Lienzo Ruso +18 © |Actualizándose lentamente|

25| En medio de la nada.

Ps.

—No voy a tolerar que me mientas en la puta cara, ¿me escuchaste?

Darihan Rossetti.

Termino de colocarme el chaleco, siento la pesadez de una mirada clavada en mi espalda, causando que un calor inexplicable me alcance, por lo que me giro encontrándome con aquellos ojos azules.

Se encuentra dando indicaciones a sus hombres a unos metros de distancia, sus ojos clavados en mí y no los aparta hasta que Yakov se acerca susurrándole algo.

—¿Estás lista? —la voz de Edik se hace presente.

—Si —parpadeo repetidas veces dándole toda mi atención.

—Ya sabes, si estás en peligro no te enfrentes a ellos a menos que ellos den el primer ataque. Sé que has estado trabajando duro, pero ellos están más entrenados que tú.

Asiento en silencio, notando que Alik ya no está.

—Bien, te podré el equipo. —se acerca pasa mi cabello detrás de mi oreja para colocar el intercomunicador, mientras yo miro a mi alrededor en busca de no sé qué.

Se esmera en que todo bien, coloca un micrófono entre mi ropa y checa que mi chaleco esté bien colocado.

—Dari...Darihan —remueve mi brazo.

—¿Sí? —lo miro confundida.

—Te decía que si no estás segura en ir, no hay ningún problema, si aún no te sientes lista puedes...

—Edik, estoy lista —lo miro a los ojos.

—¿Segura, por qué...

—Ya dijo que esta lista —su voz me corta la respiración. Miro de reojo hasta encontrármelo con el mismo chico de su oficina, Karol, que no deja de medio sonreír. Trago saliva reparándolos descaradamente.

No puedo evitarlo, se ven de puta madre vestidos de negro, con sus camisas negras, el chaleco arriba , pantalones entallados al culo y botas al tobillo. Me tomo mi tiempo hasta terminar en sus ojos intensos.

—¿No es así, Rossetti?

—Ah... Sí, estoy lista.

Edik me mira confundido, mientras yo no dejo de sentir como su mirada quema mi piel.

Asiente, y hace el amago de irse, pero antes Karol suelta un comentario en ruso que no logro entender , pero que se gana la mirada asesina de Alik y una risa por parte de Edik.

Confundida frunzo el ceño, viendo como el sigue su camino, quedándome con ellos dos.

—¿Qué edad tienes? —su pregunta me toma por sorpresa, a lo que no deja de repararme, en plan como si quisiera leerme.

—¿Quién te crees? ¿Y por qué tendría que responderte?— suelto lo primero que se me viene a la mente.

Su sonrisa se ensancha, acercándose más a mí e inclinándose para quedar a la altura de mi rostro y aprovechando para escanearme muy de cerca, para susurrar.

—Ty mne nravish'sya.

Se aleja dejándome completamente desconcertada.

—¿Qué ha dicho? —le susurro a Edik, viendo desaparecer a Karol por el mismo camino que Alik.

Confundido se encoje de hombros y vuelve a la tarea de comentarme

—Lo escuchaste ¿no?

—No. —me sonríe mostrando sus hoyuelos.