Él es pelinegro y realista, el otro es rubio y soñador. Él es unos años mayor que el otro, pero al otro no le importa eso. Él es alguien importante para su reino, el otro es la esperanza de paz de su reino. Él juega a los amantes pues se supone que...
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
"Toshinori Yagi"
3 años.
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
—¡TOSHI! -grita una mujer de cabellos negros, adentrándose al bosque, se hacía de noche y no se dio cuenta cuando el pequeño de cabellos rubios había salido de la casa-. ¡TOSHI.! -vuelve a gritar con más desesperación, se detiene por un momento y trata de controlar sus nervios y agudizar más su oído, cuando lo hace puede escuchar pequeño susurros a unos 100 metros de donde ella estaba, sale corriendo hasta aquel punto y no tarda más de medio minuto en estar ahí. Al llegar ve como el menor habla animadamente con un árbol, el menor gira su vista al escuchar pasos que se acercan a él, se sorprende al ver a Nana que lo abraza fuertemente.
—¿Estás bien? -pregunta el menor abrazándola en el proceso, aunque sus brazos no la abarque por completo.
—¿Con quién hablas? -le dice separándose del menor y viéndolo directo a los ojos, el niño que poseía una cara seria, sonríe un poco y señala al tronco del árbol.
—Con ella. -le responde inocentemente-. Dice que es mi madre, pero yo le digo que tú lo eres, porque me has criado desde que tengo así. -el niño alza su mano derecha enseñando 3 dedos. Nana se conmueve ante las palabras del pequeño y tratando de que sus lágrimas no salgan, toca el tronco del árbol y sintiendo una calidez en este.
—¿Ella te ha dicho su nombre? -cuestiona cuando el calor se vuelve más intenso.
—Chiasa. -le responde el infante poniendo su mano en el tronco también-. Dice que ella fue mi madre porque me llevó en su vientre y que papá murió antes de que yo naciera.
Nana no controló las lágrimas al escuchar la inocencia en la voz de Toshinori, lo abraza fuertemente y antes de partir, ambos se despiden de aquel árbol de cerezo prometiendo regresar y hablar. Esa noche Nana junto a Torino, se sentaron a hablar con él sobre su nacimiento. Pues aunque la pareja amara a ese pequeño de brillantes ojos azules, no compartían ningún vínculo sanguíneo con él. Pero por sobre todo, comentaron superficialmente al menor, sobre el poder que poseía, pues él era un hijo de un guardián del árbol de la vida.
