Capítulo 9. -Aceptaciones.

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Capitulo 9.

Aceptaciones. 

Decir que Shota estaba molesto cuando se despertó el día siguiente de ser alejado de la aldea de All, era una vil mentira, en realidad él estaba más que furioso; se había lanzado de la espalda de su maestra en más de cinco ocasiones mientras volaban, lo que hizo que su camino se hiciera estrictamente a pie, además de eso, no comió nada en tres días, hasta que el hambre pudo más al cuarto día de caminata, pero a decir verdad, lo que más asustó a su maestra de todo ese comportamiento fue el mutismo que se autoimpuso.

Shota no era muy hablador, pero siempre tenía preguntas por hacer, siempre queriendo saciar su mente con nuevo conocimiento, más ahora, en el sexto día de viaje, ella simplemente no pudo ignorar más esas actitudes y aun cuando sabía muy bien los motivos, quiso intentar algo para cambiar la situación, pues aún les deparaba más de un año de viaje. 

—Podrías por favor dejar esa actitud. -pidió con cansancio, una semana era el límite para ella.

—No veo a lo que se refiere maestra. -dijo indiferente, hablando casi en susurro.

—¡Es eso de lo que habló! -gritó en frustración-. Esa forma tan vil de mostrar tu odio hacia mí, cuando de hecho te estoy haciendo un favor.

—¿Un favor? -dijo incrédulo mirando a su maestra sin reconocerla verdaderamente-. ¿Alejarme de mi destinado es un favor? -preguntó elevando un poco su voz, sus brazos se cruzaron sobre su pecho y su cara demostraba el enojo ante esa situación-. Ustedes me mintieron. Me dijeron que yo jamás tendría un destinado y que mi deber era con el pueblo, y ahora estoy más que seguro que tú y aquellos jefes saben que Toshinori y yo somos una pareja bendecida por la luna.

—Es por el bien de ambos que lo hacemos. -le respondió tratando de no revelar mucho, pues aún con su enojo ante la situación, no quería que su pequeño sufriera más.

—Si fuera por nuestro bien nos hubieran dejado conocernos, dejarnos compartir algo más que un día. -le dijo con ojos cristalinos, pero sin permitirse llorar-. Sabes mejor que nadie que siempre desee eso, conocer a quien me llamaba, saber que no era una broma de mi corazón ante el deseo que nunca se cumpliría. -cuando la primeras lágrimas bajaron, Shota simplemente no pudo parar de hablar-. Yo ya había aceptado mi destino, y solo los dioses saben que así fue. ¿Sabes acaso cómo se siente tener el poder y el mandato de cuidar un reino cuando simplemente deseas encontrar la paz en tu corazón? ¿Lo sabes acaso?

—Sho... -su maestra iba a decir algo, pero fue interrumpido por su alumno, quien parecía dispuesto a no callar más.

—Había aceptado mi destino... Habían aceptado que otros me tocaran para no sentir ese vacío en mi pecho al saberme solo, sin familia de sangre y sin un destinado por la luna.  Había aceptado ver la felicidad de otros cumplirse y no la mía... Y estaba de acuerdo con eso, estaba bien para mi saber que solo era un medio para un maldito fin... Pero él está por ahí, en la aldea de todos, en donde pude tocarle y abrazarle... Mi destinado está ahí esperando por mí con sus brazos abiertos... Con esa sensación de hogar que siempre desee sentir... Él está ahí y yo simplemente no sé por qué no puedo estar con él.

Shota se alejó de la fogata en donde estaba acampando con su maestra, no quería verla, ni a nadie más, ya había dicho más de lo necesario, ahora solo deseaba que todo terminara; sabía que su maestra no revelaría las causas del porque alejarle de Toshi, ni nada que no era estrictamente importante, ya lo hubiera hecho si fuera el caso, por eso para él, eso ya estaba fuera de discusión con ella.

Mientras sus lágrimas caían por sus mejillas siguió caminando más, adentrándose un poco al bosque, sabía que si algo malo estaba cerca, su maestra iría por él a pesar de todo, así que no dudó en adentrarse, hasta que un pulso de magia llamó su atención.

Lost BoysWhere stories live. Discover now