Él es pelinegro y realista, el otro es rubio y soñador. Él es unos años mayor que el otro, pero al otro no le importa eso. Él es alguien importante para su reino, el otro es la esperanza de paz de su reino. Él juega a los amantes pues se supone que...
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Mi amigo Shota.
Lo conocí cuando apenas y entendía algunas palabras, en aquel entonces tenía 3 años, él a penas 2. Shota tenía una cara muy seria a pesar de ser solo un niño de 2 años, no reía ni se quejaba, si se caía, él mismo se levantaba y se limpiaba sus ropas, algunas veces vi asomarse lágrimas en sus ojos, más rápidamente él las secaba de su rostro.
"Un niño raro" pensé cuando lo veía caminar con un libro diferente a la edad de 3 años, al parecer solo pasaba en la biblioteca del castillo, por eso los adultos se reunieron tomando un veredicto para él, yo como hijo de un duque y amigo del príncipe nos obligaron a jugar con él. Nemuri fue la más feliz de hacerlo, aunque la primera vez que lo saludo terminó siendo ignorada por el infante. "Tienes agallas" pensé cuando le vi hacerle ese desplante a Nemuri, así que quise conocerte más.
"Eres muy ruidoso" fue lo que me dijiste a mi cuando me acerque a ti y en lugar de indignarme, simplemente me eché a reír cuando te escuche decir eso, pues ya esperaba esa respuesta de ti. Eras tan jodidamente divertido, o al menos así lo vi yo, cuando interrumpía tu lectura y me seguías a donde sea que yo te llevara, aun cuando tu cara no demostrará más que fastidio podía ver el brillo de curiosidad asomarse en tus ojos.
"No quiero que te vayas" era lo que quise decirte cuando me enteré que te irías a un lugar lejos de mí, recuerdo que Nemuri lloró mucho al enterarse y el príncipe quiso cambiar esa ley que te hacía partir, solo para que te quedarás con nosotros. Éramos ingenuos, eso lo sé muy bien, pues con tu partida comprendimos que había cosas que no podíamos cambiar pues éramos solo unos niños que no querían que su amigo se alejara de nosotros.
El primer año sin ti fue jodidamente aburrido, pues siempre nos hacía falta en nuestras aventuras a un pequeño al cual cuidar. El príncipe al parecer se había encariñado mucho contigo pues en todo ese año paso suspirando por ti, aunque no mentiré, yo también lo hice en más de una ocasión.
Los ocho años que estuviste lejos de nosotros, no hubo día ni oportunidad en la que no le preguntáramos a Oráculo por ti, pero su respuesta siempre era la mismas... "Él volverá pronto" y a mi criterio diré que ocho años no son para nada un "pronto". En ese tiempo tanto el príncipe como Nemuri y yo nos volvimos fuertes y aprendimos muchas cosas, una de esas cosas fue la palabra destinado, cuando logre entender esa palabra a mi mente llegaron dos términos, uno era " amistad" un lazo que estaba creando contigo y el príncipe, pero la otra palabra como es el "amor" era lo que empezaba a sentir al ver la deslumbrante sonrisa de Nemuri cuando luchaba; me hubiera gustado que estuvieras aquí cuando logre entender estas dos palabras, pues estoy seguro que algo cambiaría en ti y en tu forma de actuar en tiempos venideros.
Cuando volviste hubo una gran fiesta en tu honor, Nemuri hizo un show asombroso y te mostró en solo un momento lo mucho que había aprendido en tu ausencia, el príncipe y yo simplemente no parábamos de darte abrazos aun cuando se notaba lo incomodo que te sentías. Tú volviste mucho más hermoso que antes debo admitir, aunque me preocupó el vacío que se veía en tus ojos y no solo yo lo note, el príncipe y Nemuri también lo hicieron, más no dijimos nada, pues temíamos que te alejarán de nosotros nuevamente.
Como todo chico raro, no se nos fue de extrañar que aprendieras rápidamente la historia y todo cuando de ella derivará, más a los seis meses de estar con nosotros preguntaste algo a oráculo que nos dejó sorprendidos.
"¿Que significa ser destinado de alguien?" aunque se nos fue mucho más sorprendente el hecho de que hayas besado a alguien primero que cualquiera de nosotros, tratamos de concentrarnos en la respuesta de Oráculo, aunque su respuesta fue vaga esta poseía una gran verdad en sus palabras, pero al estar al lado de Shota pude escuchar el susurro de Oráculo hacia él "no te rindas" fue lo último que le dijo a Shota antes de retirarse, tal vez Nemuri y el príncipe no lo vieron, más yo sí, por un momento, un microsegundo en el cual Shota mostró frustración ante las palabra de Oráculo, tras esas frustración en sus ojos se asomaba también mucha tristeza.
A los meses escuche sin querer una confección dirigida a Shota, de un chico de ojos azules, creo recordar que su nombre era Ryu, y creí que con las palabras que le dijo Oráculo, él no jugaría a los amantes con ese chico, más un beso fue la respuesta a la confección de ese chico y el susurro suave de Shota el cual no alcance a escuchar.
Creí que él cambiaría y actuaría diferente al estar saliendo ahora con ese sujeto, más era el mismo Shota que todos conocíamos sin ningún cambio aparente en su actitud, su cara siempre mostrando aburrimiento o sueño, hasta unas semanas después que él empezó a caminar extraño, yo ya no era tan ingenuo y no me tragaba el cuento de que él se había caído y lastimado su cadera, sabia como parejas del mismo sexo lo hacían, más no me atreví a decir nada, pues no sabía cómo abordar ese tema con él sin ser ignorado o atacado, después me arrepentiría de esa decisión. Un par de semanas más se corrió la noticia de la muerte de ese joven y en toda la ceremonia fúnebre él no derramo lágrima alguna, más si fue el último en irse de la tumba y cuando se creyó solo, se inclinó a su lápida y la beso. Esa noche quise no dejarlo solo y me acerque a la biblioteca en donde él pasaba más tiempo que en su dormitorio, pero no me atreví a entrar pues sus lamentos se escuchaban ahogados por sus mismas manos, sabía que si entraba él no se desahogaría conmigo, así que en el silencio lo acompañe con mis lágrimas detrás de la puerta de la biblioteca.
Debo de admitir que lo admire aún más los días siguientes, pues tras su fachada de seriedad parecía que se había recuperado de aquella pérdida, aunque el vacío de sus ojos me preocupaba pues ahora era más profundo.
A los meses después de este incidente empecé a escuchar un rumor que llegó hasta los oídos de el príncipe... "Si besas al hijo del árbol de la vida, encontrarás a tu pareja destinada por Aku en dos semanas, pero si duermes con él morirá en las mismas semanas en la cual aparecerá tu pareja..." me enfurecía al escuchar estos rumores y tratamos de buscar su origen, más fue imposible encontrarlo. Ya estábamos entrando poco a poco a la edad adulta y aunque Shota solo nos llevaba un año menos, con casi 15 años, cualquiera podía ver tras los elegantes mantos, que le obligaran a usar, un delicado cuerpo que escondía a un poderoso guerrero como lo había demostrado en entrenamientos con los guerreros del reino, en sus ojos se notaba aquella alma indomable que era y a su vez lo frágil y cálido que era su corazón.
Fue gracias a él y sus extraños hechizos que me ayudó a que Nemuri supiera que era mí destinada por Aku, pues el valor siempre se me iba cuando veía aquellos negros ojos que alumbraban en su cara. Aun espero poder ayudarlo un poco con esa soledad que carga en su ser, más como su amigo solo me toca estar a su lado y hacer todo lo que en mi alcance este, para que por unos momentos, aunque fuese solo segundos, él borrará la tristeza de su mirada y se dibujara una pequeña sonrisa en su rostro.
Por favor Aku, no dejes que su soledad crezca más en él y envía a esa persona destinada que le ayude a liberar un poco su corazón de esos sentimientos que no cuenta y que los guarda en lo más profundo de su ser. Por favor Aku... Que Shota sea feliz.
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