo le daba. Se dio la vuelta y se recargó en la mesa de madera redonda que tenía en aquel encerrado lugar; movió su fleco mientras cubría su rostro con sus manos.

El mayor de ambos lo fue a abrazar por la espalda. Hiro era como su hermanito y quería apoyarlo, realmente pero... no estaba seguro con qué estaban jugando.

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-Kubo ¿De qué hablas?

El del suéter rojo estaba confundido, no entendía a lo que se refería; parecía que desde que llegó solo decía palabras sin sentido.

-¿¡Qué no lo entiendes!? ¡Ya se los he dicho como tres veces!

Volvió a mover la hoja que tenía en su mano derecha con desesperación; Miguel intentó tomarla pero el menor se negó y la abrazó. Todos miraron al del lunar sobre el labio con confusión y éste estaba igual de confundido, no los iba a culpar; tomó aire e intentó calmarse porque si él mismo no ponía de su parte, Kubo tampoco lo haría.

-Ok, ok... tranquilo, amigo. Ahora sí ¿puedes explicarnos con más calma, qué es la hoja que traes ahí? ¿A dónde te fuiste? Y sobretodo ¿explicarnos lo de Kyle y Hiro?

Vaya que era cierto que las vibras se pegaban porque el del parche se relajó con el cambio de actitud del Rivera. Un poco más tranquilo asintió y tomó la hoja entre sus manos para poder posicionarse para leer, pero antes advirtió.

-C-como les he querido decir... Esta hoja me la dio el Charro

Todos se miraron entre sí.

-Sí, yo... cuando no estaban prestando atención, encontré una puerta y él... É-él me dijo que si quería ser tomado en consideración podría ayudar con una de las dos pistas que tenía

El ojidorado llevó una de sus manos a su cintura como si estuviera haciendo una pose diva mientras llevaba su mano al puente de la nariz, negó y pensó en acercarse a Kubo para sacarle la información de forma rápida pero Hiro y Kyle se lo impidieron, no lo permitirían, apenas que Kubo se estaba abriendo.

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⏰ Última actualización: Oct 24, 2021 ⏰

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